Buscan reconstruir la historia de una docente víctima del terrorismo de Estado

Se desempeñó entre los años 1977 y 1976 en la Escuela 145 de Virrey del Pino. Lanzaron una convocatoria por redes sociales para encontrar a ex alumnos que hayan pasado por el establecimiento.

La organización JP Uturuncos-Frente Social Peronista junto a Vecinos x la memoria del sur matancero e H.I.J.O.S Regional La Matanza, rendirán un homenaje a Amelia “Mely” Vadela, una docente que se desempeñó en la Escuela 145 de Virrey del Pino entre los años 1975 y 1976.

Para reconstruir su historia, lanzaron una convocatoria a través de las redes sociales, en busca de ex alumnos y compañeros de trabajo que hayan pasado por ese establecimiento, en el cual se colocará una baldosa en su homenaje.

La iniciativa surgió en marzo último, luego de los actos conmemorativos por el Día de la Memoria que se realizaron en la plaza de González Catán. Allí todos años, se realiza un evento cultural y se colocan siluetas con nombres de detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar.

“Año a año se van sumando nombres. Arrancamos con 11 y hoy son 28 detenidos desaparecidos de González Catán y Virrey del Pino, que hayan sido capturados en la zona”, explicó Pablo Ayala, dirigente de JP Uturuncos-Frente Social Peronista

Amelia Vadela trabajaba en la escuela 145 de Virrey del Pino, ubicada en frente de Museo de Juan Manuel de Rosas. En 1983, la parte administrativa fue trasladada al kilometro 41 y el establecimiento cambió su denominación a 148.

Entonces, la historia de la maestra “Mely” se divide en ambas escuelas. La parte administrativa de la Escuela N°145 y el edificio en el que se desempeñó como docente, la actual Escuela N° 148.

La idea es desdoblar el homenaje; colocar una placa rememorativa en la 145, que es  el establecimiento en que está registrada y baldosa la actual 148. Justamente este intercambio de denominación, causo confusión en la primera convocatoria de búsqueda de ex alumnos. Realizada la aclaración, esperan poder dar con testimonios que reconstruyan su historia. Sus alumnos podrían rondar entre los 49 y 56 años.

“Esta historia nos conmovió porque lo que sabemos de ella, es a través de quien fuera su pareja, Alberto ‘Kike’ Muñoz. El relato está hecho desde el amor, cómo en medio de tanta muerte, encontraron en el amor la forma de sobrevivir y de cómo ella un día se fue y nunca la volvió a ver”, contó Ayala.

Amelia Vadela tenía 24 años cuando fue secuestrada-desaparecida en Capital Federal el 14 de enero de 1977y mantenida cautiva en la ESMA. Estudiaba la carrera de Psicología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y resistía a la dictadura desde Montoneros.

Para completar el paso por La Matanza de Amelia, desde la organización están intentando dar con los archivos administrativos del establecimiento. “Esta escuela cumplió 100 años hace poco, de manera que hay mucho material que tal vez se ha perdido. Hable con la directora y estamos a la espera de la documentación que nos permita saber más; quienes fueron sus alumnos y compañeros de trabajo”, detalló Ayala.

Pero la tarea no es sencilla. “Lo que no sabemos es si, al estar en la clandestinidad, figura con otro nombre. Tal vez en ese momento no se accedía a los cargos exclusivamente por actos públicos, sino que ibas directo a la escuela y hablabas con la directora”.

Hasta el momento, no hay plazos para encontrar a ex alumnos o es compañeros de trabajo de Amelia y se está organizando la confección de la baldosa homenaje. Luego se coordinara con las escuelas para la colocación de los distintivos. Si los testimonios aparecen luego de efectuado el acto conmemorativo, serán bienvenidos de todas maneras, ya que lo importante es poder reconstruir la historia de la docente.

“No queremos recordar la muerte”

Cada acto conmemorativo del 24 de marzo, es nueva oportunidad para dar a conocer historias. La del médico colombiano Jairo Fernández, es una de ellas. El profesional trabaja en una sala de salud del kilometro 35 en Virrey del Pino, la cual fue señalizada en un acto del cual participó su familia.

“Durante el último festival que hicimos en la plaza de González Catán, vino un muchacho vendiendo plantas que cuando vio la figura con el nombre de Alberto Arenas, un trabajador de la Mercedes Benz detenido desaparecido, dijo ‘ese es hermano de mi mamá’. La señora se acercó y hablo de manera muy emotiva”, recordó el dirigente.

La reconstruyendo de estas historias se dan desde un lugar diferente. “No queremos recordar la muerte, sino recordar a los detenidos desaparecidos por quienes fueron en vida”, expresó Ayala, que además agregó: “buscamos, además levantar sus banderas y sostener sus ideales”.

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