El establecimiento que se encuentra en el barrio Nicole no cuenta con una planta de tratamiento de residuos cloacales propia, sino que está anexado al de la primaria 210. Los desbordes se repiten periódicamente, porque los caños no dan abasto. Desde el Consejo Escolar se asumió un nuevo compromiso para dar una solución definitiva a la problemática. “Seguimos en estado de alerta y movilización”, advirtieron desde la Técnica 13.
“Clases suspendidas porque nos tapó la caca”, así de cruda es la definición que brindó Norberto Mendiolar, docente de la Escuela Técnica N° 13 del barrio Nicole de Virrey del Pino, cuando una vez más, se produjo la rotura de un caño que transporta desechos cloacales en las aulas taller.
Es que ante la falta de una planta de tratamiento de líquidos cloacales propia, los desechos se transportan a través de un caño, a la saturada planta de tratamiento de la primaria 210, como dichas instalaciones no dan abasto, reiteradamente la técnica termina “inundada de caca”, lo que periódicadamente implica la suspensión de las clases hasta los consiguientes arreglos, limpieza y desinfección.
Esta vez, el tiempo perdido fue de 10 días. “Venimos reclamando hace años la construcción de esta planta, y hay una promesa desde 2011”, contó el docente. Durante los días en que las clases estuvieron suspendidas, padres, alumnos y docentes realizaron asambleas y una movilización al Consejo Escolar de La Matanza, donde se obtuvo un nuevo compromiso de construcción de la planta de tratamiento de desechos cloacales.
“Se vuelve a clases hasta el próximo desborde de baños, o falta de luz o agua o todo junto. Hay una promesa, pero no plazos concretos. Por eso seguimos en estado de alerta y movilización, con la realización de asambleas y monitoreando que se cumple y que no”, señaló Mendiolar.
En tanto, el docente también advirtió que “no se descartan otras acciones si no se cumplen con las promesas” y remarcó que “hay responsabilidades a nivel local y provincial”. Con cada desborde, el proceso es arreglar, limpiar y pedir desinfección, cuántos días más de clases se van a perder”, cuestionó Norberto Mendiolar.
Más promesas incumplidas
Las Escuela Técnica N° 13 del barrio Nicole tiene en su haber reclamos que ya pueden calificarse de “históricos” y cada vez que algún problema, todas las promesas incumplidas, resurgen. “La última etapa de construcción del edificio debía licitarse en abril de este año y no sucedió, seguimos esperando el plato de comida caliente para los alumnos desde 2008”, comenzó a enumerar Mendiolar.
El docente, además recordó que desde hace cinco años hay un pedido de pedido de colocación de un transformador propio en el establecimiento, para normalizar el servicio eléctrico. “Se pierden días de clases sobre todo en invierno por falta de luz o baja tensión, las bombas no funcionan o se queman y nos quedamos también sin agua”.
Frente a tantas deficiencias y compromisos que no se cumplen, en la Escuela Técnica N°13 continúan en estado de “alerta y movilización”, realizando asambleas y evaluando qué medidas tomar si sus reclamos no tienen soluciones concretas.