Una multinacional se va del país y deja  a más de 150 trabajadores en la calle 

Se trata de fábrica Nicoll Eterplast S.A, perteneciente al Grupo Corporativo Aliaxis, cerró las puertas de su sede matancera definitivamente. Si bien aducen problemas económicos, los trabajadores contradicen esa versión. Ahora, los empleados luchan por cobrar la indemnización que les corresponde, ya que desde la empresa ofrecieron un 50 por ciento.

 

Instalada en  Peribebuy al 1400, La Tablada, desde 1982, la fábrica Nicoll Eterplast S.A, perteneciente al Grupo Corporativo Aliaxis y dedicada a la elaboración de tubos plásticos y accesorios de riego, anunció el cierre de su planta en La Tablada, dejando a 166 trabajadores en la calle.

Sin previo aviso a los empleados, que el 5 de septiembre los directivos presentaron un procedimiento preventivo de crisis en el Ministerio de Trabajo, aduciendo problemas financieros y de esa manera comenzaba a dar fin a las operaciones comerciales en el país y despedía al cien por ciento del personal.

“Nosotros nos enteramos a través del Sindicato (de trabajadores del Plástico), una vez que llegó una notificación del Ministerio de Trabajo. La empresa no dio ningún tipo de explicación”, contó en declaraciones radiales Cristian Maldonado, trabajador de la planta de La Tablada.

Si bien la empresa presentó como razones del cierre supuestos problemas económicos, los trabajadores contradicen esa versión. “Hay un mal manejo de los directivos. Nosotros tenemos en claro que se habían ganado licitaciones para obras municipales y los mismos directivos las han denegado para no vender”, señaló el trabajador.

En la misma línea el trabajador añadió: “sabiendo que fabricar en Chile o Uruguay  (países en los que la multinacional tiene sedes) les es mucho más fácil importar que fabricar con mano de obra nacional”.  El Grupo Corporativo Aliaxis también tiene sedes en Panamá, Perú, Colombia, Costa Rica y México.

En tanto,  el secretario general de la Unión de Obreros y Empleados del Plástico de La Matanza,  Enrique Bracalenti, explicó que  la propuesta que realizó la empresa a los trabajadores, de pagar el 50 por ciento de indemnizaciones, “fue totalmente rechazada” y que “hay gente con mucha antigüedad y no van a regalar eso”.

Además, el gremialista detalló: “la empresa aduce un déficit mensual de 400 mil dólares, lo que tornó inviable el funcionamiento de la planta. Se quedaron en Chile y Uruguay, los países de Sudamérica más estables. Hace un cerraron hace un año la planta de Brasil y ahora la de Argentina”.

Además Bracalenti se refirió a la situación del gremio del plástico a nivel local. “La mayoría de las empresas están trabajando al 60 por ciento. Si bien la actividad no remonta, se puede decir que es estable”.

Pero el cierre de la fábrica en La Tablada, pone en estado de alerta a los trabajadores del gremio. “Cuando ven lo que está pasando en Nicoll empieza la preocupación. Si una empresa de las características multinacionales se va, que queda para las demás”, dijo Bracalenti.

En la misma línea, el gremialista remarcó: “estas multinacionales anticipan lo que va a ocurrir en 6 meses o un año y no es muy alentador el mensaje que una empresa elija irse del país”.

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