El líder de la Caravana de la Paz pidió invertir en el tejido social para terminar con la violencia. También dijo que la guerra contra las drogas fracasó y que Estados Unidos la apoya por «intereses económicos».
Javiér Sicilia, poeta mexicano que encabezó la Caravana por la Paz, propuso «legalizar las drogas y controlar el tráfico de armas» para terminar con la violencia en México.
El escritor, quien recorrió los Estados Unidos para involucrar a ese país con sus propuestas, calificó de «fracaso» la estrategia de militarizar en el combate como las drogas.
«Creemos que es necesario legalizar las drogas, controlar de una vez por todas el tráfico de armas y plantear una política efectiva que ponga freno al lavado de dinero que genera la venta de drogas y armas, porque, hasta ahora, lo que hay son multas mínimas», afirmó Sicilia en un reportaje con el diario colombiano El Tiempo.
Agregó que «hay que entender que la paz es el camino y hay que convencer a los gobiernos de que es necesario invertir en el tejido social para reducir las causas del narcotráfico».
El intelectual mexicano, que perdió a su hijo como víctima inocente de la guerra contra el narcotráfico, aseguró que la militarización de la lucha contra las drogas «es un fracaso», y puso como ejemplo el caso de Colombia.
«Llevan años combatiendo el narcotráfico, miles de millones gastados, y allí sigue, con sus muertos y con la corrupción. Y eso lo está repitiendo México. (Pero) son obstinados y no quieren reconocer ese fracaso», sentenció.
Sicilia, consultado por la resistencia a cambiar de estrategia que se observa en Estados Unidos, dijo que «no nos queda otro camino que presionar. Hay que proponer cosas nuevas, ensayar otros caminos, porque la guerra, sin duda, no ha funcionado. Eso sí está claro».
A juicio del poeta sostuvo también que en esa resistencia norteamericana a cambiar de estrategia pesan «muchísimo» los intereses económicos.
«Por miedo, por intereses políticos, han decidido arrodillarse ante los capitales, tiemblan ante estos señores de la muerte. Por eso estamos acá, en Washington, haciendo sentir nuestra voz. Para que vean de frente los rostros de la violencia que ellos generan», señaló.
El escritor realizó una Caravana por la Paz en México y otra en Estados Unidos. Está última partió a mediados de agosto pasado de Tijuana, ciudad mexicana situada en la frontera norteamericana, y arribó a Washington después de recorrer durante un mes 26 ciudades norteamericanas.