Exigen que designen profesionales de la salud en el único consultorio diverso del distrito

Con el apoyo de organizaciones sociales, integrantes del colectivo travesti-trans de La Matanza enviaron un escrito a las autoridades de la secretaria de Salud local.  El único espacio de estas características funciona provisoriamente en una unidad sanitaria de Gregorio de Laferrere, pero hace 3 semanas que no cuentan con un médico generalista.

El único consultorio diverso de La Matanza, que funciona provisoriamente en una sala de Salud de Gregorio de Laferrere y atiende a personas de la comunidad travesti-trans del distrito, no cuenta con un médico generalista desde hace más de 3 semanas.

Por este motivo, con el apoyo de organizaciones sociales, Florencia Guimaraes García, activista por los derechos de personas travesti-tran y secretaria de Géneros de CTA La Matanza, presentó un escrito dirigido a la secretaria de Salud local, Gabriela Álvarez y a Gabriela Pagliano, subsecretaría de la misma cartera de Salud.

El primer consultorio del distrito comenzó a funcionar en mayo de 2017 en la Unidad de Salud Juan Manuel de Rosas, ubicada en el barrio San Alberto de Isidro Casanova. Allí se sostuvo durante apenas dos meses, sin que se llegue a completar el equipo interdisciplinario que aborde de manera adecuada a la comunidad.

“Estos lugares son un primer acercamiento al sistema que siempre ha sido expulsivo”, explicó Guimaraes García. En este sentido, el trabajo territorial fue fundamental para lograr que el consultorio diverso sea un espacio confiable de acceso a la salud.

“Después de trabajar para que se visibilice ese lugar, que lo hagan suyo y que puedan acceder a la salud, se encuentran con que tienen que correr de un lado a otro, sin saber donde funciona, sin saber con qué médico se van a encontrar”, lamentó la secretaria de géneros de CTA La Matanza.

 Según se explica en el escrito presentado ante la Secretaría de Salud local, “en el consultorio funciona un equipo interdisciplinario que con los pocos recursos y la falta de más personal, aborda diferentes problemáticas, entendiendo a la salud de manera integral, no solo física”.

En la actualidad, el equipo está conformado solamente por una psicóloga y una trabajadora social, “es urgente se incluya un/a médica/o capacitado y con enfoque en perspectiva de géneros y diversidad sexual”, solicitan.

Desde hace tres semanas el consultorio diverso no cuenta con una médica en su equipo, debido a que quien ocupaba el puesto, tuvo que dejarlo. Cabe destacar que lo hizo con tiempo suficiente para designar a una nueva  profesional de la salud.

“Creemos de vital urgencia exigirles que se regularice su funcionamiento en el transcurso de estos días”, dice el escrito que cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones sociales.

En este sentido, remarcan que “dicha persona, profesional de la salud, realmente tiene que estar dispuesto/a a aprender y comprender cuales son las problemáticas de la comunidad, ya que en la academia no se escribe ni se investiga sobre nuestros cuerpos y placeres, el conocimiento se construye desde la experiencia”.

Hace 9 meses, un consultorio diverso había comenzado a funcionar en la Sala de Salud del barrio Oro Verde, de Virrey del Pino, pero se desactivó rápidamente por la falta de profesionales.  De manera que el único espacio de estas características es el que se desarrolla, de manera muy precaria, en Gregorio de Laferrere.

“Exigimos al Estado municipal y sus representantes que la salud del colectivo TLGBI se garantice con total seriedad y con el respeto que se merece. Apelamos a que para nuestro municipio la salud de uno de los sectores más vulnerados sea una prioridad”.

Pero la falta de acceso a la salud no es el único derecho al que el colectivo travesti-trans no puede acceder. “Aún en este contexto de pandemia, muchas compañeras han tenido que volver a parase en una esquina, con todo lo que eso implica”, lamento Florencia Guimaraes García.

 Sin la posibilidad de acceder a un empleo (cabe recordar que la Ley de Cupo Laboral Trans nunca se aplicó), satisfacer las necesidades básicas es difícil de lograr. La situación se complica todavía más, sin la contención y asistencia del Estado.

En este sentido, la activista contó que días atrás “suspendieron la entrega de mercadería que hace el Municipio a la comunidad travesti matancera, sin establecer una nueva fecha.

¿Esa son las políticas públicas para abordar a una de las comunidades más vulneradas de toda la sociedad, que en su mayoría se encuentra en situación de prostitución?”, cuestionó Guimaraes García.

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