Luego de un año de internación, la familia de Wolfang Ribeiro Couto, se propuso que el joven de 17 años que recibió un disparo en el cuello cuando salía del colegio, regrese a su hogar. Para lograrlo, deben realizar modificaciones edilicias en su casa de Gregorio de Laferrere, para garantizar su bienestar. Al no contar con los recursos económicos para hacerlo, su papá pidió ayuda a través de las redes sociales, y aunque la respuesta de la comunidad fue inmediata, aún espera una respuesta del estado.
“Admiro la paciencia y fortaleza de Wolfie, él hace planes y proyecta. Piensa mucho en lo que quiere hacer, estudiar, viajar, trabajar. Siempre fue así y esto no lo va a cambiar”, dice Diego Ribeiro Couto, papá del adolescente de 17 años que permanece internado luego de recibir un disparo en el cuello durante un asalto que ocurrió cuando salía del Instituto América Latina, en Isidro Casanova, el 16 de junio de 2016.
A poco más de una año de episodio que cambio la vida del joven y su familia para siempre, Wolfie tiene un deseo: volver a su casa. Y su familia está dispuesta a cumplirlo. Para ello, necesitan realizar una serie de modificaciones en lo que será el nuevo hogar del adolescente.
“Donde Wolfie eligió estar es un dúplex, en su antigua casa, su habitación estaba en un primer piso. Este dúplex tenía espacios muy reducidos y tuvimos que hacer ampliaciones y mover los baños de lugar para hacerlos más grandes, cambiar muchas cosas para poder moverlo en la casa y reacondicionarlo para que tenga un lugar óptimo para su condición respiratoria y su estado de ánimo. Además, también tenemos que pensar en un lugar para el enfermeros que lo va asistir las 24 hs”, explicó el papá del joven.
Al no contar con los recursos económicos necesarios para costear la compra de materiales y el pago de la mano de obra, Diego Ribeiro Couto pidió ayuda a través de las redes sociales, y aunque la respuesta de la comunidad fue inmediata, aún espera una respuesta del estado.
“Ya hace varios meses que Wolfie nos pide volver a casa y creemos que es lo mejor para él y para toda la familia, pero por su condición y requerimientos médicos, tenemos que hacer muchas modificaciones en la casa por su seguridad y bienestar. Apenas decidimos de hacer la internación domiciliaria, pedimos ayuda al gobierno, cosa que todavía no llega o están ‘viendo’ como nos ayudan”, contaba Diego Ribeiro Couto a través de la red social facebook.
Fue con la ayuda de familiares, la escuela y amigos que pudieron comenzar con als reformas. “Hoy después de un año les pido por favor, que nos ayuden con lo que puedan para que Wolfie vuelva lo antes posible a casa y podamos volver a tener todos una vida más ‘normal’. Disculpen, creí poder con lo que tenia, pero las ganas de complacer a mi hijo y el poco tiempo que tengo hacen que tenga que pedir ayuda”, continuó.
Sus compañeros del Instituto Privado América Latina (IPAL) ya han realizado diversas acciones solidarias para recaudar fondos, tanto en esta oportunidad, como durante todo este año en el que el joven permanece internado.
Además, un estudio de fotografía llevara a cabo un taller total beneficio de Wolfie, con un formato especial de dos jornadas de 4 y 6 horas, “donde el objetivo es, aprender, sí, pero sobre todo, ayudar”, señalaron desde el estudio “La Vie en Rose”. El taller se llevará a cabo a mediados de agosto con lugar y fecha a confirmar. También el mes próximo, se realizará un recital a beneficio de Wolfie, donde su papá tocará con su banda.
“La verdad que la gente es muy solidaria, no todo está perdido. Sé que todavía somos muchos los que queremos vivir en paz y hacer un lugar mejor para nuestros hijos. Hasta ahora, nosotros nunca organizamos un evento, siempre fue la escuela. Y a raíz de mi pedido en facebook se están por realizar cosas muy interesantes”, manifestó Diego.
Según contó su papá, el joven de 17 años “tiene sus días de bajón en los que solo quiere dormir o escuchar música”, pero la idea de volver a su hogar lo tiene “muy entusiasmado”. A diario, su familia le muestra fotos de las refacciones y, claro, Wolfie opina de cómo quiere y dónde quiere sus cosas. “Volver a casa, eso es lo que realmente le va hacer bien”, aseguró Ribeiro Couto.
Soportar lo inimaginable
“Hace un año que está internado, con más sueños que antes, con toda la fuerza, soportando lo inimaginable. Fue un año muy intenso, difícil de contar y entender por quien no lo vive”, dijo el padre del joven.
Diego explicó que no sólo se trata de “cuidar o acompañar a Wolfie”, sino que además tuvieron que dejar parte sus trabajos y “lidiar con trámites burocráticos, médicos, obra social, gente del gobierno y lo peor, dejar de dedicarle tiempo a Dorothy, la hermanita de 10 años de Wolfie”, explicó.
Pero a pesar de lo desesperante de la situación, Ribeiro Couto destacó que “también hay cosas lindas, como vivir gran parte de su vida, conocerlo mucho más a fondo y lo principal, tenerlo y poder ayudarlo”, señaló.
El 16 de junio de 2016, Wolfang Ribeiro Couto, salía de la clase de educación física con un grupo de compañeros, cuando fueron abordados por un delincuente que les robó los celulares. Si bien el adolescente le dio el teléfono, se demoró en quitarse los auriculares, por lo que el ladrón lo apuntó con el arma y le disparo en el cuello.
Gracias a la rápida reacción de sus compañeros que inmediatamente buscaron una remisería para trasladar al chico al Hospital Interzonal de Agudos Diego Paroissien de Isidro Casanova, lo que le salvó la vida. En ese nosocomio permaneció internado dos días y luego fue trasladado a la Clínica Bazterrica en Capital Federal.
El 12 de julio del mismo año, Wolfie fue trasladado a un centro de rehabilitación, en el que comenzó una terapia física. El disparo lesionó gravemente la médula espinal, dejando graves secuelas.
Quienes quieran colaborar con Wolfie y su familia pueden hacerlo a través de la Caja de Ahorro en Pesos nro. 6963/9 BANCO CREDICOOP, Filial 140 – Provincias Unidas. CBU 19101400 55114000696399