Los 126 trabajadores que quedaron sin su fuente laboral debido a la presentación de la quiebra de la empresa Agroindustria Madero, ubicada en Avenida San Martín, localidad de Villa Madero y después de haber estado cuatro meses sin cobrar sus salarios, se organizaron y formaron una cooperativa de trabajo.
Los trabajadores se encuentran a la espera del dictamen de la jueza Margarita Braga del Juzgado Laboral Nacional N° 22, que tiene en sus manos el pedido de quiebra. “Nosotros pedimos la continuidad laboral, presentamos un plan de viabilidad que nos pidió (la jueza), y en el tema de la cooperativa también estamos en la espera de la matrícula”, contó Raúl Gutierrez, operario de la fábrica, en la edición Nº 90 de este periódico.
El Concejo Deliberante de La Matanza aprobó en la sesión realizada el pasado 18 de julio, el proyecto de ordenanza el que se declaró de interés social la cooperativa de trabajo de Aceitera La Matanza en formación por el expediente INAES 911744 y declaró “entidad pública y sujeto a una futura expropiación por ley de acuerdo con la constitución de la provincia de Buenos Aires el inmueble sito en avenida San Martín 5840 de la localidad Villa Madero y la maquinaria, materia prima y vehículos”.
Durante la presentación de la declaración se argumentó que la empresa “fue creada en el Año 2003 en la localidad de Villa Madero, hasta la fecha de la quiebra trabajaban 126 empleados, la quiebra representa una grave situación económica y social para los trabajadores y su familia y se acrecienta teniendo en cuenta que los mismos hacía varios meses no cobraban sus haberes”.
En tanto que “de los 126 trabajadores que perdieron sus trabajos, 94 tomaron la iniciativa de efectuar una cooperativa de trabajo, iniciando en el INAES el trámite solicitando la continuidad de la explotación, en el que elevaron un efecto de factibilidad de producción”.
El concejal oficialista Darío Butera, celebró la aprobación por unanimidad y expresó: “Son un ejemplo para todos nosotros, es un orgullo ver que en lugar de bajar los brazos están organizados y unidos solidarios entre ustedes para poder defender con dignidad lo que han perdido”.
Por su parte, el Secretario General de la CGT local Mario Ortiz sostuvo “estos trabajadores hace tres meses están padeciendo una situación complicada y ante el abandono de los dueños, los trabajadores se unieron para defender y definir la situación para armar una cooperativa y continuar con el trabajo” y opinó: “No tendríamos que estar pasando esta situación crítica, no tendríamos que estar pasando por esto, no sólo con los compañeros aceiteros sino con muchas empresas que están con despidos con goteos baja de trabajo y vivir está situación tan complicada”.
A su turno, la concejal del bloque del Frente Renovador Laura Piperno, mostró su apoyo al proyecto aprobado y marcó “la importancia de que éste cuerpo apruebe esto y de su apoyo a los trabajadores”. Luego parafraseó a Juan Domingo Perón: “La organización vence al tiempo, los trabajadores organizadores vencerán cualquier tiempo y cualquier tormenta que se venga”.
Maximiliano Correa, delegado de la fábrica “defiende los puestos de trabajo agradecer a todos los compañeros que apoyaron la causa”.
Historia
Según dijeron los trabajadores, los problemas comenzaron en diciembre cuando la empresa comenzó a liquidar los salarios de forma errónea, sin el reconocimiento de horas extra o el pago de las vacaciones, entre otros. La situación se agravó en abril cuando la firma dejó de pagar los sueldos argumentando una crisis financiera producida por la caída en sus ventas y el aumento de los costos de producción, motivado por la suba de tarifas.
Esta firma producía aceites vegetales, lecitina (un complemento alimenticio), pellets de soja y girasol, alimentos balanceados y harina flash (obtenida a partir del poroto entero sin previa extracción del aceite). Los trabajadores venían realizando manifestaciones en las puertas de la planta de 37.500 metros cuadrados.
La firma Aroindustria Madero SA se había presentado en concurso preventivo de acreedores en noviembre de 2010 por cesación de pagos (ante el Juzgado N° 22, secretaría N° 44), tras lo cual continuó operando.
En octubre de 2014, el entonces titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, advirtió que Agroindustria Madero SA era una de las 1.200 empresas que habían utilizado facturas apócrifas.
La AFIP detectó en ese momento alrededor de 10.000 facturas apócrifas que eran utilizadas por grandes compañías como una mecánica de evasión del pago de impuestos.