A través del Programa ENVION-PODES se suman oportunidades en la realización de talleres productivos para los jóvenes matanceros. En esta oportunidad, a través del Espacio de Aprendizaje del Taller de Cerámica que funciona en la sede Envión – Podés de Villa Celina.
Acompañados por la tallerista Cármen Lezcano, los jóvenes producen una batería de objetos aprendiendo un oficio artesanal, e interpretándolo como una posible salida laboral, autogestiva y cooperativa, con un fuerte arraigo en la cultura, expresado en los motivos decorativos de las piezas y en el diseño de las mismas.
Desde hace tres años, el espacio de aprendizaje del taller de Cerámica es sostenido por un grupo de jóvenes que vienen produciendo diversos objetos como vasos, tazas, azucareras y ceniceros entre otros. «Es un poco difícil porque son chicos que viven el día a día, pero cuando empiezan a ver la producción de lo que hacen, de lo que están aprendiendo, la motivación empieza a ser otra y la producción también», agregó la tallerista.