Mauro Insaurralde está acusado de homicidio culposo agravado por conducción imprudente y abandono de persona. Su defensa pidió que sea sobreseído argumentando falta de pruebas. Pero según Claudia Ojeda, mamá de la víctima, la causa es sólida y hay elementos suficientes que prueban la participación del imputado en el siniestro vial que le costó la vida al joven de 19 años.
Juan Agustín Asencio murió el 30 de mayo de 2020 debido a las graves heridas que sufrió al ser embestido por un automovilista cuando circulaba con su moto en la intersección de las calles Méndez de Andes y Tres Cruces, en Rafael Castillo.
El imputado en la causa por la muerte del joven de 19 años es Mauro Insaurralde, quien argumentando falta de pruebas, pidió su sobreseimiento. La familia de la víctima repudia la maniobra y pide que se ponga fecha de inicio al juicio oral.
El viernes 22 de mayo de 2020, Agustín salió de su casa alrededor de las 07.30. Cuando apenas había recorrido una cuadra a bordo de su moto, fue embestido por un automovilista que circulaba con exceso de velocidad.
Por el impacto, el joven salió despedido y quedó tendido en el asfalto gravemente herido, a varios metros de su vehículo. El conductor del auto, se bajó y con el pie “movió” a Agustín para corroborar si aún respiraba. Luego huyó.
Fue la familia la que se puso al hombro las tareas de investigación para dar con el responsable del siniestro. A través del relato de testigos y cámaras de seguridad, lograron identificar al automovilista.
Con las pruebas incorporadas a la causa, un mes después de la muerte de Agustín la policía allanó el domicilio del ahora imputado y lo trasladó a la comisaría.
Allí reconoció su participación en el hecho y manifestó que huyó del lugar porque entró en shock, pero pese al pedido de prisión preventiva emitido por el fiscal Carlo Arribas, Insaurralde no estuvo detenido ni un solo día. Mauro Insaurralde fue citado a declarar en 3 oportunidades, pero no se presentó en ninguna de ellas. Por tanto, lo que dijo en la comisaría, no tiene validez judicial.
El imputado era propietario de un Ford Orion verde, que como característica distintiva tenía el capot blanco. El vehículo fue captado por una cámara de seguridad a dos cuadras del hecho y en la imagen puede observarse el capot abollado por un impacto. Pero el auto no pudo ser periciado, ya que Insaurralde denunció que había sido robado y hasta la fecha no fue localizado.
“No se ha podido acreditar a lo largo de la extensa y mal direccionada investigación penal preparatoria que hoy se encuentra concluida, nuevos y ciertos elementos que nos indiquen que la conducta que se intenta endilgar a mi defendido tenga sus extremos fácticos debidamente probados”, esgrime la defensa del imputado en el pedido de absolución.
Pero para la familia de la víctima, la causa es sólida. El testigo principal, es otro automovilista que pasaba por el lugar inmediatamente ocurrido el impacto. “Él (por Insaurralde) le pide que vaya a buscar una ambulancia y en ese momento aprovechó para escaparse”, aseguró Claudia Ojeda, mamá de Agustín.
La familia de la víctima acusa al imputado de “hacer desaparecer” el auto para ocultar pruebas y obstaculizar la investigación. La familia espera que la Justicia niegue el sobreseimiento y determine la fecha de inicio del juicio oral. Exigen, además, una condena ejemplar de cumplimiento efectivo. “Queremos que pague por lo que hizo para tener un poco de paz”, manifestó Ojeda.