A siete años del incendio del boliche República Cromañón, en el barrio porteño de Balvanera, que causó 194 muertes, los familiares de las víctimas continúan con su reclamo de justicia y piden sentencias más fuertes para los implicados en la tragedia ocurrida en 2004.
El 30 de diciembre una bengala arrojada durante el recital del grupo Callejeros en el local de Cromañón, ubicado en Bartolomé Mitre al 3000, causó el incendio en el que murieron 194 personas, de una edad promedio de 22 años.
Por el hecho, el ex gerenciador del boliche Omar Chabán, fue condenado a 8 años de prisión; su colaborador, Raúl Villarreal, a seis; al igual que el ex subcomisario Carlos Rubén Díaz.
En tanto, el manager, Diego Argañaraz, recibió una pena de cinco años, la misma que el líder de Callejeros, Patricio Fontanet.
El resto de los integrantes de la banda de rock fueron condenados a penas de entre 4 y 2 años; mientras que los funcionarios porteños Ana María Fiszbin, Gustavo Torres y Ana María Fernández también recibieron penas de unos 4 años.
Todos los condenados están en libertad a la espera de que el fallo sea revisado por la Cámara de Casación Penal.
Cristina Bernasconi, madre de Nicolás Landoni que falleció a los 22 años en el incendio, dijo que «cada vez que llega un 30 de diciembre, lamentablemente se nos vienen todas las imágenes que vivimos esa noche donde recorríamos hospitales en busca de nuestros hijos».
«Cada 30 el dolor se me agudiza y trato de canalizarlo a través de acciones que mantengan viva la memoria de los chicos y también con la prevención, para que la juventud se fije en las medidas de seguridad que tienen los boliches», puntualizó.
Pero opinó que «lo que se sigue demorando es la justicia, la causa pasó a casación con penas que no son las que queremos los padres».
Un grupo de familiares junto a integrantes de la cooperativa
«La Alameda», de Parque Avellaneda, organización que trabaja contra el trabajo esclavo, realizaron un escrache contra el dueño del local donde funcionó Cromañón en 2004, Rafael Levy.
«Levy que fue procesado por la causa Cromañón pero nunca estuvo preso, hoy sigue al frente de un prostíbulo ubicado en la misma manzana de Cromañón, en Rivadavia 3009, a metros de la Plaza Miserere», dijo José Iglesias, padre de uno de los jóvenes muertos.
La protesta se realizó después del mediodía tras una denuncia penal que presentaron familiares de las víctimas de Cromañón y el titular de La Alameda, Gustavo Vera, ante el Juzgado Federal de la jueza Servini de Cubría, para que se reabra la causa contra Levy.
«Si bien la trata de personas es nefasta, repudiamos más aún que se ejerza en la misma manzana de Cromañón por los mismos responsables del local bailable donde murieron los chicos», explicó Iglesias.
Iglesias y Vera informaron que hace una semana realizaron una
cámara oculta en el bar de «Quatro Cat`s» para demostrar que es un prostíbulo donde «se ejerce la trata de personas».
«El testimonio de una mujer inmigrante sometida a esclavitud fue presentado como parte de la denuncia ante el juzgado federal», señaló Iglesias.
Los manifestantes denunciaron además a otro empresario de Cromañón, Raúl Vengrover, quien fue sobreseído en la causa, y que como Levy, también es propietario del prostíbulo, un hotel y locales que funcionan como talleres textiles clandestinos.