El proyecto enviado por el Ejecutivo fue acompañado por 23 concejales. Sólo Libres del Sur votó en contra. Se habló de un amplio proyecto urbanístico, que se inicia en San Justo y Ramos Mejía. La oposición no tuvo objeciones.
Por Claudio Kappeler
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En lo que significó la última sesión del año -la primera con el nuevo esquema de poderes-, el Concejo Deliberante de La Matanza aprobó la construcción de dos estacionamientos subterráneos que se realizarán en San Justo y Ramos Mejía, en el marco de lo que el oficialismo denominó como un plan estratégico de urbanización que se extenderá hacia las demás ciudades.
Con la presencia de los 24 ediles, el recinto mostró puro aire de renovación y no sólo por la inferioridad de condiciones en la que se colocó en octubre último a la oposición, sino también por el significativo giro que dieron los concejales díscolos en sus posicionamientos legislativos.
La llegada de Verónica Magario a la presidencia del cuerpo y su discurso de hacer un Concejo Deliberante abierto al diálogo y la búsqueda de consensos, parece haber seducido a más de un opositor que, sólo meses atrás, hubiese objetado hasta el más mínimo detalle de un proyecto de la envergadura que tiene el aprobado hoy.
La iniciativa del Municipio, habla de la creación de un estacionamiento subterráneo bajo las calles Irigoyen, Arieta, Villegas y Almafuerte, de San Justo, con capacidad para 300 vehículos. En tanto que prevé realizar otro en Ramos Mejía, situado debajo de la Avenida de Mayo, entre Rivadavia y Alvarado, para el estacionamiento de 400 vehículos.
Una obra ambiciosa que será realizada por la empresa que ofrezca mayor canon en el porcentaje del cobro de estacionamiento para el Municipio. Los trabajos demandarás 18 meses y se prevé una concesión por 15 años con el beneficio de la posibilidad de extensión de contrato por otros cinco años.
El proyecto fue presentado hoy en el recinto por el líder del bloque del PJ Ricardo Rolleri, quien se refirió a un “amplio proyecto urbanístico” que ve su comienzo en las ciudades de San Justo y Ramos Mejía, tendiente a adaptar los centros comerciales a los tiempos que corren: “Debemos adecuarnos al progreso y desarrollo que necesitan nuestras ciudades debido a las nuevas demandas que implican los nuevos tiempos”, explicó el edil.
Rolleri estimó que las obras permitirán tener un tránsito “más fluido”, a la vez que anticipó que el proyecto prevé también convertir en peatonales algunas calles del distrito.
El presidente del bloque Peronismo Federal Adrián Verdini, en tanto, pidió que estos dos nuevos estacionamientos “sean el comienzo de la planificación que nuestras ciudades necesitan”, a la vez que instó al oficialismo a acompañar la iniciativa con un reordenamiento del tránsito.
Desde el bloque Libres del Sur -el único que votó en contra-, la concejala Sandra Oviedo puso en debate lo que llamó una “planificación urbano ambiental que no puede ser desarrollada con esta inmediatez”.
“Debemos sentarnos a discutir una organización de urbanismo que considere la opinión de las escuelas, los comerciantes, las entidades intermedias y los vecinos en general”, expuso la edil.
Y en lo que pareció una respuesta a Oviedo, el radical Manuel Atencio pidió no hacer “antikirchnerismo bobo o antiespinosismo bobo” al asegurar que “las cuestiones ideológicas partidarias no nos deben poner límites en la visión de las problemáticas”.
El justicialista Ariel Martínez, por su parte, pidió unión para “darle solución al problema del tránsito”.
El cierre volvió a estar a cargo de Ricardo Rolleri, quien marcó “el comienzo de un nuevo tiempo en el Concejo Deliberante”, en clara alusión a las posturas favorables ante el proyecto del oficialismo.
El referente del GEN Gustavo Ferragut hizo un pobre aporte cuando solicitó que se realice un seguimiento de la deposición final de la tierra extraída de las arterias que serán excavadas para construir los estacionamientos.
El lineamiento de esta nueva oposición no sorprendió si se entiende que la derrota sufrida en octubre último llevó a varios ediles a levantar la bandera de “libre” hasta nuevo aviso, hasta una nueva campaña electoral.