Cambiemos detuvo el trabajo de campaña que promocionaba al ministro de Educación. Hoy sigue siendo el candidato elegido para 2019. Cómo opera la grieta dentro del sector amarillo.
Apenas terminaron las elecciones del año último, Cambiemos inició en La Matanza el operativo Alejandro Finocchiaro con el objetivo de instalar al ministro de Educación como el candidato a intendente de 2019. Afiches, pintadas y una fuerte oxigenación económica para los encargados de ganar la calle en los barrios formaron parte de la puesta en marcha.
Fueron dos meses de encontrarse con el nombre del ministro en diversos medios de comunicación nacional en un claro trabajo de promoción. Empero la campaña se detuvo con la llegada de las vacaciones y desde adentro sostienen que se reiniciará una vez finalizadas las discusiones por aumentos salariales, ya en el mes de marzo. La idea de Cambiemos es no hacer una tarea proselitista evidente mientras se discuten sueldos.
El nombre de Finocchiaro como posible candidato ya había surgido en las elecciones de 2017. Sin embargo, el titular de la cartera de Educación se negó, asustado por la idea de hacer un papelón lectoral. Con los buenos resultados en la mano, Cambiemos se envalentonó y empezó a soñar con la posibilidad de ganar terreno en el Distrito, así que empezó a borrar de un plumazo a Miguel Saredi -su candidato a primer concejal- para instalar al ministro.
Ese accionar reavivó la interna en Cambiemos entre quienes apoyan a Finocchiaro y aquellos que piensan que Saredi debe seguir siendo el candidato. Claro que el primero tiene a la mayoría de los referentes locales de su lado ayudado por la billetera que le provee el Gobierno.
La “grieta amarilla” fue obvia durante la sesión en la que el Concejo Deliberante de La Matanza trató el presupuesto municipal de este año. Sólo los concejales Miguel Racanelli y Mirta Redes votaron en contra. Cuando a Redes le preguntaron el por qué de su negativa se limitó a mostrar un mensaje que había llegado a su teléfono celular. Era el propio Finocchiaro ordenándole que se opusiera. El resto de la gente de Cambiemos, con Saredi a la cabeza, votó a favor del proyecto oficialista.
Por ahora la batalla interna está dada entre estos dos candidatos, con preponderancia por parte de Alejandro Finocchiaro. Desde Cambiemos, en tanto, no se descarta que el Gobierno intente colocar en el distrito un candidato famoso con la única idea de destronar al peronismo, una experiencia que probó la Alianza con Pinky en un hecho que se recuerda como un histórico papelón político.