Con casi 15 años en el poder, el oficialismo no perdió el liderazgo

Se impuso ante el Frente Renovador en todas las categorías que se peleaban. Fue la elección más dura para el Gobierno Municipal. El triunfo le permite a Fernando Espinoza seguir en la discusión 2015. De esta manera, el oficialismo tiene chances de batir un récord en el poder.

Las elecciones de 2013 pueden resultar el segundo hecho político más significante para el oficialismo de La Matanza. El primero fue en 1999 cuando se quedó con la intendencia que hasta último momento le disputó Pinky; y aunque, esta vez, no hubo un actor principal y sobresaliente en la compulsa local, la figura de Sergio Massa se metió tan fuerte en el Distrito, que haberle ganado volvió a abrirle la línea de crédito al Intendente.

“En la Provincia perdemos, pero en el Distrito vamos a andar bien”. El análisis preelectoral fue del experimentado Ricardo Rolleri y el cronista lo da a conocer hoy porque decirlo antes de las elecciones hubiese abierto las más variadas y dañinas especulaciones. Octubre resultó como dijo el concejal más veterano de La Matanza -no por una cuestión etárea si no por sus consecutivos mandatos-, y ese “fenómeno” llamado Frente Renovador no pudo perforar 13 años de un gobierno distrital que, lejos de debilitarse, parece rehacerse y reforzarse en cada pulseada.

En términos numéricos hubo dos cuestiones a tener en cuenta: Fernando Espinoza volvió a derribar la barrera de los 300 mil votos, pero perdió cinco bancas contra su competidor directo -el FR- en una pelea que dejó sin representación legislativa a los sectores considerados no peronistas.

Futuro inmediato

“Acá no se termina nada, esto recién empieza, nos vemos en 2015”, vociferó el hoy jefe del PJ bonaerense la noche del 27 de octubre. En la puerta del Municipio estaba instalado el escenario de siempre y de a poco llegaron algunos micros con militantes. La cosa no fue masiva pero hizo ruido y sirvió para mostrar el triunfo como gusta hacer el peronismo.

El hijo pródigo de Alberto Balestrini -así lo llamó Carlos Gdansky- tiró en apenas una frase deshilvanada dos conceptos fuertes y estrictos: la elección no había sido excelente en La Matanza como pretendían, pero se había ganado y era hora de hacer valer esos votos que el Distrito suele pesar en básculas.

Fernando Espinoza estaba diciendo, sin especificaciones, que empezaba su camino para conducir el PJ de la provincia de Buenos Aires y que, en caso de lograrlo, el paso siguiente sería pelear para llegar al Gobierno provincial en 2015. Al Partido ya lo conduce y ahora será tiempo del resto.

Por lo pronto, el triunfo de octubre último revalidó el poder del Intendente de La Matanza que, en conceptos políticos, lidera hoy un espacio que gobierna este territorio desde 1999. Ningún otro sector había perdurado tanto tiempo en el poder, y el oficialismo promete más porque, de no mediar algún imponderable, las probabilidades juegan a su favor para llegar a las dos décadas de gestión municipal.

Lugares legislativos

Las elecciones de 2013 no sólo le dieron un triunfo local al oficialismo, también generaron espacios legislativos provinciales y nacionales. De esta manera, Verónica Magario es diputada nacional y Liliana Pintos ocupa el mismo cargo pero en la Provincia. En tanto que Luis Cigogna, que finaliza su mandato este mes, podría renovar su banca como legislador nacional por corrimiento de lista, ya que quedó a un paso del ingreso.

El CD con mayoría y un sólo color

El triunfo del 27 de octubre le permitió al oficialismo quedarse con 7 bancas, que sumadas a las que mantiene hacen un total de 19 escaños. De esta manera, el Gobierno de Espinoza tiene mayoría en el Concejo Deliberante y a ello le suma la sintonía que pueda tener con los 5 ediles del Frente Renovador, el otro espacio del peronismo distrital.

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