Tras el crimen de un joven, convocan a una marcha para reclamar justicia y seguridad

Emiliano Pereyra Suárez fue asesinado el 16 de agosto en la puerta de su casa de Villa Luzuriaga, durante un intento de robo. La familia denuncia la inacción de las fuerzas de seguridad para prevenir este tipo de hechos y la desprotección del Estado. Hay dos menores detenidos.

 

Familiares, amigos y vecinos de Emiliano Pereyra, un joven de 38 años que fue brutalmente asesinado durante un intento de robo en Villa Luzuriaga, realizarán el 20 de septiembre a las 20 horas una concentración en la plaza General San Martín, ubicada frente al Palacio Municipal, con el objetivo de pedir justicia y reclamar seguridad.

A la iniciativa se suman organizaciones vecinales de Isidro Casanova, Rafael Catillo, San Justo y Gregorio de Laferrere que llevarán a cabo protestas en distintos barrios del distrito de manera simultánea.

El crimen de Emiliano se produjo a las 2.00 del viernes 16 de agosto. El auto con el que los delincuentes se movilizaban, un Ford Focus, había sido robado a las 20.00 del jueves en la misma zona. Es decir, estuvo 6 horas circulando por el barrio aún habiendo sido denunciado por su dueño.

En tanto habían detenido a dos jóvenes, de 14 y 19 años, que habrían participado del hecho. Según fuentes policiales, ambos pertenecen a “La Banda de los tira tiros” y se continuaba en la búsqueda de un tercer implicado que aún continua prófugo.

“El Estado no nos garantiza seguridad, estamos totalmente desprotegidos y hay zonas liberadas. Lo que entendemos, es que el Estado es cómplice, desde el sistema judicial, los políticos y la policía”, sentenció Matías Pereyra Suárez, hermano de la víctima.

“Decimos basta de asesinatos. Seguridad para los vecinos y Justicia por todos los acontecimientos de muerte que lamentablemente estamos viviendo a lo largo de esto años y que se llevaron la vida de personas muy cercanas”, dijo.

El joven se refiere al crimen de María Caccone, la mujer que recibió un disparo durante una salidera bancaria, hecho que ocurrió en el mes de marzo último en la localidad de San Justo. “Su esposo, Juan, es vecino y amigo de toda la vida. Y hoy nos toca a nosotros con Emi, con mi hermano a quien le sacaron la vida por nada, queriendo robarle una camioneta del año 90”, lamentó.

La familia de Emiliano criticó fuertemente el accionar de las fuerzas de seguridad y el sistema judicial. La zona del hecho es jurisdicción de la Comisaria 4.ª de Los Pinos, a cargo de Silvana Moldes, y el caso quedó a cargo, en un principio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza, cuyo titular es Claudio Fornaro.

Al resultar implicado un menor de edad, el caso quedó en manos de la Fiscalía del Fuero Penal Juvenil N° 1 a cargo del doctor Gustavo Pons.

“No sé si es falta de interés, de recursos o si no tienen capacidad para poder implementar Justicia. Según denunció el joven, tras la muerte de su hermano pudieron saber que “las cámaras municipales no funcionan”, aseguró.

Además, añadió: “la Policía no cuenta con recursos pero de todas maneras entendemos que no hay interés. Ese día el patrullero llegó a los pocos minutos y los vecinos le decían ‘todavía se escucha el auto dando vueltas’, pero no salieron a buscarlo».

«La falta de Justicia es un vacío en el pecho que no nos deja vivir”

En medio de la tragedia por el asesinato de Emiliano, su familia tuvo que atravesar un desagradable momento. “Somos gente de bajos recursos económicos, somos laburantes. Encarar el entierro fue muy difícil económicamente, por suerte recibimos la ayuda de amigos y vecinos del barrio. Pero cuando a la policía le planteamos esta dificultad, nos dijeron que la única forma de sepultarlo gratis, era hacerlo como NN”, contó Matías.

Visiblemente afectado, el joven continuó: “¿cómo puede ser que a un laburante, no lo respeten, no lo dejen tener dignidad ni en el momento de su muerte? Por todo esto creemos que el Estado nos abandonó”.

“Dentro de esta tragedia tenemos que agradecer que no me lo hayan matado a mi papá, porque a él también le dispararon. Se manejaron con una crueldad terrible y con tanta impunidad que da mucho miedo”, lamentó el joven.

La difusión del video de la cámara de seguridad que registro el hecho, fue un tema de debate. La familia estaba entre si esta acción alertaba a los responsables o si podía ayudar a dar con los asesinos.

“A mi hermano no me lo devuelve nadie, pero queremos visibilizar lo que está pasando, por eso difundimos las imágenes”, explicó Matías Pereyra, que además cuestionó: “el Estado no está a la altura de la realidad que estamos viviendo. La falta de Justicia es un vacio enorme en el pecho que no nos deja vivir. Y deja el campo abierto para que esto siga pasando”.

Apenas una semana después del asesinato de Emiliano, a una cuadra del lugar y con la misma modalidad, le robaron el vehículo a un vecino que llegaba a su casa. A pesar del crimen, nada cambio en la zona.

Si bien los habitantes del barrio evalúan la posibilidad de contar con algún tipo de sistema de alarma vecina, no han podido avanzar por los costos que eso implica. “No sabemos si se podrá hacer porque estamos todos en un momento económico muy complicado”.

Mientras la familia aguarda que la causa avance, piden a la comunidad que los acompañe en el reclamo de Justicia. “Vamos a concentrarnos con todos nuestros amigos, con amigos del Pela, con quienes han laburado con él. Era una persona muy querida y conocida en el barrio”, expresó el hermano de la víctima.

“Sin la presión de los medios de comunicación, la Justicia no actúa”

Durante las primeras tres semanas, la investigación por el crimen de Emiliano no mostró avances. Fue tras difusión del hecho y de las duras criticas de la familia al accionar policial y judicial crecía en los medios de comunicación, que hubo novedades.

“La presión de los medios generó que se tomen decisiones. No sabemos si son en función de las líneas de investigación o de intentar tapar toda la difusión del caso y de las denuncias mediáticas que hicimos”, remarcó Matías Pereyra.

Lo que más alerta a la familia del “Pela”, es que hasta el momento no hayan aparecido ni el auto en el cual circulaban los 3 delincuentes, ni el arma con la cual ejecutaron a la víctima.

“Esperamos que este juez tome todas las medidas para reunir los elementos que demuestren que los detenidos son efectivamente los culpables, porque no sabemos si son ‘perejiles’”, advirtió Pereyra, que además agregó: “entendemos que la Justicia no actúa si no hay presión de los medios, se ve que le tienen mucho miedo”.

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