Se trata de Cristian Ezequiel Sánchez, quien presuntamente fue confundido con un delincuente que tiene pedido de captura, por tener el mismo apellido. La detención de produjo el 24 de diciembre en el barrio Almafuerte, en la localidad de San Justo.
La mañana del 24 de diciembre Cristian Ezequiel Sánchez de 22 años regresaba a su casa ubicada en el barrio Almafuerte, en la localidad de San Justo cuando miembros de la policía local le pidieron su identificación. Una vez que presentó su DNI, los efectivos le informaron que tenía pedido de captura, fue detenido y trasladado a la Comisaría 1º.
El delito que se le adjudica es “robo doblemente agravado y en banda, ya que en el hecho ocurrido en febrero de 2016 hay otras 6 personas involucradas. Pero según su familia, Cristian no cometió ningún ilícito, sino que fue confundido por portar el mismo nombre que el delincuente buscado, que además vive en el mismo barrio.
Cristian estuvo detenido en el Penal de González Catán y su familia temió por su integridad física. El abogado del joven, Emiliano Montini, es miembro de la Coordinadora Argentina por los Derechos Humanos y calificó como “una locura” la detención de Sánchez.
Tras una marcha que familiares y amigos de Cristian realizaron en San Justo, el asesor letrado logró explicar a la Secretaría del Juzgado de Garantías 1, al Secretario de la Fiscalía de Cámara y a la Secretaría de la Fiscalía de Instrucción Nro 11, “que no existe una sola prueba que comprometiese a Cristian y que era un evidente error judicial”.
El 11 enero, Sánchez, quien se destaca en su barrio por formar parte de Escuelas por la Paz, una organización que todos los sábados brinda apoyo escolar a chicos en situación de vulnerabilidad, fue liberado.
“Cristian Ezequiel Sánchez estaba detenido por error. Su pecado fue llamarse parecido a un menor acusado de un robo. Después de 20 días, pudimos hacerle entender a la justicia de La Matanza de que estaban confundidos . Aún así, trataron de cubrir su mala Praxis inventando una historia absurda e infantil. Hoy un juez ordenó su libertad ante la presión popular y jurídica”, manifestó el letrado de la familia.
Montini se refiere al accionar de un efectivo policial de apellido Rojas, quien había quedado a cargo de la investigación y que, ante la evidencia de los errores en su labor, intento incriminar al joven acusandolo que haber participado del hecho en cuestión, “haciendo de campana”. Pero tras la realización de una rueda de reconocimiento, en la que participó la damnificada del robo por el cual fue detenido, no ubicó a Sánchez en el lugar.