Ante una marea de críticas, el Concejo Deliberante respaldó a la exconcejal radical para que continúe en el cargo por otros cuatro años. El camino lo inició la UCR modificando la ordenanza que impedía su re-reelección. Todo el arco opositor criticó su designación.
Pese a la ausencia de sesiones rimbombantes en el Concejo Deliberante de La Matanza, la elección del nuevo defensor del Pueblo fue el tema del año en el ámbito legislativo. No hubo debate en el recinto, las críticas se hicieron puertas afuera y apuntaron al voto cantado que tenía las dos veces electa Silvia Caprino.
Casi no hizo falta que los concejales hagan conocer su voto. Fue el radical Manuel Atencio el ejecutor de un cambio de ordenanza que avaló la posibilidad de re-reelección de Silvia Caprino, la exconcejal que desde 2004 ostenta el cargo de ombudsman en el Distrito.
La normativa comunal 13.368 solo permitía que el defensor del Pueblo ocupase el cargo por ocho años -en dos elecciones-, y esta modificatoria allanó el camino para que el Concejo Deliberante pudiese renovar su apoyo a Caprino.
La oposición entendió la movida de antemano. Algunos optaron por pre-sentar, de todas formas, un candidato, mientras que otros dieron de baja su postulación. Fue el caso del dirigente defensor de los derechos humanos Pablo Pimentel, que semanas antes de la elección anunció su retiro como candidato por considerar que la designación estaba preanunciada.
Fueron ocho los candidatos de 2012. Pero solo tres llegaron a la votación final en una terna que se eligió horas antes durante una cena organizada por los concejales en el Club Huracán de San Justo. Ocuparon un lugar Silvia Caprino, el nombre más obvio del tridente; Diana Sacayán, una sorpresa para más de uno que colocó a la referente trans en un lugar de privilegio en el Distrito; y Omar Frade, representante de una Sociedad de Fomento que llegó avalado por un concejal que luego no lo votó como ombudsman.
Llegado el día, no hubo sorpresas. Fueron 17 los concejales que eligieron a Silvia Caprino para continuar su gestión en la Defensoría del Pueblo por otros cuatro años. Entre esos ediles solo uno del arco opositor la acompañó: el radical Manuel Atencio, el mismo que había propulsado la modificación de la Ordenanza madre.
El equipo de la defensora del Pueblo sabía que continuaría en el cargo. De hecho, en las afueras del Concejo Deliberante y antes de iniciada la sesión, se escuchó a más de uno afirmar que los nombres dentro del organismo no cambiarían.
Los ediles que apoyaron a Caprino fueron Verónica Magario, Ricardo Rolleri, Manuel Atencio, Ricardo Maidana, Pedro Ramírez, Carlos Coma, Ana De Valle, Carlos Orsingher, Néstor García, Alejandro Videla, Fidel Juárez, Rotilio Chamorro, Marcelo Roca, Héctor Villalba, Carlos Díaz, Oscar Amaya y Carlos Guzmán.
En tanto que Diana Sacayán obtuvo los votos de Adrián Verdini, Fernando Asencio y María Laura Ramírez; mientras que a Omar Frade lo eligieron Ariel Martínez y Mónica Noguer. Los concejales Sandra Oviedo y Gustavo Ferragut se abstuvieron de votar.
La re-reelección de Caprino no solo generó diferencias dentro del Concejo Deliberante, sino que también mostró pequeños choques en el seno de la Unión Cívica Radical. Es que mientras la mayoría radical abona a la teoría de no apoyar una supuesta re-reelección de Cristina Fernández de Kirchner en un hecho que, sostienen, iría a contramano de la vida democrática del país, otros radicales matanceros no tuvieron empacho en promover un tercer período para la exconcejal en la institución que debería ser la más representativa para el pueblo del Distrito.
Contradicciones por doquier
En la elección del defensor del Pueblo hubo avales que no fueron acompañados por el voto y contradicciones ideológicas que denotaron el prearmado de la votación.
Fue el justicialista Carlos Orsingher el encargado de avalar la candidatura del fomentista Omar Frade. Se supo que el edil no estaba entusiasmado con poner su firma en tal postulación, y el hecho quedó en evidencia durante la votación, cuando Orsingher se inclinó por Silvia Caprino y no por su supuesto candidato.
El propio Frade reconoció días después que no solo nunca se reunió con Carlos Orsingher, sino que ni siquiera lo conocía.
El concejal Carlos Amaya tuvo una actitud similar. Avaló desde su cargo a la candidata Diana Sacayán pero luego, en el recinto, votó por Silvia Caprino.
El caso de la dirigente luchadora por la igualad de género fue sorpresivo no solo por haber llegado a la terna, sino también por los apoyos recibidos durante la sesión. Vinculada a reclamos que el Gobierno Nacional viene atendiendo desde hace ya varios años, Sacayán fue votada solo por una kirchnerista (María Laura Ramírez), mientras que los otros dos votos los obtuvo de Fernando Asencio (del macrismo) y Adrián Verdini (referente de Francisco De Narváez).
Un organismo nacido antes de su creación
El mentor de la Defensoría del Pueblo de La Matanza fue Alberto Balestrini quien, además quería crear en el Distrito una Oficina Anticorrupción. El 19 de febrero de 2004, el Ejecutivo comunal promulgó la Ordenanza 13.368 que había sido sancionada tiempo antes por el Concejo Deliberante bajo el expediente 103024/03.
La primera en ocupar el cargo -y única hasta hoy- fue la exconcejal radical Silvia Caprino, elegida el 29 de septiembre de 2004.
Por ese entonces, el presidente del cuerpo de concejales era el hoy intendente Fernando Espinoza. “La Matanza atraviesa una nueva etapa institucional y éste es un gran paso en la vida democrática del Partido”, había dicho el jefe comunal.
El 29 de octubre de 2008, Silvia Caprino fue reelecta por el Concejo Deliberante.
Candidatos 2012
Los candidatos de esta tercera elección por asumir el cargo de ombudsman de La Matanza fueron: Silvia Caprino, Diana Sacayán, Omar Frade, Edgardo Lobos (exconcejal), y Arturo Ter Akopian (empresario inmobiliario de Ramos Mejía).
Silvia Caprino
“Que me ratifiquen en el cargo es un orgullo enorme, es un nuevo voto de confianza. Vamos a seguir trabajando como estamos, nuestro equipo se capacitó muchísimo para poder desarrollarse”.
Diana Sacayán
“Esto nos ubica en otro lugar, en otro colectivo, nos saca del lugar desde el que nos habían estigmatizado como es la prostitución. Nuestro proyecto fue el mejor, lo dijeron los mismos concejales, pero votaron el peor”.
Omar Frade
“No pedí ningún aval a los concejales y si el señor Ocsinger (por Carlos Orsingher) firmó mi pedido fue por su decisión personal para cumplir una formalidad interna, no existiendo charla previa con él, ni conocimiento de mi parte de su persona, de allí que su voto no me favoreció”.