Desde hace 6 meses los trabajadores no perciben sus sueldos y la producción se encuentra suspendida. Como método de protesta, realizan ollas populares y permanecen en las puertas de la planta. Pero fueron desalojados en medio de intimidaciones y amenazas.
Los trabajadores de la fábrica alfajores y golosinas La Nirva, cuya planta se encuentra en Lomas del Mirador, denunciaron que recibieron amenazas por parte del dueño de la empresa para que se retiren de las puertas de la empresa.
Desde hace 6 meses, los empleados no perciben sus sueldos y la producción está parada. Por este motivo, montan guardias en la planta y hacen ollas populares para asistir a las familias que atraviesan un duro momento en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
“Estamos haciendo ollas populares en la puerta de la fábrica hace más de una semana, también vendemos alfajores. Pero apreció la patronal, hubo amenazas a los delegados y por la noche vinieron 4 patrulleros a sacarnos”, contó Karina, empleada de la firma.
La mujer aclaró que permanecen en la entrada de la fábrica, ubicada en Coronel Dorrego 874, de manera pacífica con el único objetivo de reclamar “lo que corresponde”, pero lo único que reciben por parte del dueño de la empresa, son amenazas e intimidaciones.
El conflicto en La Nirva lleva ya dos años. “Matías Pérez Paradiso compró la fábrica en 2018 y a los 3 meses la había fundido”. Desde diciembre de 2019, los trabajadores y trabajadoras, no perciben sueldos ni premios. Además les adeudan vacaciones y aguinaldo.
Apenas una semana antes de decretarse la cuarentena obligatoria, por el conflicto se convocó a una audiencia en Ministerio de Trabajo, delegación San Justo. En esa oportunidad, un representante legal de la firma se comprometió a efectuar a cada trabajador, un pago de 10 mil pesos y otro de 25 mil a la semana siguiente, pero no cumplieron.
La situación se complica aún más debido a que, según denuncian los empleados de la firma, “en ANSES aparece que nos pagan arriba de $80.000 pesos. Figuran aportes inexistentes, ni siquiera nos atienden en la obra social”, por este motivo, no pueden percibir asistencia del Estado.