“Ojalá que dentro de tres años podamos decir: tenemos cien unidades sanitarias”

El secretario de Salud de La Matanza apuesta a que el traspaso de los hospitales municipales a la órbita provincial posibilite la inversión de la Comuna en la atención primaria. Asegura que la principal crisis que afecta al Distrito es la falta de profesionales.

Por Claudio Kappeler
ckappeler@periodicosic.com.ar

Con 44 años como profesional de la salud, Francisco Grosso fue nombra-do como máximo responsable de ese área municipal en diciembre de 2011, un cargo no menor por su exposición y responsabilidad en una labor que lo mantiene siempre al filo de posibles críticas.

Elogiado desde varios sectores opositores por presentarse como un funcionario que propone un proyecto de trabajo, Grosso sabe de todos modos que tiene que “pedir disculpas por adelantado” por todo aquello que hay que solucionar en el ámbito de la salud pública de La Matanza y que, según dice, se hará “de manera paulatina”.

El secretario de Salud de La Matanza vive en el Distrito hace 65 años, e inició su carrera profesional en el Instituto Güemes de Haedo. Es desde esta base que tiene flancos a favor: conocimiento de territorio y experiencia.

¿La Secretaría de Salud es hoy uno de los espacios más sensibles del Municipio?

Cuando alguien está enfermo se desespera toda la familia, se altera la principal célula de la sociedad, y eso se va multiplicando. Estamos en la quinta provincia de la República por cantidad de habitantes y no es poca cosa, pensar que tenemos 100 kilómetros más que la Capital Federal hace de esto todo un desafío, y todos los días hay un problema para resolver.

Hay situaciones problemáticas que datan de varias décadas, ¿a qué se debe?

No es solo en La Matanza sino en muchos lugares, desde los años ’50 no hubo una continuidad en construir y ocupar con personas lo construido, tanto en atención primaria como en hospitales de envergadura realizados en esa década. Hubo construcciones pensadas como hospitales, pero en otros lugares era suficiente con tener la Unidad Sanitaria, pero a medida que creció la población esas unidades sanitarias crecieron y se vieron obligadas a dar otro tipo de servicios.

¿Y ese crecimiento no es correlativo a lo presupuestario…?

No se trata de eso, el crecimiento de una casa no planificada para tantas personas en algún momento no da abasto. Me refiero al crecimiento de un hospital que no fue construido ni planificado como hospital. Aquí tenemos el hospital (Diego) Paroissien o el del kilómetro 32 (Simplemente Evita) que fueron pensados como hospita-les, pero el (José) Equiza por ejemplo fue creciendo de acuerdo a la demanda.

En el año ’85 el intendente (Federico) Russo le da el nombre de Hospital porque ya no era nada más que una Unidad Sanitaria, tenía internación, emergencia en guardia, farmacia… creció en forma desarmónica.

¿Y hoy qué se hace en ese sentido?

El Intendente (Fernando Espinoza) tiene un perfil de sanitarista que me gusta. ¿En qué sentido?, si yo veo que una calle de tierra se transforma en asfalto, si una zanja se convierte en cloaca, que un pozo de agua se convierte en agua corriente, eso es la primera medida sanitaria que la población necesita.

Sin embargo, hay también situaciones cotidianas que resolver…

Estamos haciendo lo imposible desde el Ejecutivo para que los puestos sean cubiertos por médicos matriculados en la provincia de Buenos Aires, nos hacen falta médicos.

¿Cuántos médicos se necesitan en La Matanza?

Necesitamos médicos de distintas especialidades, traumatólogos, neonatólogos, pediatras, médicos generalistas, ginecólogos, enfermeros e instrumentadores también. Tener una Facultad de Medicina en la Universidad de La Matanza es un gran desafío, esto va a ser una salida. Por qué no pensar que la Universidad de La Matanza nos dará un recurso humano precioso y que por otra parte en un 80 por ciento es de La Matanza, conoce el territorio. Por qué no tener un Hospital Escuela que pertenezca a la Universidad de La Matanza.

Se está hablando, y ya hubo una medida judicial al respecto, de pasar los hospitales municipales a la órbita del Gobierno bonaerense…

El primer nivel de atención tiene que estar en manos del Municipio, y el primer nivel de atención es fundamental. El segundo nivel de atención es el nivel de recuperación de la salud, el tratamiento de la enfermedad, y un tercer nivel que también es de recuperación y rehabilitación pero superior, con super especialidades. La atención primaria es lo que llamamos Unidades Sanitarias, el segundo puede ser el José Equiza o el Teresa Germani. La Matanza es el único partido en la provincia desde hace años que tiene cuatro hospitales municipales que se sostienen gracias al erario municipal que pagamos entre todos. Mantener cuatro hospitales significa, en este momento, tres mil trabajadores.

¿Y eso afecta de manera directa el presupuesto municipal?

De todo el presupuesto está contemplada la atención primaria y el segundo nivel, en la medida de que se vayan dando pasos para que este traspaso sea ordenado, quedará solo la atención primaria. El día en que podamos pasar un hospital a la orbita provincial van a quedar decenas de millones de pesos para el primer nivel de atención.

Ojalá que dentro de tres años podamos decir ‘tenemos cien unidades sanitarias’. Es fácil poner ladrillos, lo difícil es ocuparlos. Antes de un ladrillo quiero tener una persona más, y en esta era donde todo es costo beneficio tenemos que volver a humanizar la medicina, a la gente de salud, que se concientice que tiene que ganar bien pero tiene que trabajar bien.

¿Y en ese sentido como está el Distrito, en cuanto al salario de los profesionales?

Siempre es insuficiente, pero no se puede negar que hubo una recomposición muy importante y sobre todo para la región uno (González Catán y Virrey del Pino). Tuvieron una recomposición salarial acorde a lo que se podía ofrecer, que ya están cobrando los profesionales. Es evidente que las cosas aún no están distribuidas equitativamente. Hay que seguir nivelando para arriba, no mirar cuánto gana el zapatero o el albañil, con todo respeto por esos oficios.

¿Reconoce usted que hay muchas situaciones por solucionar?

La única verdad es la realidad, y la realidad marca que faltan profesionales de la salud. Tiene que haber un médico cada mil habitantes, y esperemos que el producto que salga de la Universidad de La Matanza sea accesible a las unidades sanitarias del Distrito. Seguramente voy a tener muchísimas fallas, y tendré que pedir por adelantado disculpas por muchas cosas que tengo que solucionar y se hacen de manera paulatina.

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