“El VIH mueve mucho dinero y es un gran negocio”

 

Abel Curruqueo, referente de la Red de Personas Viviendo con VIH en La Matanza., expresó que “el VIH mueve mucho dinero y es un gran negocio”. Él tiene 42 años y porta la enfermedad desde los 15. En sus años de trabajo dentro del Distrito afirmó que se encontró con sectores que lucran con la enfermedad y ven en ella solo un negocio. Además criticó duramente la falta de políticas de prevención y opinó que su trabajo es “como la pulga que pica al león”, en referencia a la molestia que provocan sus reclamos en el Municipio.

Por Ángela Tobar
atobar@periodicosic.com.ar

El 1 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, jornada en la que se realiza una serie de eventos con el objetivo de informar los avances en los programas y concientizar a la población sobre esta enfermedad silenciosa que mata a millones de personas en el mundo por año.

En La Matanza existe una Red de Personas Viviendo con VIH que articula desde sus posibilidades políticas de prevención e intenta llegar a la mayor cantidad de población posible. Desde ese sector se denunció la inexistencia de un presupuesto que apunte a la prevención de la enfermedad.

Curruqueo afirmó que trabaja para “ser la voz de los que no tienen voz”, aclaró también que no sólo es referente de la Red de Personas Viviendo con SIDA de La Matanza, sino que también forma parte de la  Red Nacional de Personas con VIH.

Lo cierto es que el tratamiento de esta enfermedad en el país ha tenido algunos avances en cuanto al acceso de la medicación y control, pero también hay que apuntar a la falta de programas de prevención.

La mayor parte del dinero destinado a estas propuestas provienen de organismos internacionales, pero según informó Curruqueo “hace dos años dejaron de enviar dinero” y desde ese momento “se rompieron las relaciones” con distintos espacios políticos, porque “los enfermos de VIH importan mientras haya dinero, ahora que dejaron de enviar partidas, ahora que no hay dinero, no le importamos al Estado.

El VIH mueve mucho dinero y yo exijo que nos atiendan, soy la pulga que pica al león, los funcionarios en La Matanza son el león, fuerte, grande y yo soy una minúscula pulga que los está molestando, picando constantemente”, declaró a S!C.

Más adelante criticó duramente la indiferencia del Estado en cuanto a la aplicación de políticas de prevención: “No hay, no existen, se han olvidado de las personas con VIH, no han invertido en salud” y se preguntó “por qué el Fondo Mundial de la Lucha Contra el SIDA tiene que financiar las campañas de prevención, por qué no hay presupuesto nacional”.

“Nadie viene a hablar de lo que hay que hablar, que expliquen que el SIDA se transmite y no se contagia, que se hable del uso de drogas. Que el tener VIH no necesariamente lleva a tener SIDA. Hay que aclarar que actualmente hay más acceso a la medicación y hay cosas que se han mejorado mucho, pero pese a ello han aumentado la cantidad de personas con VIH si no hay información, no te sirve mucho. El mejor remedio es la prevención”, insistió.

Luego opinó que “La Matanza es el partido más pobre, más indigente, de más corrupción y con más personas viviendo con VIH. Es un partido riquísimo para trabajar pero debe haber un presupuesto para organizarnos”.

Según las estadísticas que maneja desde la ONG, en La Matanza hay por lo menos mil personas viviendo con VIH, “tengo una lista de mil personas que le entrego complementos alimentarios, y desde el Municipio te aseguran que hay menos de 500. Me pregunto cómo una ONG puede tener más información que el Estado. Ellos aseguran que bajó la tasa de mortalidad. No te dicen los números que manejan, siempre los achican”.

“El tema de la medicación del VIH es un negocio en todo sentido”, esgrimió y lo graficó al mencionar que “el AZT es la medicación más importante y se paga una fortuna por ella cuando no debería ser así, porque la patente de esta medicación expiró en septiembre de 2005, por lo tanto está completamente devaluada”.

La administración de los derechos de propiedad intelectual puede ser ciertamente un negocio lucrativo. El primer tratamiento de VIH/SIDA, zidovudina (AZT), vendido con el nombre de marca Retrovir, fue fabricado por la compañía Burroughs Wellcome, incorporada posteriormente a GSK. En 1983, y cobró millones de dólares, pero luego de 20 años, expiró su patente y tendría que valer menos del 10 por ciento de lo actual, pero pese a eso siguen vendiendo la medicación a precios abismales.

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