La ausencia de una rampa en la entrada del edificio en el que funciona la Defensoría del Pueblo de La Matanza, dejó en evidencia la falta de compromiso con un sector de la población que tiene una movilidad reducida. Algunos organismos de Derechos Humanos proponen juntar fondos y entregar lo recaudado a la defensora Silvia Caprino, para que ejecute la obra y anunciaron que elevarán una denuncia al INADI.
La Defensoría del Pueblo de La Matanza será denunciada ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) por la constante discriminación que ejerce sobre el sector de la población que vive con movilidad reducida.
De esta manera, varias voces comprometidas con la temática de Derechos Humanos se hicieron eco de este reclamo y exigen que desde el organismo se tomen las medidas necesarias para ofrecer un acceso que cumpla con las condiciones de seguridad para las personas con movilidad reducida. Y cumpla de esta manera con las leyes que amparan a las personas con capacidades diferentes.
Es válido recordar que la entrada de la entidad, ubicada en Yrigoyen 2661 -San Justo- manejada desde hace 9 años por Silvia Caprino, cuenta con un escalón de por lo menos 30 centímetros de alto, presentando de esta manera un obstáculo más para toda aquella persona que vive -ya sea de manera momentánea o permanente- con algún tipo de capacidad diferente.
De esta manera, la defensora del Pueblo, reelecta por segunda vez en su cargo, viola las distintas leyes, tanto nacionales como provinciales, además de diversos tratados internacionales que exigen a todo organismo público, entre otros, a ofrecer un acceso que cumpla con las adecuadas condiciones de seguridad y autonomía como elemento primordial para el desarrollo de las actividades de la vida diaria sin restricciones.
La situación provoca una doble victimización hacia un sector de la población que desea formular alguna denuncia y que encuentra dificultad de ingreso en ese edificio público que debería contener y defender a la comunidad.
Consultada sobre esta situación, la activista local Diana Sacayán, reconocida luchadora por la defensa de los derechos humanos, líder del Movimiento Antidiscriminación y Liberación, excandidata a defensora del Pueblo de La Matanza, e integrante del INADI se mostró indignada por está situación al expresar: “Me parece alarmante que una institución como la Defensoría de Pueblo no haya prestado atención a una necesidad tan básica como tener una rampa para personas con movilidad reducida. Yo me pregunto ¿Cómo se hace para ingresar al edificio? Supongo que situaciones como ésta ocurrieron, y me sorprende e indigna que no hayan prestado atención a esta necesidad, sobre todo sabiendo que la ley exige que todas las instituciones públicas tengan un acceso que cumpla con las adecuadas condiciones de seguridad y autonomía de las personas”.
Más adelante opinó que la Ombudsman local, “Silvia Caprino no tiene dos dedos de frente y no puede ser que represente una institución que defiende al pueblo y que ella misma viole las leyes y discrimine a las personas. Esto demuestra lo que yo planteaba el año pasado cuando me postule para el cargo, no hay trabajo en ese lugar, no se ocupa de las problemáticas del pueblo, usa como pantalla algunos reclamos apuntados a Edenor y a la garrafa social, esa es la política que hacen. Su actividad se reduce a esos temas y se deja de lado derechos tan importantes”.
En esta misma línea sentenció “me parece patético y ridículo que suceda algo como esto y acompañamos la campaña para lograr que modifiquen la entrada y pidan disculpas a la sociedad. Desde mi parte me comprometo a hacer llegar un reclamo ante el INADI y denunciarla por discriminación. Además nos estamos organizando con diversas organizaciones sociales del Distrito para lograr que se modifique esta realidad y desde este medio quiero decirle a Caprino, que si le significa mucho gasto económico la remodelación de la entrada, me comprometo a realizar una campaña para recolectar el dinero necesario para cubrir el costo de esa obra. Pero es momento que cumpla eficientemente con su trabajo y permita el acceso adecuado para toda persona, sin discriminación alguna”.
“La idea es presentar el escrito en varios lugares encargados de la defensa de Derechos Humanos, y reunirme con organizaciones locales además de presentar una nota ante el INADI”, detalló la activista matancera.