Hasta el 30 de noviembre de 2014, los vecinos contabilizaron 23 inundaciones. Si bien se llevaron a cabo tareas de limpieza en el afluente del Río Matanza, su desborde fue inevitable ante la llegada de nuevas lluvias. Los habitantes de la zona que se ven damnificados con cada episodio, exigen que se realicen las obras hídricas necesarias para terminar con la problemática de manera definitiva.
El 30 de noviembre, los vecinos del Arroyo Dupuy de Gregorio de Laferrere llegaron a la inundación número 23. Semanas atrás, se habían iniciado tareas de limpieza y remoción de residuos de gran tamaño en el afluente del Río Matanza, pero no fueron suficientes para evitar que la llegada de nuevas lluvias terminara en un nuevo desborde.
Para los vecinos, el resultado es siempre el mismo; unas 300 cuadras quedan bajo el agua. Cuando el Dupuy desborda, el agua se estanca por unas 12 horas, si es que las lluvias cesan. El anegamiento es total. Los afectados son aquellos que viven a los largo del Arroyo, como así también barrios linderos al Río Matanza, como La Palangana, Don Juan y La Loma.
“Para que nos ubiquen, estamos a metros de la rectificación del Matanza Riachuelo, al lado sur de Gregorio de Laferrere, al que llegan cuatro causes; el arroyo Dupuy, sin obras hidráulicas por el cual es nuestro pedido mayor; el Arroyo Susana, medio canalizado medio entubado y el Arroyo Don Mario”, explica Estela Aranda, una de las vecinas damnificadas por las inundaciones.
Los tres afluentes desembocan en el Río Matanza, a metros unos de otros y tan sólo 12 cuadras del lado sur de la estación de Laferrere. “El ingeniero hidráulico Omar Lacoste, nos explicó que tenemos dos arroyos más que nos perjudican, el Arroyo Rossi, sumándose a contracorriente desde el partido Esteban Echeverria, más el Arroyo Aguirre que se suma del partido de Ezeiza”, agregó Aranda.
El testimonio de los vecinos se recrudece. “Empieza a llover y no salimos por las dudas, levantamos nuestros muebles a la altura del asiento de las sillas, tapamos las rejillas, nos aseguramos de tener agua en el tanque, velas a mano y mercadería porque no sabemos cuántas horas vamos a estar atrapados”, relatan.
Durante las lluvias que se iniciaron el 2 y 3 de noviembre, muchos de los vecinos afectados estuvieron encerrados en sus casas por más de 12 horas. “En algunas casas se colocan compuertas y bolsas de arena para impedir que el agua negra entre. A veces funciona, pero no podemos salir y en las esquinas el agua supera el metro de altura.
El Arroyo Dupuy se encuentra en una zona geográficamente baja. Sin embargo, es el único afluente en el que no se han realizado obras de canalización y entubamiento, pero la problemática no sólo se da en los afluentes, sino también en la desembocadura en el Río Matanza. Es allí el lugar en el que se acumulan botellas de plásticos, ramas, troncos y hasta autos que impiden la fluidez del agua.
Fue luego de la inundación N° 18 que en la zona se iniciaron trabajos en los tres arroyos que alimentan el Río Matanza, Dupuy, Susana y Don Mario. A través de la Empresa Briales S.A. Tecnipisos se iniciaron obras de limpieza, dragado, ensanche, saneamiento y rectificación de meandros.
Los vecinos esperaban que los trabajos realizados en la zona fueran un paliativo, pero con las lluvias del 30 de noviembre la limpieza y remoción de residuos no fueron suficientes y el triste paisaje se repitió una vez más.
Un año, más de 20 inundaciones
Para difundir la problemática que atraviesan, los vecinos del Arroyo Dupuy crearon un perfil en la red social Facebook, y allí fueron volcando sus experiencias. Además utilizan ese medio para informar sobre las novedades y las zonas afectadas por las lluvias. Allí también fueron contabilizando los episodios que se fueron sumando con el transcurso de los meses, hasta sumar 23 inundaciones.
Las más severas fueron los días 23 y 28 de enero. Luego llegaron las fuertes lluvias del 7 y 8 de febrero; este fue uno de los episodios más complejo. El agua llegó al metro y medio en la zona centro y Sur de Laferrere, alcanzando los 2 metros en las cercanías del Río Matanza.
En marzo el panorama no mejoró y las copiosas lluvias de los días 4, 14, 29 y 31 de marzo pusieron en alerta a los vecinos una vez más. Siguieron las inundaciones del 7 de abril, el 3 de mayo, el 12, 21 y 23 de junio; panorama que se repitió un mes después; el 12 y 22 de julio. El 9 de septiembre las precipitaciones se hicieron sentir, al igual que el 29 de Octubre
Podría decirse que el mes de noviembre fue el peor. Las lluvias de los días 2 y 3 de noviembre dejaron a los vecinos afectados con el agua a las rodillas por varios días, y una vez que ésta fue bajando, grandes focos de contaminación quedaron en las calles y en las casas de los afectados. Tras este episodio comenzaron los trabajos en el Arroyo, pero las lluvias siguientes, las del 19 y 30 de noviembre, volvieron a hacer estragos en la zona.
En la espera de una
solución definitiva
El 4 de abril de 2014, ingresó a la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires un proyecto de resolución en el que se solicita al Poder Ejecutivo Provincial “que a través del área que resulte competente se arbitre los medios necesarios para que se proceda a canalizar y entubar el Arroyo Dupuy situado en la localidad de Gregorio de Laferrere”.
A través del escrito, se solicita además que “se proceda a la construcción de los reservorios de agua como medio retardador para la contención de las súbitas crecidas de los arroyos Dupuy, Don Mario y Susana, afluentes del Río Matanza”.
“Creemos que hay un proyecto en marcha y que se está trabajando. Hemos golpeado todas las puertas, en todos los entes gubernamentales y esperamos que de una vez que realicen las obras necesarias para terminar con esto”, culmino Estela Aranda.