Hace seis años estudiantes y docentes de la escuela técnica N° 6 desarrollan un proyecto denominado Braillex, por medio del cual adaptaron un teclado para ciegos. Actualmente, el equipo de trabajo tiene dificultades para llevarlo adelante.
Por Susana Jara
sjara@periodicosic.com.ar
Se trata de un sistema informático alternativo para no videntes y disminuidos visuales, en el que el teclado se adapta a las normas del sistema braille. En el mismo cada tecla tiene un relieve para que pueda ser leído mediante el tacto, en un teclado, que a su vez emite un sonido.
Desde que surgió el Braillex tuvo gran repercusión entre la comunidad educativa, la escuela no cesó de recibir pedidos y cabe destacar que ya funciona en la provincia de San Luis, Tierra del Fuego y en Carmen de Patagones, Buenos Aires. El último pedido fue hace dos meses.
En la actualidad, el desarrollo del proyecto se tornó muy difícil para sus productores, y es el mismo docente guía, Daniel Mauro, quien expresó que están haciendo todo a pulmón y que tienen trabas para seguir adelante.
Entre las dificultades que se les presentaron mencionó la necesidad de que el equipo docente tenga asesoramiento de técnicos preparados, “nos haría falta el apoyo técnico de un ingeniero en plástico, que nos indique cómo hacer los teclados de forma más rápida y que queden mejores estéticamente”, ejemplificó.
“Porque si bien tenemos conocimiento, no es nuestro tema, porque yo soy profesor en informática”.
Lo que necesita el grupo de trabajo es tener más información sobre el tratamiento de materiales plásticos, lo que haría más duraderos a los teclados que los estudiantes producen en la escuela, ya que con el calor del tacto las teclas se desgastan.
“La escuela técnica N° 6 siempre realizó proyectos relacionados con las discapacidades”, destacó.
Sin embargo, “el gran problema que también tenemos es que en muchas ocasiones las horas curriculares destinadas a la elaboración de los teclados son pocas”.
Otras necesidades
El docente presentó una nota con el pedido de más horas, denominadas institucionales para poder continuar con el proyecto, sin repuestas aún de las autoridades educativas. “Al parecer el proyecto a ellos no les interesa”, opinó.
“Solo recibimos del Banco Provincia dos netbooks y otras donaciones de la Fundación Nación. Por otro lado, el Intendente nos ofreció trasporte, en caso de que tengamos que trasladar los teclados cuando se realizan los pedidos”, añadió.
En esta misma línea, el docente agradeció a las casas de computación, quienes realizan donaciones de los teclados, por lo que dijo que este material es fácil de conseguir, y no está aquí la dificultad.
La importancia del proyecto
El proyecto surgió de un trabajo de investigación en el laboratorio de hardware sobre por qué los teclados no son para ciegos, a partir de allí, los alumnos se empezaron a interesar por el tema, entonces vieron en la escuela la posibilidad de llevarlo a la práctica.
El docente rescata la “importancia social” que significó el Braillex para los estudiantes, ya que sirvió “para satisfacer las necesidades de las personas discapacitadas”, porque “según las estadísticas del último censo hay 35 mil personas ciegas en el país y de ellos el 70 por ciento de los mismos viven en barrios carenciados”.
“Seguramente los empresarios piensan que invertir en esta especie de teclados tiene elevados costos y no van a lograr la ganancia necesaria para cubrir esos gastos. Nosotros no lo vemos por ese lado, porque con solo 40 pesos este soporte tecnológico se puede adaptar a la computadora”, relató.
El docente insistió en que Braillex tuvo un “éxito muy importante”, más para los estudiantes quienes “estaban contentos porque vieron que estaban haciendo un bien a las personas discapacitadas” en consecuencia su tarea social “le otorga curriculum para poder conseguir un trabajo en un futuro”.
Por otro lado, significó elevar la autoestima de los adolescentes, lo que hizo que se sintieran “útiles y capaces lo que es muy importante para los jóvenes en los tiempos actuales”.
Los reconocimientos
El proyecto Braillex fue declarado de Interés Municipal por parte del HCD local en el año 2006. El docente recordó que cada uno de los estudiantes recibió por parte del intendente Fernando Espinoza una medalla, “fue un orgullo para chicos de 17 años, donde además se paró la sesión ordinaria para hacer esta entrega”.
También, participó en un stand de la Feria de Ciencias, donde se exponen los trabajos más destacados de estudiantes de las escuelas de la Provincia.
Recibió el premio José Hernández y diplomas de honor por parte del Gobierno provincial, en sus dos cámaras, las cuales declararon el proyecto de Interés Legislativo y una mención de la Subsecretaría de Derechos Humanos.