Exclusivo S!C
El personal que se ocupa de atender a los niños que asisten al jardín Maternal Comunitario “Mi pequeño Mundo”, sito en la calle Martín Coronado, entre Lacar y Sudamérica de la localidad de Gregorio Laferrere fue denunciado por un grupo de padres bajo la acusación de “maltratar y castigar a los niños con tormentos físicos y psicológicos”.
Según consta en la denuncia a la que S!C tuvo acceso, el pasado 1 de marzo la Sede de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 1 Descentralizada del Departamento Judicial de La Matanza recibió la denuncia de Nelyda Hidalgo, madre de dos niños de 4 años que asistían desde hacia 2 al jardín maternal y que según certificó “recibieron malos tratos por parte de las encargadas de cuidarlos”.
Los padres denunciaron una serie de irregularidades en el manejo de las autoridades del jardín, entre ellas que “el equipo docente esta integrado por tres jóvenes menores de edad y mujeres que no poseen titulo habilitante es educación inicial, necesario para el desarrollo del infante”
Mientras que los testimonios de algunos niños aseguran que como castigo por “portarse mal” eran “atados a las sillas con bufandas o cables, les retiraban el postre”.
Hidalgo luego de enterarse de la situación que atravesaron sus hijos decidió indagar con otros padres y descubrió que existían más casos que revestían de gravedad, entre ellos un hecho en el que “una maestra de ese mismo jardín agredió físicamente a un menor mordiéndolo en su brazo”, así también tomó conocimiento que hace unos años atrás “un nene perdió la visión de un ojo por un accidente ocurrido en el mismo jardín”
A raíz de estas situaciones la denunciante, quien es docente, comenzó a investigar la situación legal de la institución y descubrió que el mismo no contaba con la habilitación correspondiente.
En esta institución asisten niños de 8 meses a 5 años inclusive, en el horario de 7.30 a 18, y ofrece guardería, sala de preescolar y jardín respectivamente, según aseguraron los padres “carece de habilitación” y ocasionó perjuicios a más de 100 familias que utilizaban este servicio.
Además se denunció que los niños se encuentran “atemorizados por esta situación y no quieren volver a asistir a ningún jardín” por miedo a recibir nuevamente malos tratos.