Maximiliano Rodríguez practica artes marciales desde los cuatro años y en cada año que transcurre reafirma su pasión por este deporte. Con iniciativas, proyectos y oportunidades, trata de vivir esta actividad al máximo.
Pasados unos meses, S!C se reencuentra con el deportista oriundo de Casanova que no puede negar que este año estuvo lleno de propuestas, aprendizajes y oportunidades. La primera vez que nos reunimos con Maximiliano acababa de volver de China, viaje que realizó para mejorar su rendimiento y aprender nuevos estilos, también nos había comentado que estaba preparando la presentación de una puesta en escena cuya base estaría fundada en el arte marcial del Wushu. Al cabo de un tiempo, ese evento se concretó a fines de noviembre en un teatro de San Justo y, lo que es más, él fue convocado por el staff del Cirque Du Soleil para realizar una prueba a principios de diciembre.
¿Cuáles son tus expectativas para la audición del Cirque Du Soleil?
No voy a negar que estoy nervioso pero sé que es una oportunidad única para dar lo mejor de mí. Hace dos años que estoy con deseos de poder participar de este gran evento y por eso me puse en campaña para enviar mi materia con el fin de demostrar que cuento con los requisitos que ellos solicitan para aquel que quiera entrar en escena.
Contame del show que estabas armando y qué pudiste concretar a fines de noviembre…
El evento se llama “MAARASHU, lucha por tus sueños” y tuvo lugar en el teatro Copérnico de San Justo. Este evento, compuesto por unas doce personas pone de manifiesto que en la vida es necesario tomar coraje para cumplir los sueños y que es necesario enfrentar y combatir los miedos para alcanzar, o intentar alcanzar, el objetivo. Eso explica el nombre del evento. También consiste en la puesta en escena de gimnastas, acróbatas, bailarines y, especialmente, las artes marciales.
¿Qué buscaste generar en el espectador al momento de diseñar el espectáculo?
Al momento de diseñarlo, intenté buscar la forma en que el espectador transite distintas emociones de acuerdo a la historia que se va desarrollando en el show. Hay sensualidad, tristeza, comedia, entre otras. También busqué crear la participación activa del público a través de un número que invita al auditorio a interactuar con los artistas.