Ramírez: “En La Matanza tenemos una tarea titánica”

La Subsecretaria de Desarrollo Social de La Matanza, se refirió al aumento de la demanda de asistencia alimentaria en el Distrito y la dificultad de coordinar tareas con los gobiernos provinciales y nacionales. Además, remarcó que debido a la “falta de políticas públicas” del gobierno del Mauricio Macri, “en solo 15 meses se duplicó la cantidad de personas que asisten a  los comedores. 

“En el año 2001 tuvimos una política alimentaria muy fuerte, se trabajó con los comedores, las copa de leche, las ollas populares… no olvidemos que los piquetes nacieron acá, el trueque también. En ese momento, tuvimos en Desarrollo Social una descentralización, donde se implementó una política social que de 2003 a 2015, pasó al último eslabón. Es decir, era muy poca la gente que venía a pedir un bolsón de alimento o un cupo para un comedor”, recordó María Laura Ramírez, subsecretaria de Desarrollo Social de La Matanza.

En la misma línea, la funcionaria agregó: “La cantidad de comedores se redujo a un aproximado de 70, muchos de los cuales se encontraban en instituciones, como jardines comunitarios, muy pocos sociales o barriales y las Copa de Leche se entregaban como refuerzos  a instituciones  a las que los niños iban a hacer actividades deportivas, culturales o apoyo escolar”.

Para Ramírez ese fue el panorama reinante en el Distrito, hasta que la demanda de asistencia alimentaria comenzó a subir rápidamente en el primer trimestre de 2016 y en “octubre La Matanza comenzó a tener la necesidad de pedir comida”, dijo la funcionaria.

El incremento se notó  de manera muy fuerte, luego del receso invernal de ese año. “Los cupos en las escuelas subieron inmensamente. Antes, si el niño podía ir a su casa a comer no pedía el alta en el comedor de la escuela, pero después de las vacaciones de invierno, comenzaron a solicitar esos cupos”, explico Ramírez.

Frente a este panorama, la funcionaria manifestó: “Verónica (Magario) tomó la decisión de dar un refuerzo de alimento seco. Nosotros habíamos empezado con 68 escuelas en el Distrito en las que se daba el refuerzo alimentario y hoy en día se ha triplicado la demanda de comedores y copa de leche”. En esta misma línea de trabajo, en abril se reforzó en un 40 por ciento los comedores y copa de leche de los jardines comunitarios.

Para Ramírez, la crisis social se ha pronunciado rápidamente, aún en miles de familias en las que los padres quizá conservan sus fuentes de empleo, pero el costo de vida no le permite satisfacer las necesidades básicas alimentarias. Esas familias, hoy acuden a pedir un cupo en un comedor. “Se duplicó la cantidad de gente en los comedores ya establecidos y se han abierto muchos otros, por parte de entidades o vecinos”, destacó la funcionaria municipal.

En tanto, miles de jubilados que habían dejado de recibir el bolsón de alimentos porque no lo necesitaban, “hoy lo piden nuevamente y  solicitan organizarse en los centros de jubilados para hacer un sector de viandas destinadas a los abuelos y la familia más cercana”, lamentó la funcionaria.

Otra problemática que está proliferando en el Distrito es la dificultad para continuar pagando un alquiler. “Durante el primer trimestre 500 familias que se acercaron a las diferentes delegaciones del Distrito porque no pueden sostener más el pago de un alquiler y solicitan algún tipo de mejora habitacional en la casa de un familiar, porque tiene que dejar su casa”, informó Ramírez.

 

“El pueblo de La Matanza

no es ciego”

 

La subsecretaria de Desarrollo Social local, fustigó a los gobiernos nacional y provincial. “Que Macri y Vidal no se acuerden de La Matanza porque en unos meses hay elecciones, porque el pueblo de La Matanza no es ciego ni sordo a ciertas circunstancias que están viviendo”, además criticó: “Muchos vecinos me han contado que les ofrecen subsidios por seis meses, casualidad, hasta los comicios de octubre”.

La funcionaria reprocha a los miembros de los gabinetes del gobierno nacional “bajar a una institución solos, sin conocer la realidad del vecino, prometer y que después, irse. Allí seguimos estando nosotros”, remarcó Ramírez.

En la misma línea, Ramírez contó que ha solicitado al Ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires Santiago López Medrano, que “que si ellos quieren charlar con las instituciones o con los vecinos. Lo hagamos orgánicamente, que yo pueda infórmarlo sobre cómo crece la demanda de alimentos. Me siento una vecina más y puedo contar la realidad, porque la vivo todos los días”.

En este marco, coordinar las tareas es muy difícil y hay en La Matanza, un “desafío titánico”. Ramírez destacó que el sostén económico de las tareas de asistencia social es el Municipio y que también la Intendenta ha destinado fondos municipales para la continuidad de obras de asfalto, principalmente para el acceso de escuelas y salas de salud.

Claramente, el área de desarrollo social es el que tiene el mayor caudal de demanda.

Desde la secretaría, además de proveer a comedores y merenderos, también se implementó la asistencia alimentaria a los 13 mil jóvenes que forman parte del Programa Envión Vos podes y Andar.

En tanto, la funcionaria advirtió que “hay 12 chicos en lista de espera para obtener un beca, ya que han desertado de la escuela secundaria”. Dicha problemática ya ha sido informada al Ministerio de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, aunque aún no ha habido respuesta. “Esperamos que en algún momento el Estado Nacional y provincial atiendan a nuestra intendenta”, reclamó.

Una computadora por
un par de zapatillas
“Es terrible que la falta de políticas públicas, pasemos de entregar una computadora en una escuela, a entregar un par de zapatillas para que un chico vuelva o alimentos secos, porque la escuela en vez de ser el lugar de aprendizaje y formación, es el lugar donde se va a comer”, lamentó la funcionaria.
La subsecretaria de Desarrollo Social diferenció la crisis de 2001 de la actual situación social y económica. “Veníamos de 10 años de un Estado ausente, de 10 años en los que se entregó la Patria, 10 años en los que las fábricas cerraban. Hoy vemos que todo esto pasó en tan solo 15 meses”, señaló.
Además, María Laura Ramírez manifestó que a muchas familias les costó hacer visible su necesidad de alimentos. “Les ha costado salir a pedir un plato de comida, sobre todo durante los primeros meses de la actual gestión, Pero desde marzo de este años, ya no importó, la gente necesita comer”, aseguró.

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