Finalmente, el Municipio de La Matanza ordenó el desmantelamiento de la antena de telefonía celular que funcionó en el Colegio Don Bosco de Ramos Mejía hasta el 4 de abril último y cayó durante el temporal.
Desde entonces, un grupo de vecinos y padres de alumnos iniciaron una campaña para evitar que el artefacto, que no tenía habilitación municipal, sea reinstalado.
Miguel Ángel Grimalt, es uno de los autoconvocados en la causa y realizó una investigación sobre los efectos que las irradiaciones magnéticas del artefacto provocaron sobre la salud de los habitantes de la zona.
Según contó, en el barrio se registraron casos de distintos tipo de cáncer desde que se instaló la antena en el barrio.
Con respecto al acuerdo que realizaron las autoridades del Colegio Don Bosco con las empresas de telefonía a pesar de las normativas que lo prohíben, Grimalt señaló: “Era un negocio muy grande, más grande de lo que podemos imaginar, porque la antena era de tres compañías; Movistar, Claro y Nextel”.