El ahora exfuncionario municipal salió a bancar a Daniel Scioli como su candidato a presidente y se mostró como el referente del gobernador en el Distrito. La movida cayó pésimo en el Ejecutivo y lo echaron por teléfono. Fue la segunda vez que Daniel Castro asomó la cabeza como candidato.
Por Claudio Kappeler
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Desde un primer momento, nadie entendió la jugada del por entonces secretario de Medio Ambiente Municipal. Por donde se lo mire, el movimiento de Daniel Castro parecía erróneo, olía a provocación y hablaba de un final anunciado.
Esta segunda parte de la historia empezó cuando dos medios de comunicación en simultáneo armaron un evidente trabajo de prensa que pretendía beneficiar a Castro. Ambos mostraron las pintadas que habían aparecido en La Matanza y que proponían a Daniel Scioli como presidente en 2015, con Daniel Castro como su máximo exponente local.
Después llegaron una serie de reportajes en medios gráficos, digitales y radiales en los que el funcionario municipal hacía más ampulosa su estrategia de colocar a Scioli como único candidato posible: “Es el hombre que nos puede dar a todos los peronistas un triunfo en las próximas elecciones”, le dijo al diario contraoficialista NCO.
No conforme con su suicidio político, también se encargó de incinerar a los concejales Rotilio “Tilo” Chamorro y Pedro Ramírez al afirmar que los ediles “quisieron armar un sub bloque” en el Concejo Deliberante, “pero no se pudo por disciplina partidaria”, tiró. Todo esto cuando Chamorro ya se había encargado de intentar desmentir la especie en la que también cayó el concejal Daniel Villalba.
Daniel Castro quiso aclarar que él no se estaba postulando como candidato a nada, empero ya era demasiado tarde y tal vez no era precisamente ese el punto de inflexión que llevó a su expulsión.
Hay varios motivos que parecen haber pesado a la hora de decidir sacar de juego al expresidente del Concejo Deliberante. En La Matanza, el oficialismo no habla de “un” candidato presidencial, y el intendente Fernando Espinoza se encarga de limitarse a apoyar a la presidenta Cristina Kirchner afirmando que el próximo presidente “saldrá de las filas del PJ”, pero sin dar nombres.
Esto es pura estrategia porque La Matanza es muy pesada políticamente como para estar obligada a jugársela tan pronto. Lo que hizo Daniel Castro fue dar un paso en falso que nadie autorizó a dar y pareció una mojada de oreja para el jefe del PJ bonaerense.
Todo esto se suma a aquella anécdota que lo muestra a Castro hablando con Néstor Kirchner y creyendo ser el nuevo referente del fallecido expresidente. Un pasacalle que lo mencionó como candidato a intendente terminó por sepultarlo a punto tal que desde ese entonces su relación con la primera línea de gobierno local fue pésima y sólo siguió formando parte gracias a la presión ejercida por el balestrinismo puro.
Esta última jugada rebasó el vaso y Daniel Castro se tuvo que ir de la peor forma: un funcionario de segunda línea fue el encargado de tomar un teléfono y llamarlo para comunicarle que la intendencia prescindía de sus servicios desde ese mismo momento.
El final de la cuestión pareció ser la designación de la exdiputada provincial Karina Rocca como nueva secretaria de Medio Ambiente de La Matanza. La flamante funcionaria viene de la mano de la Agrupación La Federico, un armado que realizó el exsenador José María Rocca -su padre- y comenzó rápido a dar sus frutos generando resistencias, sobre todo en la dirigencia peronista que suele ser planta permanente del po-der de turno.
El corolario de la salida de Castro llegó días atrás cuando el exfuncionario protagonizó un contra punto con el intendente Fernando Espinoza.
Según publicó el periódico El1 de la Universidad de La Matanza, el Intendente había manifestado que “lo mejor que les puede pasar a los gobiernos es oxigenar cada tanto, para que nadie se aburguese”, analizando en escuetas palabras la expulsión de Daniel Castro: “No hay nadie más sabio que el tiempo”.
El expresidente del Concejo Deliberante, en tanto, coincidió con Fernando Espinoza, pero avisó: “Yo creo que el tiempo me dará la razón a mí”.
Dos líneas diferentes
Por estos días, se especuló en el Distrito con la posibilidad de un binomio Castro-Ramírez en un armado local para acompañar a Daniel Scioli como candidato a presidente. Sin embargo, y más allá de que ambos pusieron plenos en esas tierras, la jugada de Daniel Castro nada parece tener que ver con el apoyo que Pedro Ramírez le viene dando al gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Cabe destacar que colisionarían ya que ambos tienen intenciones de pelar algo grande.
Otros cambios
Esa oxigenación de la que habló Fernando Espinoza también ingirió en otras áreas del Gobierno municipal. En la Subsecretaría de Comunicación, Prensa y Difusión quedó a cargo de Jorge Blanco, quien ya ocupó esa función y ahora reemplazó a Hugo Soraire.
En la Región Municipal Descentralizada Sur de González Catán, en tanto, asumió como máxima autoridad la dirigente de Virrey del Pino Nedda Abella, reemplazando a Manuel Fresco, quien seguirá en ese edificio, pero a cargo de Servicios Públicos.