Con una elección prácticamente definida, la oposición va por la sobra en La Matanza

 

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El Frente Renovador tiene un candidato “renunciado” antes de empezar y Cambiemos es sapo de otro pozo en el Distrito. El oficialismo, en tanto, tiene los ojos puestos en ampliar la diferencia y ya piensa en estar en el Gabinete de Scioli.

La oposición no tiene mucho para hacer en La Matanza. Es irremontable la diferencia que el oficialismo le refregó en la cara y ahora sólo puede pelear algún lugar en el Concejo Deliberante. El clima de dudas y traiciones no mermó.
“Esta es la última partida que me queda por jugar” y “si pierdo no me presento más”, podrían definirse como las dos frases cumbre de Julio Rubén Ledesma en la campaña previa a las PASO de 2015.
El candidato del Fre11692499_449937341841442_2493810540547545600_nnte Renovador es ahora preso de sus palabras ya que el 25 de octubre próximo perderá las Elecciones Generales en La Matanza -salvo un milagro electoral- y otra vez se quedará con las ganas de sentarse en el sillón de la calle Almafuerte.
Durante las semanas previas a las Elecciones Primarias, el hombre fuerte del gremio de empleados de comercio subestimó a su rival por el oficialismo Verónica Magario aduciendo que no era una figura conocida en el Distrito.
De hecho, ese discurso continúa hoy cuando Julio Ledesma asegura que Fernando Espinoza “está preocupado” y “hace campaña él porque a su candidata nadie la conoce”. Las palabras del gremialista parecen un boomerang: si con una candidata supuestamente desconocida, el Frente para la Victoria sacó más de 200 mil votos de diferencia con la oposición, ¿Qué hubiese ocurrido si se trataba de una candidata “conocida”?
Lo de Ledesma no es más que un clásico manotazo de ahogado. Sabe que perdió en agosto y perderá otra vez en octubre, sabe qu11012582_906878936044365_6698448740501757661_oe en sus filas hubo y hay traidores, y también sabe que es probable que su salud no le permita volver a intentar ser candidato a intendente.
En las últimas semanas sumó nom-bres intrascendentes a su espacio, mientras sólo puede analizar cuántas concejalías obtendrá el 25 de este mes. Podrían ser dos lugares en el Concejo Deliberante, aunque sumaría un tercero si logra arrebatarle algunos votos al macrismo.
Por esas tierras también hay más dudas que certezas, o certezas amargas si se quiere. Es que el candidato de Mauricio Macri en La Matanza es el mismo que fue acérrimo opositor al Gobierno, luego se alió a Guillermo Moreno y más tarde pegó el portazo cuando asomó Sergio Massa.
Recién un poco antes de las PASO se hizo PRO, y hoy todos saben en el Distrito que es un camaleón político que busca cobijo al calor de su economía personal.
Miguel Roberto Saredi tardó apenas cuatro años en “quemar” su propia imagen en La Matanza. Pese a haber-se convertido en la apuesta fuerte del PRO en este lado del Conurbano, nadie sabe a ciencia cierta en La Matanza si se trata de un opositor o un oficialista camuflado en filas contrarias.
Por lo pronto, fue otro de los grandes perdedores de las PASO y ahora sólo podrá pelear algún lugar en el Concejo Deliberante. A Saredi sólo le faltaría entonces un nuevo fracaso para convertirse en el sucesor de Julio Ledesma en cuanto a derrotas se refiere.

La vereda ganadora

Con Fernando Espinoza fuera del juego electoral se sabía que el alivio para el jefe del PJ bonaerense llegaría de la mano de Daniel Scioli. Y se dio nomás cuando el presidenciable del FPV anticipó que, en caso de llegar a la Rosada, el actual intendente de La Matanza formará parte de su Gabinete.
Apenas terminadas las PASO ya se hablaba de la especie y se especulaba con que Espinoza aterrice en un Ministerio encargado de las empresas recuperadas y cooperativas. Sin embargo, en los últimos días, cuando Daniel Scioli visitó el Distrito para inaugurar un nuevo UPA en Virrey del Pino, se dijo que el lugar para Espinoza sería el Ministerio de Municipios y Ciudades, una nueva cartera que abriría el gobernador en caso de llegar.
“Fernando necesito de tu experiencia en el próximo Gabinete Nacional, si tengo la oportunidad de conducir los destinos de esta Patria”, sorprendió Daniel Scioli y luego abundó en elogios para el intendente local: “Fernando Espinoza se puso al frente para promover las Policías locales que han generado una reducción en todo tipo de delitos; ha logrado articular con la UNLaM para incorporarla definitivamente a esta agenda del desarrollo, que ha logrado sembrar industrias, a tener inversiones y fundamentalmente incluir a más de un millón de matanceros a los servicios esenciales de agua potable y cloacas; eso es salud, eso es inclusión social, y eso es lo que me propongo llevar adelante como una prioridad”.
Por su parte, el intendente de La Matanza prefirió no hablar de ese futuro ya anunciado por Scioli y se limitó a referirse a las próximas elecciones como el hecho que “definirá los próximos ocho años de la Argentina”.
En el Distrito, el oficialismo sabe que el triunfo está asegurado, aunque también sabe que lo que no está asegurado es la cantidad de votos y por eso hay que profundizar la tarea desarrollada previo a las PASO.
Lo que venga dentro de los límites del Distrito será ajustar la gestión bajo la impronta de Verónica Magario. Fuera del mismo, y en caso de llegar Scioli a la presidencia, Fernando Espinoza iniciará otro camino, tal vez ya no el truncado por la enfermedad de Alberto Balestrini, sino uno propio.

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