El secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús “Chúo” Torrealba denuncia: “Ante la exitosa, épica y cívica validación de firmas, el gobierno ha actuado de dos maneras, primero opuso resistencia pasiva, que se manifestó alargando los plazos, no dando las máquinas suficientes, ubicaron máquinas donde no había gente y ya hoy (miércoles) pasaron al saboteo activo, están cerrando vías, tumbando árboles, descargando camiones de basura, para evitar que el ciudadano haga uso del ejercicio, es algo canallesco”, reprochó a las afueras del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Los adversarios del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dicen que el requisito de validación es parte de un esfuerzo del consejo electoral para detener el referéndum, a instancias de Maduro.
Durante la fase actual del proceso, la oposición debe validar cerca de 200.000 firmas, lo que equivale al uno por ciento del número de votantes registrados. Si lo hace, les daría la oportunidad de realizar una segunda recolección de firmas, en la que tendrían que reunir cerca de 4 millones de firmas.
El consejo de las elecciones de este mes rechazó más de 600.000 firmas de casi 2 millones recaudadas por la oposición, entre ellos las de los políticos de alto perfil como el candidato presidencial Henrique Capriles.
El consejo también dijo que la oposición entregó unas 11.000 firmas que corresponden a los venezolanos muertos, esto ha sido citado por el PSUV como evidencia de la campaña es fraudulenta.
Maduro, electo en 2013, después de la muerte del líder bolivariano Hugo Chávez, insiste en que es víctima de una «guerra económica» dirigido por empresas transnacionales con el apoyo de Washington.