La UNLaM celebra 35 años como emblema de crecimiento académico y compromiso con la comunidad

Establecida por la ley 23.748, sancionada por el Senado el 29 de septiembre de 1989.

Con el compromiso constante de promover la excelencia en su labor académica, de extensión e investigación, este domingo 29 de septiembre, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) celebró su 35° aniversario. La comunidad universitaria, integrada por 78 mil estudiantes, ingresantes, docentes y no docentes, refleja su orgullo y sentido de pertenencia en un campus que es modelo para la región y el país.

Con una amplia oferta académica, deportiva y sociocultural accesible a toda la comunidad, y un Cine-Teatro que exhibe los principales espectáculos musicales, obras de teatro y películas, la UNLaM ofrece un espacio de primer nivel para que toda la comunidad disfrute de la cultura y el arte, consolidándose como un referente en la Provincia.

Tanto quienes fueron parte de su primer año académico, inaugurado el 15 de abril de 1991 con 1.200 inscriptos que concurrían a las Escuelas Nº 27, Nº 51 y N°52 del Distrito, como las y los millones de bonaerenses, pueden dar fe del crecimiento y desarrollo alcanzado en este tiempo, basado en el esfuerzo, la capacidad y la idoneidad en la gestión de sus autoridades.

No obstante, los pasos iniciales fueron en 1989 cuando el Senado de la Nación sancionó la ley de su creación, y así la UNLaM pasó a ser una oportunidad de desarrollo para miles de familias que ven cómo sus hijos e hijas ingresan a las carreras y tras años de esfuerzo y estudio, pasan a ser profesionales con una sólida formación académica.

Con más de 27 mil graduados que hoy son profesionales insertos en distintas áreas del conocimiento y que, además, la posiciona como una de las Casas de Altos Estudios con el índice de graduación más alto del sistema educativo de la Argentina.

Pública, gratuita y de calidad, con una oferta académica que supera las 70 carreras de grado, posgrado, formación continua y profesional, y una matrícula que, en más del 89 por ciento, son primera generación universitaria de la familia, la UNLaM, bajó la administración y gestión del Rector Daniel Martínez y un equipo mancomunado en cada secretaría y unidad académica, se transformó en una marca educativa en La Matanza y alrededores.

Los departamentos de Ingeniería, Arquitectura, Odontología, Humanidades y Ciencias Sociales, Ciencias Económicas, Derecho y Ciencia Política, y Ciencias de la Salud, a la par de las escuelas de Artes y Medios de Comunicación, de Formación Continua, y de Posgrado brindan una oferta de carreras atentas a las necesidades sociales y del mercado laboral, acompañadas por las secretarías de Extensión Universitaria y de Ciencia y Tecnología.

Con un centro de simulación clínica compuesto por ocho salas de atención médica que imitan la guardia de un hospital; un comedor universitario que alberga a 600 comensales; la Biblioteca Leopoldo Marechal, abierta a la comunidad, con más de 75 mil ejemplares y una capacidad para más de mil lectores simultáneos.

Y con el Centro de Salud “Ramón Carrillo” en construcción que será destinado a la atención primaria de la salud, en una superficie de 1.900 metros cuadrados y que tendrá como uno de sus objetivos la capacitación como residentes de estudiantes de carreras afines como Medicina, Enfermería, Nutrición y Kinesiología y Fisiatría. Y, además, otros anhelos están en marcha, a través de la planificación de la carrera de Odontología y la edificación de una residencia universitaria que recibirá a la comunidad académica del interior y exterior.

Visitada y elogiada por personalidades nacionales e internacionales de la cultura, el arte, la política y el deporte, que vislumbraron en la UNLaM una ciudad universitaria modelo para quienes forjan su presente y futuro.

Con un predio de 40 hectáreas, esta Casa de Altos Estudios cuenta con un Polo Tecnológico para el desarrollo de una veintena de empresas del software, un campus deportivo con canchas de fútbol, básquet, rugby, vóley playa, fútbol 5, piscina semiolímpica climatizada y un microestadio cubierto con capacidad para 800 espectadores, junto a un gimnasio que recibe a cientos de vecinos en una variada oferta deportiva. Porque el deporte y la educación van de la mano para que, no solo las y los jóvenes, sino todas las familias encuentren a un par de cuadras de su hogar, una rutina de vida que combine hábitos saludables, sin descuidar el proyecto profesional.

En los últimos años también se amplió el edificio Pérez Esquivel en el segundo piso, para que el Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas cuente con dos auditorios, nuevas aulas y oficinas administrativas.

Como aquella piedra angular en su fundación, y fiel al camino hacia la excelencia que establece su estatuto, la UNLaM cuenta con casi 200 aulas, cuatro auditorios, un aula magna, 35 laboratorios de informática, y espacios dedicados a la investigación, idiomas, electrónica, física y enfermería. Estos espacios son recorridos diariamente por la comunidad y miles de jóvenes que sueñan con un futuro mejor, impulsados por el conocimiento, el esfuerzo y la movilidad social ascendente.