El presidente de Francia llegó a La Habana anoche para realizar la primera visita oficial de un jefe de Estado francés a la isla caribeña.
El visitante es además el primer líder occidental que viaja tras el histórico acercamiento diplomático entre Washington y La Habana anunciado en diciembre último.
A Francia le sastisface «participar en la apertura de Cuba al mundo», señaló a su llegada al aeropuerto internacional de la capital cubana, citó el diario oficial Granma.
Hollande fue recibido por el viceministro de Exteriores cubano, Rogelio Sierra. Entre ambos países «existen lazos históricos profundos», apuntó Hollande, que habló también sobre la intención de su país de acompañar el deshielo diplomático entre Washington y La Habana.
«Con Francia van a disponer de una aliado fiel», dijo, según reprodujo Granma.
Hollande pronunciará hoy una conferencia en la Universidad de La Habana, antes de reunirse oficialmente con Raúl Castro.
El presidente cubano llegó el domingo de una visita por Europa que lo llevó entre otros lugares al Vaticano, donde fue recibido en una audiencia privada por el papa Francisco.
Hollande se reunirá también en la isla con el cardenal Jaime Ortega, a quien concederá la orden de Comandante de la Legión de Honor francesa, la más alta distinción del país europeo.
El presidente francés inaugurará además la nueva sede del instituto cultural Alianza Francesa en el céntrico distrito de La Habana Vieja, entre otras actividades de una intensa agenda. Hollande cerrará mañana con una visita a Haití su gira de cinco días por el Caribe.
Se estima que con su visita, el presidente francés espera impulsar las negociaciones que mantienen desde abril de 2014 la Unión Europea (UE) y Cuba para alcanzar un tratado sobre diálogo político.
Bruselas y La Habana celebrarán en junio una nueva ronda del diálogo que incluye también aspectos de la cooperación bilateral y de derechos humanos, éste último uno de los temas más espinosos en las relaciones de los países de la UE con la isla.
La visita de Hollande tiene también un carácter económico. El mandatario llega acompañado de representantes de importantes empresas francesas como el fabricante de bebidas alcohólicas Pernod Ricard, la aerolínea Air France y el grupo hotelero Accor.
En la delegación viajan también los ministros franceses de Ecología, Justicia, Cultura y Comunicación, entre otros, además del presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone.