Ya eran más de las 21.00 y se podían publicar los primeros datos obtenidos tras la llegada de las primeras planillas de escrutinio. Aunque algunos medios de comunicación de La Matanza respetaron la veda hasta el otro día -y más también- sin publicar absolutamente nada en sus respectivos sitios web, el Periódico S!C prefirió no ser tan papista y se comunicó con algunos referentes políticos del Distrito.
“Estamos ganando en el corazón de La Matanza” se escuchó del otro lado del teléfono, ¿era un referente del oficialismo? ¿era un optimista seguidor de Sergio Massa?, no. El que daba ese pronóstico era el concejal radical Manuel Atencio, que a esa hora ya se habría fumado hasta las hojas de los árboles de cada escuela.
Por parte de los otros radicales, por lo bajo se escuchó que nunca habían perdido una interna hasta que al espacio se sumó El Tano. En la Defensoría del Pueblo todo era desazón, las luces estaban apagadas, las puertas cerradas, el silencio era sepulcral… va… como todos los días.
Los que festejaban eran los Libres del Sur, hasta que al otro día al despertar supieron que pese a ganar la interna, si repiten estos resultados en octubre no meten ni un concejal. El empresario inmobiliario Arturo Ter Akopian, que iba por la lista del socialismo, casi reconoce la derrota a las 8 de la mañana del domingo, aunque le recomendaron esperar a que finalice el comicio.
En el peronismo -del bueno y del malo- no hubo demasiadas novedades. En el oficialismo hubo una linda cagada a pedos detrás del escenario y la víctima fue Pedro Ramírez a quien le aclararon que su accionar corresponde al de un partido y no al de un individuo. En otras palabras: “No te creas poronga porque la poronga la tiene el Partido”.
La gente de Sergio Massa se anduvo peleando entre sí antes y después de la elección. El tema, dicen, pasó por la fiscalización, aunque hay quienes afirman que los cinco fantásticos (Ledesma, Delgado, Martínez, Saredi y Asencio) todavía se las siguen midiendo.
Del lado de Rodríguez Saa no hay mucho para decir porque ninguno de sus cinco candidatos locales era conocido y quedó demostrado en la paupérrima elección realizada. Mientras que similar fue lo del “Momo” Venegas.
La elección de Francisco De Narváez merece párrafo aparte: Adrián Verdini parece haberse vengado del desplante de 2011, se va a quedar con la diputación provincial pero en La Matanza por ahí no llegan ni a un concejal.
Javier Castrilli sigue sin saber dónde está parado y todavía se espera el aluvión de fiscales prometido por Hugo Moyano.