El nene había sido intervenido quirúrgicamente en el Sanatorio San Justo para extirparle un pequeño tumor en la cabeza. La operación fue exitosa, pero durante la noche se descompensó y sufrió muerte cerebral. Sus padres aseguran que hubo abandono de persona. Hasta el momento, la causa esta caratulada como “averiguación de causal de muerte” y se esperan los resultados de los estudios realizados al cuerpo del menos para avanzar en la investigación.
Tiziano Quintana ingreso al Sanatorio San Justo, perteneciente al gremio Camioneros, por unos fuertes dolores de cabeza. Tras la realización de los estudios correspondientes, los profesionales médicos informaron a sus padres que le habían detectado un pequeño tumor en la cabeza y el pequeño debía ser intervenido quirúrgicamente.
La operación se realizó el 10 de febrero último y fue exitosa. Pero luego de unas horas el nene se descompensó y sufrió muerte cerebral. Falleció el 14 de febrero de 2020. Su familia denunció que Tiziano no fue atendido por los profesionales médicos como correspondía, que hubo mala praxis y abandono de persona.
Pero a diez meses de la muerte del pequeño, aún no se han entregado los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de Tiziano, cuyos resultados son fundamentales para, de haber elementos, proceder al cambio de caratula que hasta el momento figura como “averiguación de causal de muerte”.
“Es raro que los resultados de la autopsia no estén”, manifestó Mariano Quintana, papá de Tiziano. La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5 e interviene el Juzgado de Garantías N°3.
Según contó el hombre, hasta el momento declararon dos enfermeras que cumplían sus funciones en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) la noche en que el nene se descompensó. “Se pelean y se echan la culpa entre ellas”, contó.
Además, el papá del pequeño apuntó contra la pediatra que debía atender al nene esa noche. “A la 1 de la mañana le informaron que mi hijo estaba por despertar, que movía las extremidades. La doctora ordenó que le den morfina y le pongan un suero”. Según explicó Quintana, lo correcto hubiera sido que suministren más anestesia y que se llame de urgencia al neurocirujano.
La médica que estaba a cargo de la UTI esa noche, dejó de trabajar en Sanatorio San Justo luego de la muerte de Tiziano. Aún esperan que sea llamada a declarar, al igual que el doctor que ingreso luego de ese turno. En tanto, las enfermeras siguen cumpliendo con sus funciones en el lugar. “Creo que son tan responsables como la pediatra”, lanzó Mariano Quintana.
Si bien el padre del nene fallecido manifestó que “la causa avanza” de a poco, hizo hincapié en que “la justicia es lenta y con el tema de pandemia es mucho peor”.