Hace años comenzó la lucha de los vecinos de la circunscripción tercera de Ciudad Evita para que el depósito fiscal que está instalado sobre la calle Eva Perón y las vías del ferrocarril Belgrano Sur sea trasladado a una zona apta para su funcionamiento sin perjuicio de las personas que habitan la zona en cuestión. Manifestaciones, promesas, contramarchas, pintadas, compromisos y plazos dilatados pasaron hasta que el depósito se encuentre cerrado en la actualidad.
El plazo que culminaba a mitad de año para el traslado definitivo del mismo a una zona acorde para el tránsito de camiones de gran porte había sido estipulado como fecha tope en septiembre de este año. El acuerdo fue producto de la reunión entre los vecinos, los representantes de la empresa Universal Cargas Sociedad Anónima (UCSA) y el Municipio de La Matanza. Se llegó a un punto de aceptación entre ambas partes, por la que se le otorgó a UCSA un plazo de un año para realizar el traslado definitivo del depósito. Ese plazo se cumplió en marzo de este año y hubo una prórroga hasta el 25 de septiembre.
Días antes de que se cumpla el plazo, los vecinos advertían que “hasta ahora son sólo palabras, pero no se ve movimiento”.
Según comentaron los vecinos, actualmente “el depósito se encuentra sin posibilidades de apertura, aunque desde la empresa apelaron la medida en la Justicia por medio de un amparo que fue rechazado”
“Sólo resta esperar como terminará esto y cuál será el destino definitivo del depósito fiscal”, detalló Adolfo Materrese, uno de los vecinos que se puso al frente del reclamo.
La preocupación generalizada de los vecinos del depósito fiscal comenzó luego de ser testigos del hecho más significativo que ocurrió en la zona que fue la “voladura” de un chalet por pérdida de gas en el 2011. Los vecinos no dudaron en apuntar contra la empresa como responsable, y a su vez desde la entidad Gas Natural Ban emitieron un informe en el que se explica que dicha explosión “pudo ser consecuencia del paso de camiones de gran porte con transmisión de esfuerzos mecánicos y vibraciones”, deteriorando la cañería de gas. La vivienda en cuestión fue el lugar elegido como punto de encuentro para realizar las protestas.
Actualmente, las puertas de UCSA están cerradas y las paredes cuentan con múltiples mensajes de insultos a los vecinos que iniciaron el reclamo y contra el funcionario municipal Daniel Feity, secretario de Planificación Operativa y Control Comunal local.