La empresa dejó de producir y despidió a 40 empleados. Adeudan sueldos, vacaciones y aguinaldos. Los trabajadores tomaron la planta para preservar sus puestos laborales y evitar el desmantelamiento de la fábrica.
Dedicada a la producción de autopartes, la empresa Dino Mattioli se instaló en el Distrito, más precisamente en la localidad de Virrey del Pino, hace 45 años. Pero la firma cesó sus actividades y comunicó a sus 40 empleados que eran despedidos.
Habiendo caído ya en convocatoria de acreedores, la empresa adeuda sueldos, vacaciones y aguinaldos. “Un poco por la mala administración de los dueños y la crisis económica que azota al país desde los últimos años, Mattioli cerró sus puertas”, lamentó Pablo Hucha secretario de UOM La Matanza.
El conflicto laboral estalló en septiembre de 2018, cuando la empresa entró en convocatoria de acreedores. “Desde ese momento, comenzó el atraso en el pago de salarios, quincenas, aguinaldo y vacaciones”, detalló Hucha.
Al no poder afrontar el pago de sueldos y los costos del funcionamiento de la fábrica, se acordó con los trabajadores la reducción de actividades. Fue el 26 de julio desde la firma realizaron el último pago y comunicó a los trabajadores la fábrica no podía continuar con la producción.
Los directivos, manifestaron su intención de ofrecer el predio y las máquinas para que los trabajadores conformen una cooperativa. Pero esta no es viable, ya que para llevarla a cabo, se necita de capital para la compra de materia prima, cubrir los gastos fijos de la empresa y pagar los servicios de luz y gas (que llegan a los 200 mil pesos).
Otra de las opciones evaluadas, fue la de vender las máquinas y con ese dinero cubrir las deudas y el pago de las indemnizaciones. Con el apoyo de la UOM local, los trabajadores mantuvieron encuentros con los dueños de la fábrica con el objetivo de llegar a una solución.
Pero mientras estas reuniones se llevaban a cabo, los directivos enviaron una carta documento a los empleados, informándoles que eran despedidos y que el pago de las indemnizaciones quedaba sujeto a la orden judicial del remate.
Ante esta situación, los trabajadores decidieron tomar la planta con el objetivo de “cuidar la maquinaria y los puestos de trabajo”. Desde UOM La Matanza se mostraron ofuscados por la actitud de los directivos de la firma Mattioli.
Los obreros no se rinden y tienen como objetivo la fábrica siga funcionando. “Buscamos la mejor solución tanto en la parte laboral, como económica”, señaló el gremialista. Al cierre de esta edición, los trabajadores estaban a la espera de una resolución del Juzgado a cargo de la convocatoria de acreedores y presentaban un escrito solicitando que el juez actúe con celeridad.
“Lamentablemente estamos viviendo esta situación en otras fábricas de La Matanza. Hay algunas activas que han bajado la producción y despedidos empleados y otras que han cerrado. En estos años se han perdido unos 2500 puestos de trabajo”, cerró