Pese a las denuncias y la intervención de ACUMAR, Klaukol sigue contaminando en Virrey del Pino

 

Vecinos del barrio Las Mercedes de Virrey del Pino acusan a la empresa cementera Parex Klaukol de contaminar el aire, el agua y el suelo.

Aunque entró en un Plan de Reconversión Industrial exigido por ACUMAR, donde exigen que cambien las políticas de trabajo e indemnicen a las familias que fueron perjudicadas con su accionar inadecuado, la situación no cambió demasiado.

Por Lorena Toro

ltoro@periodicosic.com.ar

 

 

 

A lo largo y lo ancho del distrito de La Matanza se encuentran asentadas más de siete mil  industrias que promueven el crecimiento local con generación de empleo y mayor producción. Sin embargo, la falta de controles por parte de organismos nacionales, provinciales y/o municipales provocan perjuicios en la población.

Las denuncias que recibe ACUMAR y los registros que este organismo difunde, revela actualmente existen  empresas que son agentes contaminantes de la Cuenca, o sea que tiran los desechos industriales en los arroyos que desembocan en el Río Matanza.

La situación se agudiza en la extensa superficie que conforma el sur del Partido, donde existen pequeños barrios que nacieron con la instalación de fábricas y otros que estaban desde antes de su aparición. Allí, las empresas “se permiten” contaminar el suelo, el aire y el agua para abaratar los costos de producción.

El barrio Las Mercedes, ubicado en el Km 44.500 de la nueva Autovía Ruta Nacional Nº 3, parece no escapar a la autonomía empresarial de moverse con libre albedrío.

Más de 500 personas a lo largo de cinco cuadras conviven con sustancias tóxicas provenientes de la fábrica Paraflex Klaukol instalada detrás del barrio, y separada de las casas lindantes por una estrecha calle.

Desde la ruta pasa desapercibida. Las casas y los árboles frondosos tapan las instalaciones de la planta productora de premezclados para la construcción que Paraflex Group, uno de los principales productores mundiales de morteros industriales instalado hace 30 años en suelo matancero.

 

Inconsciente colectivo

 

La fábrica comenzó a salir de su escondite -incluso para los vecinos-, una noche cuando la tapa de la tolva estalló y tapó de arena y de polvo al barrio. Desde ese momento, los habitantes quienes hasta entonces no eran conscientes de la cantidad de gente con cáncer y enfermedades respiratorias que existían en el lugar empezaron a reunirse e investigar.

“Es como que nos despertamos y dijimos donde estamos viviendo”, relata María Cristina Luján una de las primeras moradoras quien da por sentado que el barrio estaba primero que la fábrica, cuando allí funcionaba un pequeño tambo.

Los vecinos denuncian que esta empresa francesa generadora de residuos peligrosos, los “están matando”. “Empezamos a averiguar y descubrimos que estábamos viviendo a escasos pasos de una planta de categoría 3”, contó a S!C, la vecina Miriam Verón cuya familia sufre problemas estomacales.

“Nos dimos cuenta que en los últimos años estábamos respirando cualquier cosa. Tenemos los controles médicos anuales. El agua no la tomamos pero de alguna manera se usa, para bañarse por ejemplo y cada vez que lo hacemos tememos que pueda pasar una enfermedad por nuestra piel”, alertó.

La situación comenzó a agudizarse y tomar otro tinte, al realizar un relevamiento propio sobre las enfermedades. Descubrieron que alrededor de 45 vecinos ubicados en Siria la calle principal por donde ingresaban hasta hace dos años atrás los camiones cargados con piedras, habían muerto de cáncer. Según cuentan, el golpeteo de estos transportes pesados al pasar por una calle que no estaba en condiciones, provocaba que el polvo de la carga se volara hacia las viviendas. Cien camiones por día hacían ese recorrido.

Además, se reveló que el 75 por ciento de los niños tiene enfermedades respiratorias, por lo cual necesitan el puff para poder respirar. Y hay dos menores uno con un trasplante y otro con problema renal, que deben permanecer encerrados en sus hogares. Estos casos están siendo tratados en el M. Ferrer, donde reciben cada vez más niños de esta zona.

Hilda Orellana, hace más de 30 años que decidió mudarse a este barrio y cuenta que si hubiese estado la fábrica “ni loca” compraba el terreno. Ella sufre problemas en la piel y sus nietos de salud. Uno de ellos tiene dificultad renal, y el otro a quien se le declaró el asma, desde hace seis meses que no vive en el barrio. La mujer asegura que mejoró su calidad de vida.

“Hay demasiadas enfermedades en este barrio tan chico”, reflexiona Orellana.

 

El fantasma francés

 

Hace un año y medio que los vecinos decidieron emprender la lucha legalmente. Al principio eran 300 los que estaban en la causa penal pero luego quedaron 120. “Algo pasó para que hubiese este quiebre”, dijo Cristina y luego arriesga: “Los demás fueron arreglados, pusieron un freno a la causa porque para marzo los que estábamos en la causa civil se iba a determinar”.

Luego hubo sentadas al frente de la embajada Francesa, reclamos con sueltas de globos en la empresa y en octubre del año pasado un acampe que duró un mes y medio en la entrada de Klaukol.

Ante las denuncias realizadas, un inspector el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) se acercó a inspeccionar la empresa. Esta entidad encontró serias irregularidades: vuelco de los líquidos de cloacas y laboratorio en el arroyo Chacón que desemboca en el Río de La Matanza, de la cual no posee aprobación de vuelcos de AYSA y de ningún organismo; no tiene instalado detectores de fugas de gas amoníaco y no exhibe tratamiento de destrucción de Residuos Peligrosos, entre otras cosas.

Finalmente, la OPDS y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) confirmaron que el agua está contaminada con metales pesados en sus valores máximos. Por su parte, ACUMAR dictaminó una resolución a partir de un informe de AYSA sobre la muestra de efluentes que contenían sustancias solubles en éter, cianuros, hidrocarburos, cromo, plomo, mercurio, arsenio nitrógenos, tolueno, xileno, todas fuera de los límites establecidos.

Desde ACUMAR informaron que la empresa Paraflex Klaukol luego de la clausura por ocho días, se adhirió al Plan de Reconversión Industrial (PRI), ya que se comprobó efectivamente que es una agente contaminante debido a que los efluentes líquidos contaminan la Cuenca Matanza Riachuelo.

Sin embargo, al cierre de esta edición aún no se había brindado información a S!C sobre los detalles del proyecto que la empresa presentó ante la Autoridad de la Cuenca para reconvertir el proceso de producción, como tampoco se dio a conocer que medidas de seguridad e higiene industrial  adoptó.

 

Desde el HCD

 

El concejal Fernando Asencio en febrero de 2010 hizo un pedido de informe a la municipalidad que realizó nuevamente en noviembre del año pasado ya que no obtuvo respuesta alguna. También, por escrito, pidió a ACUMAR que le informasen en que estado se encuentra el reclamo realizado por lo vecinos, pero todavía no fue notificado de nada.

Ante las negativas, para febrero del corriente año, el edil se dispone a llevar la denuncia ante el Ministerio de Salud de la Nación.

“Creo que la empresa esconde algo por eso hay trabas. Efectivamente debe estar contaminando porque no muestra ningún tipo de papeles y no tienen voluntad de demostrar a los vecinos que no es así”, manifestó Asencio.

Las denuncias están asentadas en el Juzgado Federal  Nº 1  de Morón a cargo del Juez Rodríguez.

 

“A Klaukol nadie lo toca”

 

Para los vecinos, la empresa tiene un claro objetivo económico y “no les importa el daño que pueda ocasionar en un suelo que no es francés”. Según cuentan, cuando se llevó a cabo la protesta con sueltas de globos frente a la fábrica, uno de los gerentes que los atiende, les había reconocido que “no podían poner los filtros que se necesitan para evitar que vuelen las partículas porque las autoridades no iban a autorizar la elevada inversión”.

Entonces, los vecinos preguntaron porque los directivos no intervenían. Una de las personas les respondió: “Que no tenía importancia lo que pasaba acá, total esto es Argentina y su país es Francia”.

Para Miriam, Paraflex sabe que está matando o que pueden matar sino cambian la política encarada como lo venían haciendo o se llevan el trabajo pesado a otro lugar.

“Ellos saben que hacer pero no lo hacen porque nadie los toca. Ni la justicia, ni el Gobernador, ni el Intendente, nadie los molesta. Sabemos que tienen vía libre para hacer lo que quieren, pero nosotros queremos vivir mejor”, exige la joven que trabaja a la par con los antiguos vecinos para defender su lugar.

“En su momento la OPDS no hizo los deberes, a este empresa no se la fiscalizó, todas las fábricas de la zona tenían las carpetas. La única que faltaba era la de Klaukol. Esta fábrica no estaba en el mapa, no existía para nadie. Es un fantasma”, agrega María Cristina.

Los habitantes de Las Mercedes, coinciden en que deben luchar contra alguien muy poderoso, y que existe cierto “temor” por parte de algunos vecinos que abandonaron la lucha. “Acá no se acerca nadie. Hay muchos intereses económicos”, dicen.

“Le pedimos al Juez, al Intendente de La Matanza, que tomen medidas al respecto. No reclamamos un plan social, pedimos una mejor calidad de vida. No tuvimos las herramientas para empezar a luchar antes. Nos dimos cuenta ahora”, dijo con bronca e impotencia Verón, y agrega que la salud en el Distrito no está en primer lugar, porque tienen conocimiento de esto y no hicieron nada”.

Hilda Orellana con la voz entre quebrada pide que alguien los ayude. “Esto duele mucho. Si yo me tengo que morir acá no me importa, pero lucho por mis hijos y por mis nietos”. Ahora esperan los resultados del análisis de tierra para tener un elemento probatorio para ganarle la batalla al “fantasma”.

 

EMPRESAS DENUNCIADAS

POR CONTAMINACIÓN

 

ROYAL CANIN

Multinacional estadounidense

 

Ubicación: Posee planta de elaboración a la altura del KM 43 de la Ruta Nacional 3, Virrey del Pino.

Allí produce casi el 100 por ciento de los alimentos balanceados para mascotas expendidos en el mercado.

 

Problemas: Los vecinos vienen luchando desde hace varios años contra la contaminación de la empresa en el barrio. Acusan a la multinacional de que las sustancias con las cuales trabajan provocan erupciones en el cuerpo y granos. El agua está contaminada.

 

SAF ARGENTINA S.A.

“Lesaffre”-Levadura y soluciones en panificación

 

Empresa francesa

 

Ubicación: Planta industrial: Pumacahua 6640 Ruta 3 Km. 44.5 – Virrey del Pino

 

Problemas: Perjuicios en el barrio Cruz del Sur. Los vecinos acusan que los desechos de los productos que se realizan en la empresa contaminan el agua y producen enfermedades en la piel.

 

ETERNIT S.A

Empresa francesa con sede principal en Bruselas.

 

Ubicación: Planta industrial en Avenida Juan Manuel de Rosas 2720, San Justo.

 

Problemas: Vecinos de Catán y la ONG Greenpeace denunciaron a Eternit S.A. de esparcir residuos de amianto (una sustancia cancerígena) por sobre y debajo de terrenos ubicados cerca de zonas urbanas de González Catan y de la Cuenca Matanza Riachuelo.

En agosto del año pasado, la OPDS ordenó a la empresa  realizar acciones de recomposición.

 

AGENTES CONTAMINANTES

 

La información suministrada por ACUMAR,  dice que hasta el 30 de noviembre de 2011 existen 319 empresas que fueron reconocidas como “Agentes Contaminantes” y aprobadas con planes de reconversión. De ese total, 68 pertenecen al distrito de La Matanza.

En la región sur  se encuentran: «Saf Argentina SA”, de levadura; «Refres Now SA”, de Bebidas; “Frafie SA» en el rubro Matadero; «Coto Centro Integral de Comercialización SA», Matadero y frigorífico; «Hdk SA», Subproductos ganaderos; «Cooperativa de trabajo Cootrafriya limitada», “Atilio etchelar SA”, “Yes Service  SA”, y “Parex Klaukol  SA”.

 

“NECESITAMOS AGUA POTABLE”

 

Luego de enterarse de los resultados del análisis del agua que determinaban que contienen metales pesados en sus máximos valores, los habitantes de Las Mercedes, se reunieron con Alberto Bordenave, funcionario de la secretaria de Obras y Servicios Públicos de La Matanza, a quien le manifestaron la “urgencia” que están atravesando por tener agua potable. Ya que el agua del barrio no es apta para el consumo, pero que igualmente la usan para higienizarse.

Todavía no tuvieron respuesta, ni mucho menos se les brinda al barrio agua segura a través de camiones, como lo hacen en el barrio ubicado casi al frente donde otra fábrica contaminó el agua.

María Cristina acusa que hay falta de “voluntad política”, ya que el tendido de las redes pasan cerca de su barrio.

 

¿Y el gas?

 

Los habitantes de este barrio en el 2008, iban a firmar el contrato GAS BAN que les permitiría acceder al gas natural. Pero responsabilizan al por entonces subdelegado de Virrey del Pino Claudio Guerra, de prometerles instalar el gas a través de las cooperativas de trabajo. El contrato con la empresa abastecedora de gas volvió para atrás, y decidieron realizarlo con las cooperativas. A la fecha, enero de 2012, los vecinos no cuentan con gas.

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