Instituciones en jaque, si se concreta el traslado del Mercado de Hacienda al Distrito

La Escuela integrada de Equitación Suyai y el Centro Tradicionalista El Chucaro de La Matanza se encuentran dentro del Predio del Mercado Central, lugar al que se pretende instalar el mercado de hacienda. Ambas trabajan con personas discapacitadas, personas mayores y realizan actividades culturales. Deberán irse si la mudanza se concreta.

 

El  traslado del Mercado de Hacienda de Liners sigue generando rechazo, ya no sólo por las consecuencias negativas que tendría a nivel ambiental y de infraestructura, sino que además por el peligro que corren entidades de la zona, que deberían cerrar sus puertas y comenzar de cero en otro lugar.

Uno de los casos es el de la Escuela Integrada de Equitación Suyai, que funciona desde 2010 en una hectárea del predio del Mercado Central, y por la cual tienen una tenencia provisoria y revocable.

“Nosotros desde un primer momento sabíamos que este lugar podía ser utilizado para otra cosa y deberíamos irnos. Pero sí tuviéramos que dejar el lugar por alguna actividad que traerá beneficios a la zona, estaría perfecto,  pero esto no, el mercado de hacienda solo traerá una serie de conflictos; ambientales, de infraestructura y perjudicará a los que vivimos en el lugar”, explicó Amado Ocanto, fundador junto a su esposa, Ester Sedeño, de Suyai.

La escuela de equitación nació en 2007 “como una ayuda hacia la comunidad que transita la ruta de lo especial”. El proyecto fue encarado por Amado, su esposa Ester y su hijo Roberto, profesor de educación física.

Tanto Amado como Ester, son docentes jubilados y toda la familia se capacitó equitación adaptada. La primer sede de Suyai tuvo lugar la Posta de Tapiales, hasta se mudaron a la hectárea cedida por el Mercado Central.

En la actualidad, la institución cuenta con doce boxes, un galpón de forrajes, una cabaña y tres pistas. Allí asisten 120 alumnos que rotan en turnos de 45 minutos. “Somos la única institución de este tipo en La Matanza”, remarcó Ocanto.

Además, el fundador de la escuela que nació con el objetivo de ayudar a la comunidad y brindar un espacio para la realización de terapias, manifestó  “hemos dejado parte de nuestra vida acá. Esto es una pasión, es lo que amamos. Pero sinceramente ya no podríamos empezar de  cero en otro lugar”.

En la Escuela Integrada de Equitación Suyai se practica la equinoterapia, que consta de diversas técnicas que van orientadas al tratamiento de las personas con discapacidad, en las que el elemento central es el caballo.

Este método hace posible el fortalecimiento de los músculos restaurando la movilidad perdida, mejora el equilibrio y la coordinación, ayuda a resolver problemas emocionales en las personas.

También es beneficiosa para el manejo adecuado de impulsos agresivos, aumenta su autoconfianza, autoestima, la capacidad de adaptación, cooperación y el sentido de responsabilidad; fortalece la atención y concentración mental, así como la capacidad de comunicación.

La equinoterapia produce cambios positivos tanto en personas con discapacidad como en personas que no tienen ninguna afección. Esta actividad se realiza en un lugar abierto, natural; donde se pueden percibir un abanico de sensaciones sonoras, táctiles y visuales, muy favorecedoras para quien toma la terapia. En Suyai, tanto Amado como su esposa, han construido el espacio ideal para llevar a cabo esta actividad a los largo de los últimos 10 años.

 

Un traslado “ilógico”

También en dentro del predio del Mercado Central, se encuentra la sección canes de la policía de la provincia de Buenos Aires, una granja educativa y el Centro Tradicionalista El Chúcaro,  una entidad difusoras de las costumbres gauchescas de nuestro país, que además de realizar eventos culturales tanto dentro y fuera del Distrito, también abre su espacio a otras entidades de la zona. Además trabajan con personas discapacitadas y de tercera edad, que van a experimentar el contacto con los caballos.

“Trabajamos en el lugar hace 30 años. Las tierras pertenecen al Mercado Central y nos permitieron quedarnos en el lugar, para evitar que allí se formaran asentamientos y que cuidáramos el lugar. Allí construimos un salón y se hacen distintas actividades culturales”, contó Alberto Martínez, presidente de la entidad.

Fue el 7 de julio de este año, que los gobiernos de la Ciudad, la Nación y la empresa concesionaria del Mercado de Liniers S.A. firmaron el acuerdo para llevar a cabo la mudanza.  En ese momento, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta  explicó que los motivos del traslado se debían al “crecimiento que ha tenido la Ciudad y con el desarrollo que ha tenido el Mercado de Hacienda, todo lo que es la entrada y salida de camiones”.

El proyecto de traslado contempla que el mercado de hacienda se instale en un predio de 5 hectáreas que se encuentra entre Camino de Cintura (Ruta 4), Colectora de Autopista Richieri, la calle Ana Maria Janer y Vías del Ferrocarril Belgrano.

“Si se llega a concretar el traslado, tenemos que levantar todo e irnos, empezar de cero, teniendo 30 años de trayectoria en este lugar, 30 años trabajando para y con la comunidad”, lamentó Martínez.

El impacto de los residuos biológicos en el suelo, aire y agua, el desorden urbanísticos y el colapso de la infraestructura hidráulica, son sólo algunas de las razones por las cuales el proyecto es rechazado.

A la rotunda negativa de la intendenta Verónica Magario y  a la resolución aprobada en el Concejo Deliberante La Matanza, mediante la cual se expresa el rechazo a la iniciativa y se pide información al respecto, se suma la lucha de los vecinos de Aldo Bonzi, Tapiales y Ciudad Evita,  localidades  que mas resultarían gravemente afectadas.

“Pero podemos decir que, en todo caso, seríamos los menos perjudicados, porque deberíamos irnos. El problema queda para las vecinos de la zona”, lamentó el presidente de la entidad, que además calificó de “ilógico” el proyecto de mudanza del mercado de hacienda.

“No entiendo cual es el criterio para el traslado, si debería estar en una zona rural, porque quieren trasladarlo a 30 cuadras, esto es una locura, porque hay lugares que pueden ser sede de un mercado de este tipo; Cañuelas, Las Heras, San Vicente, por ejemplo, lugares aptos para esto”, remarcó Martínez.

En la misma línea, el fundador del Centro Tradicionalista Chúcaro La Matanza manifestó: “estamos muy enojados,  porque acá hay 27 consignatarios (del Mercado de Hacienda de Liniers) que no quieren moverse y poner las cosas donde corresponde y los políticos de turno, se los permiten”.

Además Martínez añadió: “somos una institución que amamos lo que hacemos. Después de 30 años tenemos derecho a tener  ganado un espacio” y contó que son alrededor de 30 instituciones barriales que están siguiendo el tema, en dialogo permanente y trabajando “para frenar” el traslado.

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