A la espera de la construcción de una plazoleta para el barrio

 

Los vecinos del barrio Plan Piloto, a la altura de autopista Ricchieri, en la localidad de Villa Celina, reclaman desde hace ocho meses la realización de la plaza. La Delegación Municipal prometió el lugar para el mes de abril. Aún no se vislumbra ningún avance.

Por Susana Jara
sjara@periodicosic.com.ar

Una de las vecinas de la zona, Carina Villa, elevó la nota con el pedido a la Delegación Municipal, y aseguró que “hace ocho meses que reclamamos la plazoleta” y fue el subdelegado municipal, Gerardo Franco, quien “prometió para el mes de abril el lugar”. Pero les comunicó que “se atrasó por el tema de la tormenta”.

Además de ese espacio, el subdelegado “nos prometió unas mesitas y banquitos de cemento”, indicó. La vecina manifestó que Franco se comprometió “a través de su firma en la nota, ahí se hizo cargo” y en consecuencia explicó, “eso es lo que me dio a mí el aliento de plasmarlo y contárselo a los vecinos, por eso estamos pendientes que la plazoleta sea una realidad”.

El espacio en cuestión forma un triángulo que está situado entre las calles San Martín y  Chilavert. Este lugar fue, durante un tiempo, un basural y luego se emplazó un altar al Gauchito Gil.

Por otro lado, los vecinos tendrán que conseguir tachos de basuras, elegir un nombre para la plazoleta e instalar un cartel, la nota para su denominación ya está hecha y hay que “buscarle el nombre” señaló la vecina.

 La respuesta de las

autoridades municipales

En tanto que el subdelegado municipal manifestó que “el espacio ya está cedido”, y que tienen “el material”, se trata de dos mesas y 18 bancos.

Franco justificó que la plazoleta todavía no se emplazó porque “estábamos ocupados en una plaza que se ubica a una cuadra de la delegación municipal” y adelantó al cierre de esta edición que, desde la delegación instalarían “una mesa y bancos” como paso previo.

Sin embargo, Villar reiteró que “no hubo novedades” y que no habían instalado “nada”.

Por otra parte, relató que “esperamos que el arquitecto determine la ubicación de bancos y asientos, además de la construcción de un camino”. Las cooperativas, que se encargan de la limpieza de las calles del barrio, también mantendrían el aseo de la plazoleta.

Además, comentó que la Delegación está realizando varios “centros de recreación” en esta localidad.

 

La plazoleta,

un esfuerzo de los vecinos

Carina Villar señaló que obtener el lugar “no fue fácil” y lo consideró “un logro”, ya que lo “conseguimos en muy poco tiempo”.

Una vez que, a través de la Delegación Municipal instalen los bancos y sillas, los vecinos se encargaran del cuidado del espacio, ya que “es un proyecto para que participe el vecino, tenemos la idea de cuidarlo entre todos, va a ser un tema de concientización”, explicó Villar.

También, “hay jóvenes que practican skate y tampoco tienen un lugar, por eso estamos viendo con lo que tenemos qué podemos hacer”, puntualizó.

 Reductores de velocidad

Al  pedido de la plazoleta se unió un antiguo reclamo de “lomas de burro” para las calles Unanue y San Martín. Según Villar, los vecinos juntaron “200 firmas para su construcción, las mismas fueron presentadas al HCD”.

“Hicieron unos reductores pequeños porque estaba el jardín de infantes  y la escuela primaria y los colectivos pasan a toda velocidad, nos habían prometido los reductores pero no pusieron los carteles indicadores. Estamos esperando que los pongan”,  enfatizó.

En cuanto a los reductores graficó que “eran muy pequeños, no se terminaron de secar y se volvieron a aplanar”.

Por su parte, la vecina buscó las leyes para los reductores “para que construyan el reductor verdadero con las medidas correspondientes  y colocar a 50 metros el cartel, porque si la persona no lo ve, no sabe que tienen que bajar la velocidad”, dirimió.

El problema no termina con la construcción de los reductores, ya que si bien hay un semáforo en la puerta de entrada en la primaria “no es respetado, por eso la decisión de reclamar por las lomas”.

 Los vecinos buscan un espacio

Los vecinos encargados de manifestar los reclamos para el barrio forman parte de una asociación vecinal llamada Vecinos que Pueden.

Hasta fines del año pasado se encargaban de dar cursos y actividades para niños, jóvenes y adultos, pero este año tuvieron que abandonar el local que alquilaban.

Además, realizaron donaciones de medicamentos y alimentos para comedores y salas de salud de la zona.

Es por eso que están en la búsqueda de un lugar, y piden colaboración. Para contactarse con la asociación la dirección de correo electrónico es asociacionvecinosquepueden@hotmail.com.ar  o  en Facebook  “Asociación vecinos que pueden”.

 

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