Tras los anuncios realizados por el Ministro de Economía, Axel Kicillof, en La Matanza, se fijaron posiciones encontradas, mientras algunos dirigentes gremiales ponderaron las modificaciones en las escalas, otros sectores reclama que se eleve la cifra desde la cual comienza a aplicar se gravamen o que directamente se elimine el impuesto.
Por Soledad Martínez
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Durante la primera semana de mayo, el Ministro de economía, Axel Kicillof, anunció que no se modificará el Mínimo No Imponible en el impuesto a las Ganancias, el cual seguirá en un piso de $15.000, pero que si habrá una reducción de entre 18 y 69 por ciento promedio de lo que pagan por Ganancias, los trabajadores que ganan en bruto entre 15 mil y 25 mil pesos mensuales.
“Los que cobran menos sueldo van a tener mayor reducción, porque modificamos las escalas”, explicó Kicillof. En la misma línea, el funcionario añadió que “la reducción dependerá mucho no sólo del salario que cobre el trabajador, sino también de los descuentos que puede realizar: no será igual para una persona soltera que para alguien que esté casado y tenga dos hijos”.
La resolución es la 3770 de la AFIP y se publicó el 7 de mayo en el boletín oficial. A través de la misma se crearon seis nuevas sub categorías del Mínimo No Imponible, para los salarios que van de 15.000 a 25.000 pesos.
En La Matanza, hay posiciones encontradas, mientras algunos dirigentes gremiales ponderaron las modificaciones en las escalas, otros sectores reclaman que se eleve la cifra desde la cual comienza a aplicarse el gravamen o que directamente se elimine el impuesto.
Mario Ortiz, titular de la Asociación Obrera Textil, seccional La Matanza, calificó la modificación en las escalas salariales como “un alivio”. El gremialista señaló que la reducción del porcentaje de trabajadores que pagan el impuesto “ayudará a recomponer los salarios y volcar ese dinero al mercado de consumo”.
En el mismo sentido, Ortiz agregó: “Esta medida favorece sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, y si se hace de manera retroactiva al 1° de enero, muchos trabajadores tendrán en el bolsillo dinero que se les había descontado”.
Para Hugo Melo, de la Unión de Obreros Metalúrgicos local, “hay que esperar a ver cómo se aplican las modificaciones, para saber si van a beneficiar o perjudicar a los trabajadores”.
El gremialista señaló que “hay muchas dificultades con la aplicación del impuesto” y que, “lo más justo sería que el trabajador no pague un impuesto, porque el que llega a un sueldo de $20.000, lo hace a base de mucho esfuerzo, con horas extras, premios y beneficios que ha obtenido con mucho sacrificio. Un trabajador que llega a ese sueldo, lo hace estando adentro de una fábrica todo el mes”.
Por su parte, Miguel Federico, de la Asociación de Trabajadores del Estado, fue mucho más tajante: “Los trabajadores no merecemos que nos descuenten ese dinero”, dijo el sindicalista del sector de la salud pública local.
Además, el gremialista manifestó que “este impuesto debería aplicarse a personas que tienen un ingreso muy superior, como pueden ser los jueces o los funcionarios del gobierno”.
Con respecto a la situación de los trabajadores de la salud en La Matanza, Federico explicó: “El sueldo máximo de un profesional ronda en unos $10.000. Hay compañeros que tienen dos o tres trabajos y de esa forma llegan al Mínimo No Imponible, y ya les descuentan. Algo totalmente injusto”.
En tanto Heraldo Cayuqueo, de Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) La Matanza, calificó como “positivo” el cambio en las escalas salariales, pero aclaró que para su gremio el debate se da en otro terreno.
“El 90 por ciento de los trabajadores no llega a ganar $15.000”, dijo.
De esa forma, Cayuqueo cambió el eje de la discusión y agregó: “Como dirigentes gremiales tenemos que buscar siempre equiparar hacia arriba. Está perfecto que todos aportemos, pero primero tenemos que lograr una sustancial mejora en los salarios”.
Además, el referente local de la UOCRA añadió: “Debemos buscar la equidad en los salarios y luego discutir los descuentos”.
Darío Butera, secretario general de Unión Ferroviaria (ramal Belgrano Sur), destacó que la medida “es una más de las que toma el Gobierno para inyectar dinero en el bolsillo de los trabajadores y en el mercado de consumo”.
Sin embargo, Butera aclaró: “Después se puede debatir si es suficiente o no, si alcanza con estas modificaciones o falta profundizar aún más”.
En ese sentido, el dirigente gremial ejemplificó: “Por la aplicación de la ley, hay trabajadores que en la actualidad ganan lo mismo, pero uno paga (el impuesto a las Ganancias) y el otro no”.
Otro de los puntos a corregir, según Butera, son las deducciones en los impuestos.”Deberían aplicarse deducciones a las horas extras y a los alquileres. Es decir que si un trabajador llega a un sueldo de $15.000, no debe haber descuentos, y a quienes pagan un alquiler, ese monto debe ser deducido”.
Más allá del pedido de revisión de ciertos puntos de gravamen, Butera destacó que “debemos ver que con ese impuesto se llevan adelante diversas políticas que vemos plasmadas en nuestra realidad diaria. Y también hay que aclarar que este impuesto alcanza solo a un 12 por ciento de los trabajadores bajo convenio colectivo de trabajo”.