Sindicatos, organizaciones sociales y comunidad educativa en general se encuentran en un estado de alerta permanente ante la amenaza de que los Centros de Formación Profesional, que hasta el momento funcionan bajo la órbita de la Dirección General de Cultura y Educación sea traspasado al ámbito del ministerio de Trabajo, lo que implica “un recorte de áreas” y “entraría en una especie de flexibilización laboral”.
Actualmente la provincia de Buenos Aires existen 350 Centros de Formación Profesional, de los cuales 90 son propios de la dirección de Cultura y Educación, mientras que el resto del universo son “conveniados” con distintas entidades, como iglesias, obispados, organizaciones civiles y sindicatos.
Y de aplicarse este traslado serían afectados más de “cinco mil profesionales, entre docentes y personal auxiliar y administrativo”.
En este contexto, Pablo Gabriel Martino secretario gremial de Aema Feb seccional La Matanza, mostró la preocupación de que se concrete esta posibilidad de traspaso de estas instituciones educativas a la órbita del Ministerio de Trabajo al argumentar que, de producirse el paso, no sólo se estarían violando “derechos adquiridos de los trabajadores, auxiliares, docentes y directivos de dichas organizaciones” y sumó que “se terminaría con el objetivo pedagógico de los centros.”
“Se efectuarse este anuncio, se va a cambiar el enfoque que van a tener los centros de orientación, hasta ahora tiene un enfoque pedagógico, no solo laboral. Ofreciendo cursos que le interesan a la comunidad y se da una integración en el amito educativo”, marcó.
Y sostuvo “Tenemos miedo que si entra en el área de trabajo cercenen un montón de campos, de cursos , dejando un montón de gente fuera del sistema laboral y la otra preocupación es que se van a perder logros laborales adquiridos. Se estaría ingresando, con este traspaso a una especie de flexibilización laboral y dejarían de pertenecer a la dirección general de escuela para pasar a lo laboral”.
Entre los derechos adquiridos que perderían los trabajadores apuntó; “Nos e van a regir más por el estatuto del docente, dejarían de pertenecer al sistema educativo”.
Hace dos meses que los sindicatos, iglesia, organizaciones sociales se encuentran en alerta, “pedimos hace tiempo una reunión con la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, para saber qué hay de verdad en esto y qué posibilidades hay de qué suceda”.
Y aclaró que “desde el Dirección de Formación Profesional a nivel provincial se aseguró que la decisión está tomada y en las manos de la gobernadora y que este traspaso viene atado a la reforma de ministerio que impulsan”
Con respecto a las medidas que se tomarán si se cumple con este cambio, aseguró “estamos en alerta y movilización permanente, pero hasta no ver la resolución firme no podemos actuar”.
“Se perderán derechos adquiridos, vacaciones, licencias de antigüedad, ruralidad, no sabemos cómo van aquedar los auxiliares de limpieza, las cooperadoras”, remarcó.
“El fundamento que dan para sostener este traspaso es que como son Centros de Formación Profesional tienen que estar más vinculados al medio laboral, pero no contempla que los cursos se dan hace mas de 30 años dentro la dirección General de Cultura y Educación”.
Y ahora nos abemos como va a seguir este año, con la matricula que se anotó, si van a seguir los mismo cursos o si algunos se van a cerrar. En La Matanza hay 23 CFP, y en toda la provincia hay más de cinco mil docentes muy preocupados porque con este traspaso podrían ser perjudicados”, culminó.