El legislador del PRO ya forma parte del armado del intendente de Tigre. Es uno de los referentes de la peor política que se desarrolló en la década del ’90 en La Matanza. Desde el massismo se defendieron diciendo que su mandato finaliza en diciembre.
Por Claudio Kappeler
“La idea es sumar diputados en la Cámara, en diciembre igual terminan su mandato y entran los propios”. De esa manera defienden el acuerdo que el sector de Sergio Massa realizó con el PRO de Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires, y por el cual el legislador bonaerense Juan Carlos Piriz será de la partida.
Luego del fuego cruzado después de las Primarias, en el massismo de La Matanza hubo otro temblor cuando se conoció que el diputado provincial Juan Carlos Piriz es uno de los conversos que pasará del bloque PRO al bloque aliado al intendente de Tigre.
El mal trago se conoció en las últimas horas y desde los diversos espacios que integran el Frente Renovador local hubo infinidad de cruces de llamadas y mensajes de texto mostrando su disconformidad con la noticia.
Ocurre que Piriz viene de la camada noventista, su idea siempre es romper estructuras para hacer crecer sólo su figura. Antes de las PASO de este año, se movió por todos los frentes y alianzas posibles para intentar conseguir un lugar que le permitiese renovar su banca en diputados, sin embargo y por primera vez, el hombre fuerte de Alberto Pierri se quedó afuera de todo.
Es un animal herido que siguió olfateando y por fin encontró: operó para formar parte de los PRO-massistas, los legisladores que ahora son aliados al intendente de Tigre. ¿Qué explicación les dieron a los referentes locales los voceros de Sergio Massa?: “Es hasta diciembre, se les vence el mandato y asumen los propios”, dijeron.
Claro que esa defensa no convence a ninguno. Saben que si Juan Carlos Piriz ya está adentro, seguirá emparentado con el espacio luego del fin de su mandato. Peleado a rabiar con el concejal Fernando Asencio -su viejo aliado-, ahora el exdirector del Mercado Central podría volver a hacer buenas relaciones con Abraham “El Toto” Delgado, a punto de ingresar como concejal massista.
A pesar de que el dirigente de Rafael Castillo afirma una y otra vez que está distanciado de Piriz, su versión es poco creíble y se especula con que sea otro eslabón del juego armado por el diputado para mantenerse vivo después de diciembre.
Mi historia me condena
El último capitulo que condena a Piriz fue después de las elecciones primarias de 2011. El diputado comandaba la campaña de Francisco De Narváez en La Matanza y perdió por paliza. El escándalo se originó cuando empezaron las dudas sobre el destino que se les habría dado a los fondos para fiscalización. Se habló de unos 600 mil pesos.
Por aquellos días, la relación entre el dirigente y su por entonces amigo Fernando Asencio explotó por los aires. Y el que evidenció aún mayores dudas fue el concejal Adrián Verdini, quien habría sufrido el desplante de De Narváez: “Habría que preguntarle a Piriz qué pasó con la plata de la fiscalización”, tiró el edil.
Las dudas ya se habían originado en una reunión llevada a cabo en Las Cañitas, donde hubo peronismo y radicalismo, todo en uno dentro de lo que por entonces era la UdeSo. El excluyente de aquella jornada fue el operativo de fiscalización desarrollado en La Matanza el 14 de agosto de 2011.
Las cuentas no le cerraron a De Narváez. “Hubo muchas cosa que vienen de arrastre para el cierre de listas donde se habían planteado ciertos egoísmos de algunos. Después prometieron que se iba a fiscalizar todo el distrito el 14 de agosto, lo cual no ocurrió”, dijo en esa oportunidad Adrián Verdini, y completó: “También hay temas económicos porque se le había dado dinero a ese sector para que fiscalice y no se sabe que pasó”.
Juan Carlos Piriz fue uno de los máximos exponentes del menemato en La Matanza. Comandó el grupo “los batatas” del Mercado Central, un grupo de choque prestado para cualquier servicio que requiriera el directorio.
El Diario Página/12 desmenuzó los manejos que se realizaban en el Mercado Central. Ese matutino publicó en el 2000 un episodio que habría tenido lugar en la parrilla El Jagüel, frente al Mercado Central, donde Pierri reunió a quienes por entonces manejaban las cooperativas del MC y les dijo: “Si me entero que uno solo de mis hombres le saca plata a los trabajadores, les saco el brazo”.
La respuesta de uno de los asistentes no se habría hecho esperar: “Entonces empiece por cortarle el brazo al que tiene a la derecha”. Ese lugar lo ocupaba Juan Carlos Piriz.
En el año 2000 Juan Carlos Piriz estuvo otra vez en el directorio del Mercado Central. En enero de 2002 una batalla campal volvió a sacudir al organismo cuando unos 600 piqueteros al mando de Juan Carlos Alderete -que pedían alimentos- fueron corridos con palos y fierros por un millar de changarines.
“Nos usaron”, diría horas después el líder de la CCC en el distrito. El hecho derivó en un nuevo descabezamiento del directorio del Mercado, y a Juan Carlos Piriz se lo pudo ver corriendo custodiado entre insultos, golpes y una lluvia de verduras. “Si no lo sacaba la Policía lo matábamos”, dijo por entonces Miguel Radaelli, uno de los líderes de los changarines.
En 2003 Juan Carlos Piriz quiso sacarse las ganas de ser intendente de La Matanza. Para eso se volvió a poner en contacto con Alberto Pierri, pero notó que las relaciones se habían enfriado. Entonces se mandó sólo y perdió contra Alberto Balestrini.
Su mandato como actual diputado provincial del PRO vence en diciembre y desde ahí en adelante sería un desempleado. Claro que sus mañas son conocidas y los hilos se empiezan a ver hoy con su pase al massismo.