Un paraje llamado Las Margaritas

Por Martín Biaggini y Silvia Mielnicki

Nicanor Méndez nace en Buenos Aires en 1846, descendiente de una familia de navegantes que se había instalado en la ciudad de La Habana en el siglo XVIII, y que luego se radicaría en Buenos Aires. En plena etapa de economía agroexportadora, se destaca como político y empresario, dedicándose a empresas comerciales, entre las que podemos nombrar: la empresa de Tramway a caballo “11 de septiembre”- junto a sus hermanos Teófilo y Agustín- y una explotación de yacimientos de petróleo en Salta.

Nicanor Méndez, llegó a ser un hombre próspero. En 1884 fue designado miembro del Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires por Marcelo T. de Alvear, integrando la Comisión de Seguridad.

En 1888, Nicanor se transforma en estanciero, al adquirir 20.000 hectáreas en el partido de Bahía Blanca, propiedad a la que bautizara como estancia “La Margarita”, en honor a su esposa Margarita Elsegood.

Ese mismo año, Nicanor le compra a la sociedad Augusto Carminatti y Hno., una fracción de terreno de 72 hectáreas, 7 áreas, 76 mts2 y 42 dm2 (54 manzanas) en el partido de La Matanza.

Esta chacra lindaba al SE, calle por medio, con Don Juan Bautista Melongo; al SO con Guillermo Barsaitz; al NE y SE con Don Eduardo Vidal y Don Justo Villegas; y al NO con los herederos de Doña Aurora Pueyrredón.

Nicanor construye en estas tierras una amplia casona de doce habitaciones, con corredores, mirador, galerías, dependencias de servicio, y un gran tanque de agua con cañerías en el par-que y jardín que la rodeaba.

En 1908, tras la muerte de Margarita Elsegood, la familia decide vender sus tierras encomendando al rematador Manuel T. Durán, la venta de 1651 lotes, que se ofrecieron a pagar en 80 cuotas mensuales sin interés.

La publicidad gráfica anunciaba: “Gran remate correspondiente a la antigua y conocida quinta de la familia Méndez, llamada Villa Las Margaritas, muy cercana a Haedo”.

En este loteo, el Dr. Julio Félix Luzuriaga, sobrino bisnieto de Toribio Luzuriaga, compra la casa quinta de la familia Méndez y a partir del año 1912, el nombre de Villa Gral. Luzuriaga, desplaza definitivamente al del “Villa Las Margaritas”.

Un comentario sobre «Un paraje llamado Las Margaritas»

  1. soy bisnieto de nicanor mendez hay muchas mas historias para contar muy apasionantes espero poder leerlas dado que hasta fueron benefactores de la ciudad

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