La minoría se redujo aún más contra un oficialismo ampliado y apabullante. Los concejales que se creyeron candidatos, protagonizaron egoísmos, internas y negocios berretas.
Pasado casi un mes de la peor elección realizada por espacios opositores en La Matanza, los bloques anti-K del Concejo Deliberante se dirigen ahora hacia el 2013 en un camino que puede reciclarlos, reposicionarlos o pulverizarlos.
Las elecciones legislativas de 2009 les dieron las herramientas para proponer, crecer y hacerse creíbles; pero no sólo no las utilizaron, sino que atentaron contra ellos mismos creando una multiplicidad de espacios sin peso y, en algunos casos, meramente tribuneros.
En estos dos años, los concejales opositores al gobierno de Fernando Espinoza depositaron sus egos en un total de ocho bloques que, en ningún caso, ni siquiera lograron evitar que el PJ hiciera a gusto y piacere del Intendente.
Silvia Balkowski (SI), Edgardo Lobos (Coalición Cívica), Adrián Verdini y Fernando Asencio (Peronismo Federal), Manuel Atencio y Gustavo Ferragut (Acuerdo La Matanza), Sandra Oviedo (Libres del Sur), Ariel Martínez (Sentimiento Peronista), Juan Carlos Giffoni (Co.Pe.Bo.) y el ahora kirchnerista Ricardo Maidana (Peronismo Independiente), conformaron un conglomerado opositor al que le brotaron los divismos por doquier y, previo a las Primarias, no pudieron ocular los empujones.
Son pocos los ediles que salieron ilesos, o al menos caminando, del huracán K. Se puede mencionar a Sandra Oviedo que desde el Frente Amplio Progresista logró un primer lugar opositor y, de continuar en el espacio, podría revalidar el armado de Jorge Ceballos de acá a dos años. Otro que, casi por casualidad o traición, quedó solo y rengueando fue Adrián Verdini. Es que Francisco De Narváez lo destronó de su lugar de candidato confiando en el supuesto poderío de un decadente Juan Carlos Piriz.
El resto murió fiel a su idea de ser “EL” candidato, el gran posible triunfador, o un mero ensayo de dirigente político que se calzó un saco enorme. A varios concejales de La Matanza los apuna el sillón, los embadurna de ego una función que, más allá de la idea de representantes del pueblo, les posibilita cuatro años de armado político. Empero, la soberbia, la mezquindad y el mercantilismo barato reduce a algunos de ellos a cajeros o como mucho, buenos empleados de un sistema del que reniegan en público y se hacen partícipes en privado.
El nuevo esquema
La oposición despedirá en diciembre próximo a tres concejales cuando finalicen su función Giffoni, Lobos y Balkowski. A cambio, deberán darles la bienvenida a los nuevos doce ediles del oficialismo que llegan para hacer más fácil un gobierno que ya ganó cuatro elecciones.
El renovado mapa legislativo tendrá desde el 10 de diciembre próximo, 6 concejales opositores, con Fernando Asencio que promete ser moderado, contra 18 bancas que responderán fieles a Fernando Espinoza. Los dos años venideros se encargarán de reestructurar los esquemas partidarios para depositar a cada actor en un 2013 imposible de pronosticar.
¿Qué pasará con los bloques opositores?
En minoría absoluta y con tres bajas que se sentirán durante los próximos dos años, los bloques de la oposición se rearman, se realinean y redefinen estrategias.
En ese camino ya hubo algunas negociaciones que tuvieron como máximos protagonistas a Sandra Oviedo (Libres del Sur) y Gustavo Ferragut (Acuerdo La Matanza). Ambos hicieron campaña juntos bajo el paraguas del Frente Amplio Progresista que llevó como candidato a intendente a Jorge Ceballos. Los ediles crearían un bloque bajo las siglas del FAP, dejando afuera de ese esquema al radical Manuel Atencio. En este caso, de no lograr ingresar al nuevo espacio, Atencio se quedaría solo en un monobloque.
Por otro lado, el concejal Ariel Martínez mantendrá, en los dos años que le quedan de gestión, su bloque unipersonal “Sentimiento Peronista”. Aunque se especuló con la posibilidad de que el edil recayera en las huestes del Frente Para la Victoria, la chance está descartada.
La dura sigue estando en el bloque Unión Peronismo Federal que integran Adrián Verdini y Fernando Asencio. Distanciados y vueltos a juntarse en medio de la campaña de la UDeSo, los concejales no pasan hoy por un momento de relaciones aceitadas. A Fernando Asencio se lo vincula con el espacio del exgobernador Felipe Solá, y el acercamiento al kirchnerismo del felipismo hace que se piense en Asencio como un nuevo posible aliado del oficialismo.