El grupo del Galpón Cultural listo para recibir el “Tapiales Arte”

Analía Pagura es poeta y una de las integrantes y fundadoras del “Galpón Cultural de Tapiales”, grupo que se enfoca en difundir arte y lograr que éste se encuentre al alcance de todos, sin impedimentos económicos ni sociales.

Por Cinthia Bistolfi
cbistolfi@periodicosic.com.ar

 

Una tarde nublada pero calurosa, Analía recibió a S!C en su colorida casa, sede donde este grupo humano del Galpón transmite el ciclo radial “Un lugar en el ciberespacio”. Una vez que nos pusimos cómodos en el living, ella compartió, en compañía de unos cálidos mates, las actividades y proyectos que encaran en materia artística en la localidad matancera.

¿Cómo comenzó esta movida de lo que hoy es el “Galpón Cultural”?

La inquietud fue básicamente querer abrir las puertas del arte a gente de bajos recursos.

Surge por el lado del rock, luego de lo que pasó en Cromagnon se cerraron todos los lugares donde tocaban bandas. A raíz de eso surge la necesidad de tener un lugar donde los artistas se puedan expresar así que en base a eso quisimos generar un espacio donde el artista tenga ese lugar como referencia y que sepa que puede contar con ese espacio para mostrar su arte. Así que arrancamos en 2010, con el primer Tapiales Arte.

Encaramos las actividades en un galpón en desuso de la Delegación Municipal (a eso se debe el nombre de “El Galpón”) con el apoyo total del delegado que siempre nos abrió las puertas. Después seguimos haciendo cosas como el “Poesía Bar” que se desprendió de la comisión de literatura que integraba junto con otro compañero, Christian Malattia, en el “Galpón Cultural” así que este año volvimos a realizarla en el bar La Cigale de Tapiales el último domingo de cada mes a las 19. Es un espacio puramente de expresión para que los poetas y no poetas de la zona vayan a compartir su obra o a compartir algo de otro autor que les haya gustado.

¿Ven reflejado el compromiso de la gente con estos proyectos que encaran?

Si. Igual la literatura en general es un ámbito complicado porque la gente que participa en los “Poesía Bar” son, en su mayoría, adultos que por ahí vienen con otra escuela o concepto de lo que es la poesía, no digo que eso esté bien o mal sino que no se ven cosas nuevas, ni públicos nuevos.

Nuestro objetivo se cumple pero no del todo porque no es totalmente gratuito y eso impide que esté al alcance de todos y que no haya barreras, ya sea de tipo económico o social que lo impidan. Los “Poesía Bar” se llenaban de gente cuando estábamos en el Galpón, al igual que las otras disciplinas. Además las dimensiones del lugar también lo permitían, llevábamos músicos para que acompañen las lecturas con música de fondo. De hecho también lo fusionábamos porque las canciones no dejan de ser poesías con música y así se dio como muchos músicos venían a expresar sus poesías cantadas.

Más allá de querer brindar arte a diversos públicos,¿también pretenden dejar una enseñanza?

Si, buscamos dar enseñanza como escuela, con talleres por ejemplo, desde el lado de dar nociones específicas de cómo se desarrolla determinada técnica para determinado tipo de arte. Por otro lado, la enseñanza pasa por decir que puedo enseñarle a una persona, no una disciplina artística, sino enseñarle que puede lograr cosas. No importa lo que se proponga hacer, la idea es evitar que piense que no puede. A lo mejor con demostrarle de que puede acceder a esto, comience a creer en sí mismo y que vea que también puede acceder a otras cosas. Creo que la enseñanza pasa porque la persona no se sienta limitada por no tener  posibilidades económicas, por ejemplo, o por no haber podido estudiado en una determinada escuela. Las posibilidades las tenemos todos.

¿Tenés escritos publicados?

Tengo tres materiales publicados: el primero “8 poesías” (2010) que fue una recopilación de etapas de distintos años de mi vida, el segundo “Tinta China” (2010), y el tercero “Del agua a la lluvia y otras maravillas” (2010) y desde principios de 2011 estoy trabajando “El placer de los impunes”, ese libro lo tenía casi listo para publicarlo hasta que me robaron el material y ahora estoy tratando de rearmarlo con las piezas que pude rescatar más otras que aún recuerdo. Y actualmente, estoy trabajando con “Cola de sirena”. No hay una temática en mis escritos, siempre se nota ese individualismo que es inherente a la poesía y que alude a la persona y a la cosa muy íntima y solitaria de la persona. También es un género muy subjetivo por lo que a mí me gusta que el lector ponga de su parte así yo no hablo tanto acerca de lo que quise decir, justamente, porque no me interesa que al lector le llegue algo mío sino que éste haga su propia experiencia con esa poesía, que le aporte su significado.

¿Considerás al arte como motor de inserción social?

 

Yo creo que el arte de una comunidad forma parte de la cultura de esa comunidad y es, a su vez, la manifestación de la cultura de esa comunidad. El artista que sale de acá puede aportar un montón a la comunidad como artista que es porque puede mostrar aquello que hace. Lo que yo considero es que ese artista expresa ese tipo de cosas porque nació en esta comunidad, porque si hubiese nacido en otra, seguramente expresaría otras cosas. Y creo que el arte es siempre constructivo, siempre construye, siempre te abre la cabeza, siempre te despierta o te dispara una idea o te genera algo ya sea positivo o negativo. Yo creo que sí es un motor de inserción social y más del modo en que lo habíamos planteado desde el Galpón, porque nosotros estábamos dándole la misma participación a todos, venga de la cultura que venga y sean cuales sean las distintas realidades que habían vivido.

¿De qué trata el programa radial “Un lugar en el ciberespacio”?

Una de las actividades que realizamos para mantener vivo al Galpón es realizar este programa que transmitimos por Internet. La verdad es que nos está yendo bastante bien, tenemos muchos oyentes y muy buena respuesta del público, de hecho, nos sorprendió la cantidad de gente que nos responde. Lo que hacemos básicamente es dar noticias sobre lo que sucede y va a suceder con el arte y la cultura en el barrio. También anunciamos eventos vinculados que se dan en otras zonas de La Matanza. Se está haciendo mucha movida cultural en La Matanza en general, siempre por iniciativas particulares, no hay muchas iniciativas que vienen de arriba.

Vemos que hay un potencial enorme, que hay mucha gente y muchos chicos que tienen inquietudes artísticas y no se les permite desarrollarlo porque tampoco hay una política que apunte a fomentar el desarrollo de esto. Además, la mayor parte de las actividades se concentran en la zona de Ramos Mejía o San Justo. No es que allá haya más demanda sino que la gente de allá exige más y en cambio acá, en la parte más pobre, la gente no está preparada para exigir. Entonces los lugares más pobres siempre son los más marginados.

Podes formar parte del Galpón a través de su facebook “Galpón Cultural de Tapiales” y así enterarte de los próximos eventos y novedades artísticas de la zona.

Si sos artista y ejercés el arte en alguna de sus disciplinas, ya sea personal o profesionalmente, podes inscribirte en las planillas que se encontrarán a disposición en el “Tapiales Arte” del 1 al 8 de Diciembre en la Plaza Tapiales.

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