Durante el crimen, el homicida también golpeó a su hermana de 15 años. Había estado internado por su adicción a las drogas en varias oportunidades.
Un joven de 23 años asesinó a su madre de 23 puñaladas y golpeó en la cabeza a su hermana de 15, en lo que se cree fue un brote psicótico. Todo ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Estrada al 900, en la localidad de Rafael Castillo.
La mujer asesinada tenía 58 años y se llamaba Juana Tolosa. Según el testimonio del padre, en el momento de cometer el crimen, el joven “se cortaba el cuerpo y creía que era Jesucristo”, por lo que se cree que sufrió un brote psicótico.
Además, vecinos de la familia señalaron que el joven estuvo internado por su adicción a las drogas en varias oportunidades. En tanto, su hermana, que presenció el crimen, contó que su madre rezaba y manifestaba perdonar a su hijo mientras él la apuñalaba.
La mujer también sufrió fracturas de tórax y en sus piernas, ya que fue brutalmente golpeada por su hijo. Una vez que asesinó a su madre, el homicida salió corriendo de la vivienda desnudo y con el cuerpo ensangrentado.
Los vecinos lo capturaron y golpearon hasta que llego la policía y lo detuvo. Por los golpes que recibió, el joven fue trasladado al Hospital Paroissien de Isidro Casanova, donde se encuentra internado y detenido.