Se trata de los alumnos de la Concentración Educativa Rural. Los seis kilómetros que los separa de la Ruta Nacional Nº 3, se encuentran en un estado calamitoso y la línea de colectivos que ingresa al barrio suspende el servicio en las jornadas con precipitaciones. Tras varias reuniones en el Consejo Escolar y en el Municipio, solo lograron el “compromiso” de mejorar el camino con cascotes.
Por Soledad Martínez
Que la situación de las escuelas en el partido de La Matanza es crítica no es ninguna novedad. Sobradas muestras hay de los problemas de infraestructura que aquejan a la gran mayoría de los establecimientos del Distrito y en las últimas semanas hubo movilizaciones de comunidades educativas en busca de respuestas que vienen siendo postergadas.
El abandono y la desidia no solo quedan en la infraestructura de las escuelas o en la falta de estufas, solo por nombrar dos puntos, sino que se extienden a los propios alumnos, miles de chicos que deben estudiar en condiciones deplorables.
Pero en el caso de la Concentración Educativa Rural (CER) de Virrey del Pino, el abandono y las dificultades para acceder a la educación comienzan antes. Exactamente seis kilómetros antes de llegar a la escuela.
El camino es de tierra y su estado lo hace intransitable, mucho más los días de lluvia, en los que resulta imposible llegar a la escuela. Es más, durante las jornadas con precipitaciones, la línea 622 de la empresa Almafuerte que tiene recorrido en esa zona, suspende el servicio.
La Concentración Educativa Rural se encuentra en el barrio San Mariano a seis kilómetros de la Ruta Nacional Nº 3, y allí funcionan cinco servicios educativos; Jardín de infantes, primaria, secundaria y adultos. En total concurren a la CER unos 700 alumnos.
Durante las lluvias que se extendieron por más de una semana, los alumnos no tuvieron clases, debido a que tras un accidente, que fue producto del mal estado del camino, la empresa Almafuerte suspendió el servicio. Tanto la comunidad educativa, como el barrio San Mariano, quedaron aislados.
“La línea 622, es la única que ingresa al barrio y su servicio es absolutamente deficitario, ingresa un colectivo por hora, aunque en muchas ocasiones ingresan cada dos horas. Los días que por algún motivo no se dictan clases, presta un servicio más reducido aun”, contó a S!C Juan Romero, docente y delegado de la CER.
El docente explicó que “el precario estado del camino se agravó debido a una obra hidráulica que tiene por objeto llevar agua al barrio Cruz del Sur, cuyas napas están secas como consecuencia del uso depredador que hace la fábrica de levadura SAFF”.
Misión imposible
Miembros de la comunidad educativa de la CER mantuvieron en el último mes tres reuniones con funcionarios de La Matanza. La primera fue el lunes 7 de Mayo. Del encuentro participaron delegados de la escuela, la presidenta del Consejo Escolar, Haydee Villagrán, y el vicepresidente del mencionado organismo, Silvio Maffeo.
En esa oportunidad, los docentes manifestaron sus reclamos, pero la respuesta no fue muy alentadora. Según Romero, desde el Consejo se comprometieron a gestionar el arreglo del camino con el Municipio, pero no el asfalto, ya que en palabras de Haydeé Villagrán, eso es “imposible”.
El segundo encuentro se llevó a cabo el jueves 24 de mayo. Ante la falta respuesta y la situación gravísima de seguir perdiendo días de clase, una delegación de la CER se dirigió al Municipio. Ese día fueron recibidos un empleado de la Subsecretaría de la Intendencia, quien tomó nota del pedido de los docentes de asfaltar seis kilómetros, para no suspender las clases a la primera gota de lluvia.
“Vale aclarar que por la problemática del camino hemos reclamado durante años, por lo tanto el Consejo Escolar y el Municipio conocen la realidad en detalle, es decir no hay voluntad política de resolver la situación, además en los últimos años el Municipio se jacta de haber asfaltado miles de calles”, aseguró el delegado de la CER.
Ante la falta de respuestas y tras la realización de asambleas en la escuela, el viernes 8 de junio, miembros de la comunidad educativa volvieron a movilizarse hacia el Consejo Escolar.
Allí fueron recibidos, una vez más, por Haydeé Villagrán. “La reunión duró varias horas, ya que desde el Consejo nos planteaban lo mismo que las reuniones anteriores, es decir, promesas sin fechas ni soluciones concretas y compromisos precarios, como pasar máquinas en lugar de asfaltar, y dicen que todo está sujeto a licitaciones futuras”, manifestó Romero.
Cabe destacar que en octubre de 2007, desde la Municipalidad de La Matanza, se lanzó el plan de Pavimentos Comunitarios, y que según figura en la página web del Municipio se han habilitado más de 730 cuadras de asfalto con esta modalidad.
Según se describe en el sitio web, este plan “da la posibilidad a los vecinos del Distrito, teniendo la factibilidad hidráulica de poder acceder al asfaltado de sus calles. Los beneficios de este Plan constan de que el 50 por ciento del valor total del proyecto es subsidiado por el Municipio y el otro 50, lo abonarán los vecinos con facilidades de hasta 60 cuotas fijas, una vez finalizada la obra”.
Pero ni a través de este plan o de la ejecución de una obra genuina, la comunidad educativa de la CER logró que asfalten esos seis kilómetros.
Cascotes y escoria, si. Asfalto, no.
Los resultados de ese encuentro fueron tan precarios como el estado del camino de acceso a la escuela. Villagrán se comprometió a gestionar ante el Municipio la reparación de esos conflictivos kilómetros. Los primeros dos, que son los más dañados, con escoria y con cascote en los cuatro restantes.
Juan Romero manifestó que durante la reunión, “Villagrán dijo por primera vez que existe un pliego en Nación para que se asfalte el camino, nunca nadie nos había informado esto, y nos preguntamos si será cierto”.
Además, la presidenta del Consejo Escolar se comprometió a averiguar el número de dicho expediente y en que estado de avance se encuentra. El compromiso también incluye el recambio de una estufa y la reparación de las que no funcionan.
“En la escuela vamos a tener que estar muy atentos a que se cumpla efectivamente lo acordado”, advirtió Romero. Además, el docente señaló que “lo que demuestra la situación de la CER es que la situación educativa y social de La Matanza está en una situación crítica y que la organización de las escuelas es clave para lograr respuestas satisfactorias a nuestros reclamos, máxime en este período del año, en que, con la llegada invierno, los problemas edilicios emergen de manera muy cruda”.
En ese sentido, Romero agregó: “Sabemos que la crisis educativa en términos de infraestructura, condiciones laborales, salarios, situación social de nuestros alumnos, y un largo etcétera están presentes en todo el país, no obstante esto, que en pleno siglo XXI, a 30 kilómetros del Congreso Nacional, tengamos una escuela que si llueve no está en condiciones de funcionar y un barrio aislado, se debe a que no existe la voluntad política de asfaltar seis kilómetros y expresa la bancarrota total de un sistema político incapaz de responder a las mínimas condiciones de vida de la población trabajadora”.