Gracias a la ayuda de la comunidad,  pudo  tratar su enfermedad en Estados Unidos


Se trata de Franco Medina, que a los cinco años fue diagnosticado con distrofia muscular de Duchenne, enfermedad que debilita sus músculos, por lo cual se encuentra en silla de ruedas. Recibió el primer tratamiento  en noviembre de 2017 y viajará nuevamente en febrero, para un segunda etapa.

Franco Medina tiene 9 años y a  los 5 años fue diagnosticado con distrofia muscular de Duchenne, enfermedad que debilita sus músculos y lo tiene en silla de ruedas. Si bien esta condición no tiene cura, un tratamiento con células madres mejora su calidad de vida y le permitiría volver a caminar.

 

La enfermedad es causada por un gen defectuoso para la distrofina, una proteína en los músculos y avanza rápidamente. No existe una cura conocida para la distrofia muscular de Duchenne y el objetivo del tratamiento es controlar los síntomas.

 

“A los 5 años los médicos lo diagnosticaron con distrofia muscular y nos dijeron que esta enfermedad no tiene cura,  que se iba a ir debilitando poco a poco y que la esperanza de vida era de 20 años”, contó Nélida Albornoz, mamá del nene.

 

En la actualidad el tratamiento de Franco consiste en tomar corticoides y realizar sesiones de kinesiología. Además se realiza chequeos generales cada 6 meses. Franco asiste a la escuela en su silla de ruedas.

 

La familia tomó conocimiento de un tratamiento con células madres que revierte los efectos de la enfermedad. Una vez que lograron que el centro de salud admita el caso de Franco, comenzó una cruzada para reunir el dinero que necesitaban para afrontar el viaje.

 

Con este objetivo, en septiembre de 2017, vecinos, amigos, familiares y  compañeros de escuela del nene, iniciaron una campaña solidaria para reunir el dinero necesario para la realización de los dos viajes que debía realizar  Franco en Estados Unidos.

 

El primer viaje se realizó el 25 de noviembre y fue un éxito. “El recibió el tratamiento  muy bien, no hubo ningún problema, está haciendo bici y natación”. El próximo objetivo, es que Franco pueda volver a ponerse de pie, lo cual aun no logro debido a la debilidad en el tendón de Aquiles de amabas piernas. Esperamos que tome fuerza con la segunda etapa, sino lo tendrán que operar”, explico Albornoz.

 

El segundo viaje, se realizará el 17 de febrero y no fue necesario organizar nuevos eventos solidarios, ya que con lo recaudado por la comunidad en 2017, fue suficiente para efectuar las dos etapas del tratamiento. “Gracias a Dios y a la ayuda de la gente que colaboró lo logramos. Y con paciencia y tranquilidad, Franco va a salir adelante”, manifestó la mamà del pequeño.

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