Quiere ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados bonaerense. Ese lugar sería el trampolín para desembarcar como candidato a vicegobernador en 2015. En La Matanza su reemplazo será Verónica Magario, con resistencia dentro del PJ.
Por Claudio Kappeler
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Es prematuro hablar de candidaturas. Sobre todo en una coyuntura en la que la pelea entre el Gobierno Nacional y Daniel Scioli podría ser la que marque el rumbo final de todos los aspirantes. Sin embargo, el Intendente de La Matanza acelera los pasos para llegar bien posicionado a 2013 y poder escalar hacia el Gobierno provincial. Para eso, hoy se muestra como el primer kirchnerista, pese a su reciente excelente relación con el Gobernador bonaerense.
Dentro del PJ de La Matanza, desde los diferentes espacios de poder territorial empujan hoy el objetivo de máxima: hacer que Fernando Espinoza recupere el espacio perdido cuando Alberto Balestrini siendo vicegobernador sufrió un ACV que lo dejó afuera del ámbito político.
El mayor hacedor de este periplo que intenta sacar a Espinoza de las fronteras locales es Raúl Magario, hoy un estratega desde las sombras. Y el intento encuentra lógica y ambición en el hecho de que sería su hija Verónica Magario quien herede el trono del mayor cargo político que pueda tener un intendente manejando los destinos de La Matanza.
Claro que la mujer mimada del jefe comunal sigue encontrando resistencia desde varias aristas pejotistas. Su única virtud es el apoyo del propio Espinoza para dejarla a la cabeza del Distrito. Su mayor desacierto es el desmanejo que viene teniendo como presidenta del Concejo Deliberante donde, además de haber sido denunciada penalmente por el opositor Fernando Asencio, no se abre al diálogo con los integrantes de su propio bloque.
Desde que asumió, en diciembre último, Verónica Magario no cumplió una sola de las promesas realizadas en su discurso. Aquella apertura al diálogo la mostró cerrando los micrófonos del último debate que se dio en el recinto entre el peronista Ricardo Rolleri y la opositora Sandra Oviedo. Y su idea de multiplicar la cantidad de sesiones quería realizar al menos dos por mes sigue siendo una mentira. El CD realiza una sesión mensual y, hasta hoy, ninguno de los temas tratados tienen mayor trascendencia en la vida social del Distrito.
Hay varios temas que no pudo llevar al debate en el recinto porque ni los propios se animaban a apoyarla.
La idea de entregarle la concesión del recorrido que hacía la línea ilegal, conocida como “la verde”, a la empresa Transporte Ideal San Justo, fue frenada cuando advirtió que el tema no solo debería pasar el filtro de asumir el funcionamiento del transporte irregular en La Matanza, sino que además desde el mismo bloque del PJ pusieron sus reparos para apoyar la iniciativa.
El escándalo de CEMEFIR, por otro lado, tampoco llegó al ámbito legislativo local. El Intendente tuvo que firmar un decreto para intervenir el área de salud de la institución, porque el vaciamiento de CEMEFIR rozaba de manera ineludible al Gobierno Municipal.
Para llegar a ser la heredera del trono de la calle Almafuerte, Magario tiene un único camino: si Espinoza logra un espacio de importancia en la Provincia, el PJ podrá acomodar a todos sus soldados y, como es sabido, cuando a los viejos dirigentes justicialistas de La Matanza le dan el manejo de al menos “una caja”, todo es bienvenido y cualquier resistencia desaparece.
Las últimas movidas
La reunión que Fernando Espinoza llevó a cabo en el Municipio con más de una veintena de caciques del Conurbano fue la primera muestra fehaciente o maquillada de su cambio de rumbo para intentar afianzar sus relaciones con el Gobierno Nacional.
Pasaron solo algunos días para que a La Matanza llegara Cristina Fernández de Kirchner con la excusa de entregar ayuda económica a los afectados por el temporal de abril último. Si las fotos también hablan, como marcan desde el Gobierno Nacional, esa imagen del Intendente local junto a la Presidenta muestra a las claras que su supuesta jugada antiscioli dio los primeros resultados. Empero Fernando Espinoza deberá dar todavía muchas muestras más si quiere ser confiable para los K, ya que hasta hace solo algunas semanas su apuesta fuerte era para el Gobernador bonaerense.
Está todo dado para que el sucesor de Alberto Balestrini tome ahora otros caminos intentando mantener su poder territorial. Dependerá del real acuerdo que haya dentro del PJ, y de los movimientos que pueda realizar la oposición externa e interna para intentar quebrar a un Gobierno que lleva ya trece años en el poder matancero.
Rolleri: la otra pieza que quiere moverse
El año próximo, Ricardo Rolleri cumplirá 30 años como concejal de La Matanza siendo este un hecho histórico para la provincia de Buenos Aires. Será el 2013 el fin de un nuevo mandato para el más veterano de los ediles, aunque esta vez su idea es retirarse desde otro sillón.
El objetivo de Rolleri varía entre dos posibilidades: quiere renovar su cargo como concejal en 2013 pero solo bajo la promesa de que será presidente del Concejo Deliberante local. De lo contrario, su mirada está puesta en una diputación, otro cargo que ansía como final de su carrera política.
El hoy presidente del bloque justicialista, ya había charlado del tema con Alberto Balestrini. Pero el exvicegobernador lo necesitaba en el puesto que sigue ostentando, porque no tenía reemplazo. Y ese problema parece repetirse ahora porque la ausencia de Ricardo Rolleri en el recinto necesita ser cubierta de inmediato, y en un primer paneo ninguno de los 16 concejales justicialistas restantes parecen capacitados dialéctica y políticamente para defender el modelo municipal ante cualquier intento de golpe por parte de la oposición.