La uniformada que acompañaba al suboficial que murió de un tiro en la cabeza, indicó que se le escapó una bala cuando se encandiló con las luces de la baliza del patrullero, informaron fuentes policiales.
Se trata de la oficial de policía que acompañaba al sargento Miguel Ángel Medina en el móvil del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) Norte de La Matanza y que ayer a la madrugada se tiroteó con dos sospechosos en la localidad de La Tablada.
El Ministerio de Seguridad bonaerense informó que la joven policía, que tiene 24 años e ingresó a la fuerza en abril de 2011, ya fue desafectada de sus funciones.
La uniformada declaró ayer frente al fiscal Jorge Yametti, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza -quien aún no adoptó ningún temperamento con la mujer policía-, y le dijo que se le escapó un tiro «por error».
La joven policía contó ante el fiscal que en el momento en el que arribaron a la casa de la calle Jujuy 5451, donde uno de los dos sospechosos se intentaba refugiar, ella descendió del móvil policial y al parapetarse detrás del patrullero y apuntar su arma reglamentaria 9 milímetros por sobre el techo del vehículo, se «encandiló» con las luces de la baliza, dijo una fuente con acceso al expediente.
Al continuar su relato, la efectivo del CPC explicó que la mano con la que sostenía el arma golpeó contra la baliza o su soporte y en ese momento efectuó accidentalmente «un único disparo» y luego de ello vio a su compañero, el sargento Medina, tendido en la calle con una herida de bala en la cabeza.
Medina fue trasladado al Hospital Balestrini de La Matanza, donde posteriormente falleció por la gravedad de la herida.
Fuentes de la investigación revelaron a Télam que el fiscal Yametti espera una serie de pericias y testimonios para ver qué temperamento adopta con la mujer policía, quien podría llegar a ser imputada por el homicidio de su compañero.
La fiscalía secuestró y mandó a peritar las dos pistolas 9 milímetros de los policías, una marca Astra que pertenecía a la víctima y la Taurus de su compañera.
La auditora general de Asuntos Internos de la policía bonaerense, Viviana Mónica Arcidiácono, aseguró hoy a Télam que la joven mujer policía también dio la versión del disparo accidental ante sus superiores y que por ese motivo, ayer mismo, ella tomó la decisión de desafectarla del servicio.
La funcionaria dijo que la joven «explicó que se encandiló con la baliza del techo, que se le disparó la pistola y que luego vio caer a su compañero herido».
«Creo que es un hecho desgraciado, pero para hacer la investigación como corresponde, entiendo que teníamos que desafectarla al menos hasta saber cómo fue todo el hecho», explicó a Arcidiácono a esta agencia.
«Es una efectivo que está en estado de shock y con un estrés que la hace peligrosa para que siga teniendo un arma y no puede estar de servicio», agregó la funcionaria de la cartera de Seguridad.
En tanto, los dos jóvenes que fueron arrestados tras la persecución fueron identificados hoy por las fuentes como Maximiliano Ezequiel Rodríguez López (24) -quien vive en la finca de Jujuy 5451-, y Sergio Hernán Fleitas, quien fue detenido a una cuadra, donde también tiene domicilio.
Ambos quedaron presos pero por el robo a una estación de servicio que fue cometido antes de la persecución policial.
Fuentes policiales precisaron que ese robo fue a un playero de una estación de servicio Shell ubicada en Camino de Cintura (avenida Monseñor Bufano) y Godoy Cruz de La Tablada, a cinco cuadras donde luego se produjo la muerte del sargento Medina.
Los voceros explicaron que en ese robo -que quedó registrado parcialmente por una de las cámaras de la estación de servicio-, se ve a dos delincuentes acercarse al playero, que estaba descansando sentado en el córdon de la vereda, y le roban dinero y el celular marca Nokia.
El playero declaró que sólo lo amenazaron con un cuchillo y que no vio ninguna arma de fuego, dato que robustece la sospecha de que no hubo ningún tiroteo ayer entre los sospechosos y los policías del CPC de Matanza Norte -como informaron algunas fuentes policiales-, y que el único disparo partió de la pistola de la mujer policía.
Incluso, ni a Rodríguez López ni a Fleitas le secuestraron ningún arma de fuego cuando fueron aprehendidos.
Télam