Melina Brezesky fue atropellada el 25 de enero de 2015. Desde entonces, no volvió a caminar. Sufrió una fractura de fémur expuesta, de dos vertebras lumbares y de sacro. Para avanzar en su recuperación, necesitaba un tutor para su pierna, cuyo costo es de 90 mil pesos, pero la empresa se negó a cubrirlo y su familia debió sacar un préstamo para obtenerlo.
¿De dónde sacan mis viejos $90.000 con todo lo que se gastaron en este año y medio por culpa de ellos?”, se pregunta Melina Brezesky, la joven de 20 años que en enero de 2015 fue embestida por una unidad de la línea 620, de la empresa Nueva Ideal S.A, mientras esperaba el colectivo frente al Shopping de González Catán.
La joven sufrió una fractura de fémur expuesta, de dos vertebras lumbares y de sacro, lesiones por las cuales 1 año y medio después, aún no puede caminar. Desde el primer momento, la empresa de transporte público puso objeciones y no cubrió el tratamiento y la rehabilitación que la victima necesita.
Luego del accidente, Melina estuvo internada 62 días en el Hospital Interzonal de Agudos Diego Paroissien de Isidro Casanova. Allí fue intervenida quirúrgicamente. Allí le colocaron un tutor, que es un soporte metálico que inmoviliza la pierna, pero el tutor que tenía la joven no era el adecuado, ya que le quitaba movilidad en la rodilla. Este tutor, fue comprado por la empresa, pero compraron el más barato y que además, no era el indicado para la grave lesión que tenía la joven.
Tener el soporte incorrecto quitaba a la joven tiempo esencial para su recuperación, por lo que su familia inicio los trámites para que la empresa cubra el cambio de soporte. Sin embargo, lo único que recibieron fue una negativa. Una vez más, la empresa deliberadamente dejó a Melina y su familia a la deriva.
Con total impotencia, pero con la urgente necesidad de resolver el problema, Guillermo Brezesky, papá de Melina, sacó un préstamo para que su hija pueda ser operada. “No llegamos a los 90 mil pesos que cuesta el tutor, pero con el traumatólogo buscamos una solución alternativa, y lo que se hizo fue comprar algunas partes para adaptar el que tiene, no es lo mejor, pero algo tenía que hacerse”, explicó.
La joven fue operada en el Hospital Alberto Balestrini de Ciudad Evita, nosocomio en el cual se atiende desde que la empresa le quitó toda cobertura. “Hace más de 3 meses que presenté todos los papeles para el reemplazo del tutor, pero no tuve respuesta de ningún lado. La empresa se negó y en el Ministerio de Salud (de la provincia de Buenos Aires) no hicieron nada”, señaló el papá de la joven.
Por los problemas en su recuperación y el atraso en el reemplazo del soporte, Melina sufrió diversas infecciones en los clavos que tiene en su pierna. “Su estado no es el mejor”, se lamentó Brezesky, quien además agregó: “No podemos esperar los tiempos de la justicia, ni de la empresa ni del Ministerio, para ellos pueden pasar años, pero mi hija no puede esperar más”.
Los costos de los traslados, tratamientos y ahora también del reemplazo del tutor de Melina corrieron por parte de sus padres. Guillermo Brezesky perdió su empleo debido a la cantidad de tiempo que le lleva ocuparse de la recuperación de la joven y lidiar con la negativa de la empresa de cubrir el tratamiento, por lo que el panorama es mucho más complicado aún.
Cabe destacar que el día del accidente, Melina estaba en una garita esperando el colectivo, cuando uno de los internos perdió el control y embistió el refugio, hiriendo a 12 personas. La joven quedó bajo los escombros con su pierna destrozada.
Desde entonces, su vida y la de su familia no volvió a ser la misma.